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Política

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Reparación del daño, sólo después de una investigación concluyente

Apoyos económicos, psicológicos, una petición de disculpa por parte del Estado, entre las acciones a que tienen derecho los consanguíneos de normalistas y otras víctimas.

De confirmarse que los restos hallados en un basurero de Cocula corresponden a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, los familiares tendrán el derecho a recibir una compensación económica, apoyos y servicios médicos, restablecimiento de la memoria de las víctimas o una disculpa del Estado, de acuerdo con el investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Édgar Cortés.

En entrevista, explicó que la reparación del daño tiene que ser posterior a que haya una investigación concluyente por parte de la PGR, en la que se determine la responsabilidad de todos los que participaron en el ataque contra los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa el 26 de septiembre, y luego en la desaparición de 43 normalistas, de quienes la PGR tiene indicios de que fueron asesinados y calcinados por sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos.

Afirmó que luego de que el gobierno federal detenga a todos los responsables, debe ejercer el castigo y sólo hasta ese momento, expuso, podrá realizarse la reparación del daño, según los preceptos internacionales.

El investigador dijo que, no obstante, el gobierno federal puede ejercer en cualquier momento el fondo nacional para la reparación del daño a víctimas, operado por la Secretaría de Gobernación.

¿Cuales son las acciones de reparación?

Es una posibilidad cuando sea concluyente, puede haber un avance, pero lo primero es que habría que determinar que cuando hablamos de una reparación del daño, estamos hablando de un enfoque que trata de ser integral; es decir, que no se reduce a compensaciones económicas, puede haber apoyos y servicios médicos, psicológicos, puede haber restablecimiento de la memoria de las víctimas, un proceso de disculpa del Estado, un reconocimiento a las víctimas nombrando a una plaza pública en su memoria. En fin, ahí hay una gran cantidad de acciones de reparación , precisó Edgar Cortés.

jmonroy@eleconomista.com.mx

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