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Política

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La detención de El Coss le da ventaja al Cártel de Los Zetas

La detención de Jorge Eduardo El Coss Costilla Sánchez, líder del Cártel del Golfo, podría causar cambios en la organización, mientras la estructura se adapta al vacío del poder, manifestó la consultora estadounidense Stratfor.

La detención de Jorge Eduardo El Coss Costilla Sánchez, líder del Cártel del Golfo, podría causar cambios en la organización, mientras la estructura se adapta al vacío del poder, manifestó la consultora estadounidense Stratfor.

A través de un análisis, la firma experta en temas de seguridad expone que las detenciones de altos dirigentes criminales no siempre equivalen a importantes perturbaciones de funcionamiento de las organizaciones. Sin embargo, debido al rápido ritmo de las detenciones actuales, es probable que obstaculicen la capacidad del Cártel del Golfo para traficar drogas y defender su territorio contra su principal rival, Los Zetas, al menos en el corto plazo. La detención podría causar reducción de las actividades del Cártel del Golfo, al menos hasta que el vacío de liderazgo de este grupo se llene.

La Armada de México capturó a Jorge Eduardo El Coss Costilla Sánchez el 12 de septiembre, en Tampico, Tamaulipas. Se trata de la detención más importante, en una serie de arrestos de alto perfil de miembros de esta célula criminal.

El 11 de septiembre, las autoridades de Guadalajara, Jalisco, detuvieron a Juan Gabriel El Sierra Montes Sermeño, jefe de plaza del Cártel del Golfo que supervisaba las operaciones en el sur del estado de Tamaulipas. Montes Sermeño dijo que trabajaba para Mario El Gordo Guillén Cárdenas, en Guadalajara, Jalisco, y a su vez este criminal fue detenido el 3 de septiembre. Un día antes del arresto de Mario Cárdenas Guillén, las autoridades capturaron a David Rosales Guzmán El Comandante Diablo, jefe de plaza del Cártel del Golfo Monterrey, Nuevo León.

La detención de Costilla Sánchez pudo haber desencadenado la violencia en el estado de Tamaulipas, cuando Los Zetas trataron de sacar provecho de la nueva vulnerabilidad de su rival.

Dos días después de su detención, nueve hombres fueron asesinados y sus cadáveres colgados de un puente la mañana del 14 de septiembre en Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas.

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