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Mercado de 12,000 millones de dólares
Los migrantes han sido, desde hace mucho, blancos de extorsión y secuestro durante el trayecto hacia la frontera.
En junio pasado, el gobierno de Estados Unidos anunció sanciones, tanto financieras como penales, contra la organización Hernández Salas, anclada en México y dedicada al tráfico de migrantes, la cual cobraba entre 10,000 y 70,000 dólares por sus servicios, lo cual da cuenta de lo redituable que puede ser esta actividad.
De acuerdo con una investigación de la organización InSight Crime, además de que los riesgos para los migrantes se han incrementado por una mayor incidencia del crimen organizado en él, tan sólo en el cruce de México hacia Estados Unidos, dicho ilícito puede generar una derrama cercana a los 12,000 millones de dólares al año para estas organizaciones.
“En el 2022, las autoridades estadounidenses encontraron poco menos de 2.4 millones de migrantes en la frontera suroeste, cifra que representa un récord. Muchos de esos migrantes fueron hallados más de una vez, pero si asumimos que la mitad de ellos, pagaron 10,000 dólares en costos de tráfico y en sobornos, este mercado tendría un valor de 12,000 millones de dólares”, se detalla en el reporte de la organización.
El informe puntualiza cómo los grupos del crimen organizado han tenido una participación más activa en el tráfico de migrantes que buscan llegar hacia Estados Unidos, lo que profundiza los riesgos de llegar de manera ilegal a aquel país, pues pueden ser sujetos de extorsión y secuestro.
“De hecho, los migrantes han sido, desde hace mucho, blancos de extorsión y secuestro durante el trayecto hacia la frontera. Pero las políticas estadounidenses (contra la migración) ampliaron enormemente el número de potenciales víctimas”, se puede leer en el informe.
En este escenario, según especialistas, las autoridades tienen la labor de combatir los flujos financieros generados a partir de esta actividad. En México, las autoridades han clasificado esta actividad “como un negocio mortal operado por grupos que buscan beneficiarse de miles de personas, sin ningún respeto por sus derechos y dignidad”.
Encuestas del gobierno mexicano confirmaron que 50% de los migrantes respondió haber utilizado los servicios de algún “pollero” para cruzar a EU.