Terminan foros con debate acalorado

Con un fuerte debate por la caída del peso y con acusaciones de veranos panistas e inviernos priístas concluyeron los seis foros de contraste de plataformas políticas organizados por el Instituto Federal Electoral.

El primero en atacar fue Pablo Escudero (PVEM), aspirante al Senado, quien aseguró que no son viables las propuestas del candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, de reducir salarios a funcionarios y combatir la corrupción para generar empleos y crecimiento económicos. Tampoco las del PAN, dijo, las cuales consideran que con 6,000 pesos a los mexicanos les alcanza para alimentos, crédito para un automóvil, vivienda y pago de colegiaturas.

Escudero dijo que sin reformas no hay camino para el país y comprometió, a nombre del candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, las reformas laboral, hacendaria, energética y educativa.

Por el PAN, el exsecretario de Hacienda, Ernesto Cordero, afirmó: No hay un solo indicador que demuestre que se estaba mejor con el PRI que con el PAN.

Agregó que el bajo crecimiento del 2008 y el 2009 se debió al impacto financiero internacional y a que el Acción Nacional enfrentó sin tolerancia al crimen organizado. Afirmó que no confía en el equipo económico del candidato de la izquierda; finalmente, aseveró que la caída del peso se debió a que una encuesta habló del posible triunfo de López Obrador y generó incertidumbre.

Rogelio Ramírez de la O, en representación del PRD, aseguró que la depreciación del peso o tuvo que ver con López Obrador, sino que se ha vuelto una moneda líquida, porque el actual gobierno del PAN, dijo, ha emitido deuda en cantidades asombrosas , con las cuales ha atraído dinero caliente de inversionistas, pero que sólo vienen a capturar las tasas de intereses de Estados Unidos.

El priísta Francisco Suárez Dávila destacó que los mexicanos no observan bien los veranitos panistas ni los cementerios económicos. Cordero respondió que los mexicanos prefieren eso que tener un invierno oscuro y prolongado. El priísta enfatizó que los ciudadanos están hartos de engaños y desilusiones.

Suárez Dávila dijo que si México tuviera las condiciones de Alemania, los mexicanos estarían conformes con la estabilidad económica, pero se requiere el crecimiento mínimo de 5% anual.

Pablo Escudero afirmó que la crisis económica del 2009 no fue consuelo para quienes tenían hambre o no podían llevar educación o salud a sus hijos, mientras que el gobierno del PAN, aseveró, guardaba recursos económicos sólo para mandar buenos mensajes a los mercados internacionales.

Por Nueva Alianza, Emilio Zabadúa criticó a los candidatos cuyos partidos se opusieron a reformas como la política, la hacendaria y laboral, y hoy promueven esas mismas reformas. No sólo se trata de declararlo en las plazas públicas, sino de llevarlo a la realidad, afirmó.

jmonroy@eleconomista.mx