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PRI cumple 81 años con tres presidenciables
Los tres actores llegan al magno evento (a realizarse hoy en Guadalajara) con las fuerzas políticas que mantienen dentro del instituto político y electoralmente.
El PRI en su 81 aniversario no sólo llega con altos niveles de aceptación en comparación con las otras dos principales fuerzas políticas (PAN y PRD); internamente también hay competencia entre los posibles abanderados del tricolor en las elecciones del 2012: Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes.
Los tres actores llegan al magno evento (a realizarse hoy en Guadalajara) con las fuerzas políticas que mantienen dentro del instituto político y electoralmente.
Desde el año pasado, Peña Nieto consiguió una fuerza importante en la Cámara de Diputados, pues más de 100 legisladores lo apoyan, además de al menos cuatro gobernadores.
En el marco del 81 aniversario, los priístas llevan como principal celebración la victoria obtenida en las elecciones del 2009, pues de 18 entidades gobernadas pasaron a 19, esto implica que el priísmo gobierna 59% de la población nacional y es mayoría en 19 de los 32 congresos locales.
En este año, Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática intentan detener el avance del PRI con miras a las elecciones presidenciales del 2012 y lo intentan a través de las alianzas. Parte de la estrategia es confrontar a los abanderados del PRI con expriístas.
Desde el segundo semestre del 2008 comenzó el repunte del instituto político con 25.8% de aceptación entre la población; al cierre de ese año el porcentaje se ubicaba en 30.5. Para diciembre del 2009 el nivel de identidad partidista se colocaba en 33.3% y en enero de este año el grado de aceptación fue de 35.5 por ciento.
En contrario, los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática en el mismo periodo (junio del 2008 a enero de este año) disminuyeron el porcentaje de aceptación; el PAN pasó de 24.4 a 17.1% y el PRD de 12.3 a 10.9 por ciento. Incluso en la carrera presidencial el PRI lleva ventaja en relación con las otras dos fuerzas.
jreyes@eleconomista.com.mx