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Política migratoria de México será humanitaria: Segob
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que habrá un cambio de paradigma en política migratoria para dar paso a una nueva visión humanitaria en el trato a todo aquel que ingrese o transite por México.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que habrá un cambio de paradigma en política migratoria para dar paso a una nueva visión humanitaria en el trato a todo aquel que ingrese o transite por México.
En el marco de la XXX Reunión de Embajadores y Cónsules 2019, Cordero afirmó que el propósito es brindar protección y asegurar el pleno ejercicio de los derechos humanos, sin embargo, todo migrante que no se apegue a las leyes mexicanas será deportado a su país de origen.
“La política exterior mexicana está basada en una visión regulada y humanitaria para que los migrantes puedan entrar de manera ordenada y lega”, dijo.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), al año ingresan 2.5 millones de personas por cruces terrestres formales mientras que de manera informal ingresan más de 300,000. En su mayoría el flujo migratorio proviene de Centroamérica. Actualmente existen 12 puntos fronterizos de ingresos fronterizos regulares y alrededor de 370 puntos de cruce terrestre ilegales.
Olga Sánchez precisó que todos los extranjeros que ingresen a México ya sea para quedarse o llegar a Estados Unidos tendrán que presentar una solicitud y brindar sus datos personales garantizando una respuesta no mayor a 72 horas.
Mientras que para los que sólo busquen llegar a Estados Unidos se les brindará ayuda humanitaria y asistencia para tramitar su solicitud de acceso a aquel país.
“Nuestra visión es que los migrantes no son delincuentes y mucho menos constituyen una amenaza a la seguridad de México o Estados Unidos. Son seres humanos que buscan escapar de una realidad de seguridad y carencias en sus lugares de origen (…) buscan la posibilidad de seguir con su vida y acceder a un empleo que les permita progresar con dignidad”, y agregó que hay cerca de 700,000 extranjeros trabajando en México sin desplazar la mano de obra mexicana.