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Cajas y microfinancieras han implementado estrategias para enfrentar la sequía
Algunas entidades han priorizado el uso de pólizas de seguro especializadas.
La sequía ha impactado la producción agrícola, especialmente los cultivos industriales y forrajes, según productores consultados por Banco de México (Banxico) para el último “Reporte sobre las economías regionales”. De seis indicadores medidos, la medición de la actividad económica del sector agropecuario fue la que más cayó con una disminución en todo el país.
El escenario ha llevado a entidades financieras, que se especializan en brindar crédito a agricultores, a tomar medidas para protegerse de la mora en los casos en que los cultivos de los agricultores no se logren por condiciones climáticas. Algunas Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps) y microfinancieras han priorizado el uso del seguro.
Sin embargo, en zonas donde la lluvia llega por temporadas y donde no existe suficiente infraestructura para el almacenamiento de agua, se han tenido que implementar otros mecanismos, debido a que se dificulta la cobertura por parte de las aseguradoras, de acuerdo con el gerente general de la Caja Popular Santiago Apóstol, Carlos Almaraz.
En el caso de esta Socap, que opera en el centro del país, el directivo detalló que además de las condiciones climáticas, el contexto de tasas elevadas y la desaparición de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) propiciaron un escenario difícil para los agricultores, por lo que han sido claves los programas de garantías que ofrece Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) para reducir el impacto de la mora.
“Las garantías del FIRA se convierten en un tipo de respaldo más. Sin embargo, nosotros tenemos que seguir el proceso de recuperación hasta demostrarle al fideicomiso que recuperamos el crédito. En el esquema de administración que desarrollamos FIRA nos paga, pero nosotros le seguimos cobrando al socio para evitar vicios”, indicó Almaraz.
El gerente de la Caja Popular detalló que en el 2022 usaron casi 90,000 pesos de esta garantía. Adicionalmente, como cooperativa constituyeron un fondo de reserva para contingencias como la sequía, con recursos que anteriormente habían obtenido del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES). También diseñaron un modelo de trabajo de coordinación con empresas comercializadoras para garantizar la compra del producto de los agricultores.
“A través de algún esquema que desarrollemos podemos impactar en rescatar la agricultura. Al final del día, el campo nos ha enseñado que es muy bondadoso. A pesar de la desaparición de la FND o del cambio climático, el campo hoy sobrevive, está dando, pero también la producción ha bajado”, comentó Almaraz.
Seguros
En el caso de zonas donde el aseguramiento es más accesible, Socaps como Caja Popular Mexicana han fomentado su contratación para que los socios puedan cubrir el pago de sus créditos en caso de alguna eventualidad.
Claudia Revilla, directora de la red de microfinancieras, Prodesarrollo explicó que la adquisición de seguros brindó mayor resiliencia a negocios durante la crisis que se generó en Acapulco por el impacto del Huracán Otis.
“Ya teníamos un piloto de los seguros de cambio climático que nos permitió ser mucho más eficientes, por eso el llamado es a hacer finanzas de manera distinta”, indicó Revilla.
La directiva agregó que hay 14 microfinancieras que se encuentran trabajando en reunir datos de la afectación del cambio climático sobre los créditos solicitados por mujeres, lo que podría generar un impacto positivo para atraer a fondos de inversión para atender a este segmento.