¿No te alcanza para el regreso a clases? Opciones de créditos para salir del apuro

La compra de útiles escolares, uniformes, colegiaturas y actividades extra puede resultar emocionante para los estudiantes, pero preocupa a los padres y madres de familia por los gatos de este regreso a clases, razón por lo que en ocasiones recurren a un crédito que ayude a solventar estos pagos. 

En el mercado financiero hay varias opciones de crédito que, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), puedes elegir de acuerdo con la que mejor se adecue a tus circunstancias y necesidades. 

Crédito personal o de nómina 

Estas herramientas financieras pueden ser un gran apoyo para que amortigües las finanzas familiares en este regreso a clases: 

Crédito personal. - Es un préstamo que te da la entidad financiera en donde tienes tu cuenta, y la cantidad se basa en tu capacidad de pago e historial crediticio. No te solicitan una garantía (como propiedades o bienes) y generalmente se ocupan para cubrir gastos o consolidar deudas. 

Crédito de nómina. - Este préstamo suele estar ligado a la cuenta bancaria en donde recibes tu nómina es con base a tu salario. Los pagos se deducen de ahí (hecho que recomendamos considerar, ya que tu ingreso mensual será menor hasta que pagues la deuda) lo que reduce el riesgo para la institución financiera, además de que proporcionan tasas de interés más favorables para el solicitante. 

Crédito Fonacot 

La ventaja que ofrece el Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (FONACOT) es que sus préstamos tienen tasas de interés competitivas, no cobra comisiones por apertura ni solicita un aval, y los pagos son con descuentos automáticos vía nómina. 

Algunos de los requisitos que pide son: 

• Al menos un año trabajando en el mismo lugar 
• Que tu empresa se encuentre afiliada al Instituto 
• Tener un contrato fijo o de planta 
• Dar dos referencias personales 
• Acudir personalmente a solicitar el crédito 

La cantidad máxima que aprueben dependerá de tu sueldo y puede ser de hasta cuatro veces tu salario mensual.  

Respecto a la forma de pago, puedes hacerlo en diferentes mensualidades, con un descuento máximo del 20% directo de tu sueldo para liquidarlo, en plazos de 6 hasta 30 meses. Cuando ya es autorizado, en un plazo de 48 horas depositan el dinero del préstamo en una cuenta bancaria.  

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Casas de empeño 

Aunque empeñar tus pertenencias te parezca una rápida solución, puede resultar más costoso si no acudes a la entidad adecuada, por eso necesitas comparar diferentes opciones para que no comprometas tu bienestar financiero. 

Verifica cuál te ofrece mayor dinero por tus prendas con la tasa de interés más baja y considera el Costo Anual Total (CAT) al evaluar las opciones; es importante que lo tomes como criterio inicial porque este indicador incluye los costos que se asocian a la tasa de interés, avalúo y gastos de almacenaje comisiones, entre otros. 

Las tasas de interés en las casas de empeño pueden ser al mes, a la quincena o por semana, lo que las hace parecer más accesibles; por eso investiga la que manejen en el lugar donde empeñes y asegúrate de saber el porcentaje del valor del avalúo de tus prendas antes de que firmes el contrato; incluso, compara varias antes de decidirte por una. 

Asimismo, pregunta por el valor de la demasía, que es la diferencia que la casa de empeño debe darte si tu prenda es vendida y su valor es más que del préstamo que te otorgó. 

Tampoco dejes de lado los refrendos, que son las renovaciones del contrato; debes de saber cuántos puedes hacer y si es posible aumentar el plazo original para que recuperes tus bienes.