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Ley seca, “insuficiente ante violencia contra mujeres”
Durante la epidemia, las llamadas de emergencia por agresiones de género han aumentado.
Organizaciones de la sociedad civil, defensoras de los derechos de las mujeres, consideraron que es insuficiente la ley seca como una medida para reducir la violencia intrafamiliar durante la emergencia sanitaria por Covid-19.
Coincidieron en que, para atender la problemática, se deben implementar acciones con enfoque de género y de derechos humanos que garanticen a las mujeres una vida sin violencia, así como atención integral a víctimas de agresiones.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en marzo pasado se registraron 26,171 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer, cifra que representa un alza de 20.4% en comparación con febrero cuando hubo 21,727.
Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios, enfatizó que el consumo de bebidas alcohólicas puede ser un detonador de agresiones. Sin embargo, no es la causa, ya que —señaló— la violencia es un acto que no debe ser justificado por el consumo de alcohol, por lo que se requiere visualizar los orígenes de los agravios para erradicarlos.
“Me parece que las acciones que tiene que implementar (el gobierno) van más allá de una ley seca, insisto, esto puede disminuir la probabilidad, pero no es la causa (de la violencia). Creo que no hay esta intervención, estas propuestas intersectoriales para atender y garantizar la disminución de la violencia contra las mujeres.
“Mi invitación es que las propuestas que se tengan pensadas desde el Estado mexicano y sus instituciones, realmente sean transversales con el enfoque de género y derechos humanos (...) No hay mecanismos que garanticen que realmente la mujer va a estar segura con o sin alcohol, con o sin orden de protección, con o sin una medida cautelar para las mujeres (...) Ese me parece el problema y la falta de políticas públicas alternativas que podríamos estar implementando”, comentó.
María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, manifestó que, ante el panorama del Covid-19, se deben de llevar a cabo acciones más asertivas ya que, pese al confinamiento, los índices de homicidios y feminicidios no han disminuido.
En “un teléfono 911, tendríamos que estar checando qué tipo de atención se está dando ahí, qué tipo de respuesta está teniendo la autoridad, porque de por sí, en tiempos normales se hace mal, en esta pandemia no vemos cuál va a ser la situación de mejora”.
Agregó que, ante esta emergencia, las condiciones para denunciar son insuficientes, lo cual también fomenta los agravios y permite que los agresores continúen violentando.
Tania Robledo, directora de APIS, Fundación para la Equidad, expresó que para hacer frente a la situación de violencia “el gobierno tendría que reconocer que necesita de la sociedad, de la familia y de la sociedad civil”, debido a que “no tiene idea de cómo atenderla”.
Indicó que se debe escuchar a las víctimas y a quienes atienden este tipo de casos para construir procesos de atención integral.
“No estamos previniendo, estamos atendiendo esta problemática. Hay que generar estrategias de atención, hay que generar líneas de emergencia, hay que generar rutas legales y también emocionales que acuerden las decisiones de las mujeres, todo desde una visión de género en el marco de derechos humanos”.
Explicó que las ONG han continuado con sus labores y han creado estrategias adaptadas a la contingencia, al tiempo que se debe crear una red social de ayuda, ya que la mayoría de mujeres sufre más de un tipo de violencia, como la económica, sexual y física.