Un baile para los viejos

Hay muchos que dicen que el olvido es la verdadera muerte. Sin embargo, el olvido es también un descanso, el profundo descanso de ya no ser importante. Pasar del lado del espectador para ver cómo la vida sigue un camino que ya no se puede seguir, reír de lo que las nuevas generaciones se preguntan, recordar lo que ya nadie quiere recordar y conocer a la perfección el paso de los días por una ciudad tan impredecible como la ciudad de México.

El olvido también es divertirse, mirar a otros olvidados y maravillarse con los escombros de todo lo que fueron antes de desaparecer para siempre. Estamos hechos para desaparecer y ser olvidados. Pero también estamos hechos para sonreír, mientras nos sea posible.

Esta fotogalería se produjo durante el baile anual organizado por el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) en el Palacio de los Deportes.