Lectura 4:00 min
Penúltimo año, marcado por inseguridad
El Mandatario se ha mostrado más activo en cuestiones políticas dentro del PAN rumbo a la sucesión presidencial.
En vísperas del V Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón, se advierten tres factores que han marcado la vida nacional en el penúltimo año de administración calderonista: inseguridad, efectos de la crisis económica y la sucesión presidencial.
De acuerdo con las encuestas, la inseguridad es uno de los flagelos que más lastima a los mexicanos y este rubro ha marcado la agenda del Jefe del Ejecutivo federal.
La inconformidad por parte de varios sectores de la población se enfatizó luego del asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia. A principios de abril, las movilizaciones por la paz comenzaron y, transcurrido el tiempo, el presidente Calderón ofreció una disculpa por las víctimas a las que no pudo defender, pero nunca se ha arrepentido de aplicar la fuerza del Estado contra los delincuentes.
Otro aspecto característico de este quinto año de administración calderonista es la volatilidad en los mercados y los rezagos de la crisis financiera internacional del 2009, que no han permitido las tasas de desarrollo deseables para el país.
El efecto de la crisis se debatirá a finales de año en Francia con la reunión del G-20 y el presidente Felipe Calderón recibirá la batuta para que en el 2012, los jefes de Estado de las economías más importantes del mundo se reúnan en México.
También desde que inició su quinto año de gobierno, se ha notado a un Presidente más activo en cuestiones políticas al interior de su partido (PAN), con miras a la sucesión presidencial.
El pasado 28 de noviembre, en una celebración por sus cuatro años de administración, Calderón contrastó los 10 años de gobiernos democráticos con lo que llamó el viejo régimen . Pidió evitar la tragedia de regresar a lo antiguo, a lo autoritario, a lo irresponsable .
REPROBADO
Ante este escenario, el especialista en materia política, José Fernández Santillán, calificó los años de mandato del presidente Felipe Calderón como trastabillantes y con una serie de pendientes muy graves que han provocado la desunión entre los mexicanos.
El también investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey dijo a El Economista que el Jefe del Ejecutivo federal prometió empleos y no los ha generado en la medida que requiere el país, la educación es un desastre, la seguridad es cuestionada y cuenta con un gabinete mediocre.
Comentó que los panistas han manifestado su malestar con el Ejecutivo pues 70% de los cargos de elección popular ha sido ocupado por calderonistas y ha segregado a otros militantes.
Muchos militantes del Partido Acción Nacional, continuó, se sienten agraviados porque Calderón ha dado preferencia a sus allegados, a sus amigos, a sus cuates, tanto en el partido como en su gabinete.
Hay un aspecto que rescata José Fernández Santillán de Calderón Hinojosa: que el Primer Mandatario ha permitido la libertad de expresión pese a las críticas severas.
LA RECTA FINAL
El Primer Mandatario deberá fortalecer y concretar el Plan Nacional de Desarrollo que se divide en cinco ejes rectores: Estado de Derecho y seguridad, economía competitiva y generadora de empleos, igualdad de oportunidades, sustentabilidad ambiental, así como democracia efectiva y política exterior responsable.
Antes de que termine su sexenio, el Jefe del Ejecutivo Federal se plantea varias metas, entre ellas la cobertura universal de salud, depuración de corporaciones de seguridad, concretar la Ley de Seguridad Nacional y la reforma laboral, avance en la calidad educativa y entrega de cédulas de identidad, por citar sólo algunos aspectos.
Todo esto tiene lugar en un escenario electoral donde cobran mayor fuerza los partidos políticos y los
aspirantes a la Presidencia de la República.
trosas@eleconomista.com.mx