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Marina manipuló basurero de Cocula en caso Ayotzinapa
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), reveló que en su momento elementos de la Secretaría de Marina (Semar) ocultó por más de seis años información del caso Ayotzinapa.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), reveló que en su momento elementos de la Secretaría de Marina (Semar) ocultó por más de seis años información del caso Ayotzinapa.
Ángela Buitrago Ruíz, una de las expertas independientes destacó que tras una orden presidencial fue que la Semar accedió a colaborar en la entrega de información, ello al entregar cerca de 50 videos que son fundamentales para la investigación.
Se indicó que, el 12 de noviembre de 2021, el GIEI finalmente tuvo acceso a los archivos de la Marina, tal y como había sido solicitado reiteradamente. El acceso a los archivos permitió tener documentos confidenciales, archivados como “secreto”, que hacían referencia a algunas actuaciones de la Marina, especialmente entre los días 27 y 29 de octubre del 2014. Esta documentación se refiere a los escenarios del basurero de Cocula y el Río San Juan.
El GIEI encontró y analizó especialmente un video del día 27 de octubre del 2014 en el que se recogen actividades realizadas por la Marina hasta ahora desconocidas, y que no constan en ninguna parte del expediente de investigación de la entonces PGR. El video corresponde a una grabación realizada durante más de dos horas por una aeronave no tripulada de reconocimiento ANX 3501 de la Marina, en el basurero del municipio de Cocula, durante la mañana del 27 de octubre del 2014.
En estos videos se halló que un grupo de alrededor de 12 marinos participaron por más de 6 horas, antes de la llegada de la comitiva del procurador Murillo Karam, en una acción de la que no existe registro alguno, información previa ni constancia de su realización en la averiguación e investigación del basurero de Cocula.
Se identificó que los elementos de la Marina manipularon bultos que sacaron de dos camionetas y que colocaron en la parte alta del basurero. Posteriormente los marinos descendieron al fondo del basurero, mientras que encendieron una hoguera, en el inicio de la pendiente.
La explicación dada fue que la hoguera se realizó para que un dron ubicara el punto de interés, ello pese a que ya se había localizado el basurero por medio de coordenadas. Poco después de esto, los bultos que se encontraban en esa zona desaparecieron, según se observó en el video.
Simulación
La llamada “Verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue una simulación por parte de autoridades, reiteró ayer el GIEI.
Al presentar su Tercer Informe relacionado con la investigación por la desaparición de 43 estudiantes de de Ayotzinapa, la noche del 26 y madrugada del 27 se septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero, integrantes del GIEI detallaron que “las autoridades ocultaron, cambiaron información, negaron conocimiento de los hechos y generaron desde ese punto de vista elementos para hacer creer que no conocían sobre el paradero de los estudiantes, de la desaparición y detención e incluso la situación de violencia en Guerrero”, subrayó Ángela Buitrago Ruíz, experta del GIEI.
El informe del GIEI documentó que autoridades impidieron abordar líneas de investigación al realizar, incluso, actas falsas que fueron avaladas por un agente del Ministerio Público (MP) que daba fe de lo que supuestamente se encontró en el Río San Juan en Cocula, Guerrero, sin embargo, dicho agente ni siquiera viajó la localidad.
Entre las falsedades del caso también están que la llamada que habría dado pie a las primeras investigaciones en Cocula, donde se daban los nombres de personas presuntamente implicadas en los hechos, no existió, pues se identificó que fue realizada de forma intencional y bajo la dirección de una persona de nivel de dirección de la Unidad Antisecuestros de la PGR.
El investigador Francisco Cox Vial lamentó que aún no se sepa el paradero de los normalistas que “se debe a la destrucción de evidencia, el obstáculo, el ocultamiento de evidencia y la construcción de una mentira, desde las más altas esferas”.
Testigos asesinados
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, dio a conocer que se han reforzado las medidas de seguridad para testigos claves de la investigación.
Tras la presentación del informe del GIEI, Encinas reconoció que a más de siete años de la desaparición de los estudiantes han muerto 22 personas involucradas en las investigaciones, en su mayoría ejecutadas.
“Estas 22 personas han fallecido, 20 han sido ejecutadas, algunos por distintos niveles de su participación, pero gente importante que pudo haber generado información para ir a fondo y algunos, gente que había colaborado con nosotros”.
“Ejército infiltró y fue testigo de ataques a normalistas”
El Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), reveló ayer que el elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tuvieron conocimiento casi “en tiempo real” de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Al presentar su Tercer Informe relacionado con la investigación sobre la desaparición de 43 estudiantes de normalistas la noche del 26 y madrugada del 27 se septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero, se indicó que se encontró información sobre que militares del 27 Batallón controlaban el sistema C4 de Guerrero la noche de los hechos y que supieron, prácticamente, lo que pasaba “minuto a minuto”; que se intervinieron comunicaciones en tiempo real, tanto por autoridades en Iguala como a nivel nacional, así como que los militares recibieron denuncias ciudadanas de los hechos.
Además de que hubo investigaciones paralelas por parte de autoridades castrenses a las que todavía el GIEI no ha podido acceder y que sus resultados no se encuentran en las averiguaciones previas del caso.
Operación “contrainsurgente”
El informe agregó que hubo dos operaciones de inteligencia y seguimiento a los 43 normalistas, al menos dos días antes de su desaparición, ordenadas por autoridades militares, a las cuales se les llamó “histórico o contrainsurgente”.
Otro hallazgo fue que autoridades federales, estatales y militares, sabían del tráfico de heroína y amapola en la región y que se usaban autobuses para su traslado.
Por lo anterior, se confirmó que los militares del 27 Batallón hicieron seguimiento y monitoreo del movimiento de los normalistas desde antes de llegar a Iguala, estuvieron en varias escenas de los hechos esa noche, y fueron testigos de algunos de los ataques.
Los expertos del GIEI señalaron que las aseveraciones de su informe se basan en documentos del Cisen, el Ejército, la Marina y el trabajo de la Unidad Especial de Investigación del caso Ayotzinapa.
Principales hallazgos
Los hechos que sucedieron el 26 y 27 de septiembre del 2014 en Iguala Guerrero ocurrieron en un contexto de grave violencia vinculada al narcotráfico con la contribución esencial, sea por acción u omisión, de distintos funcionarios públicos.
- El GIEI tuvo acceso a 12 comunicaciones e informes de inteligencia del CISEN que daban cuenta de las actividades de los estudiantes de Ayotzinapa, incluyendo los días anteriores y el mismo día de los hechos.
- Otros documentos de inteligencia dan cuenta que la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014, las autoridades militares interceptaron comunicaciones en tiempo real.
- El Ejército tenía infiltrada la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos a través de jóvenes que actuaban como estudiantes y agentes de inteligencia.
- Las autoridades militares instruyeron procesos disciplinarios y sancionaron con arresto a dos de sus integrantes que omitieron información relevante sobre su presencia esa noche en Barandillas, donde estaban detenidos los estudiantes.
- Se falsificó la denuncia anónima que dio pie a las primeras investigaciones en el basurero de Cocula, ya que fue realizada por una persona de la unidad antisecuestros de la PGR.
- Elementos de la Secretaría de Marina manipularon la escena del basurero de Cocula.
- Se realizaron seis detenciones sin que aún existiera información en el expediente sobre el Río San Juan o el basurero de Cocula y sin que se hubiera librado la orden de presentación.