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“Catastrófico, no continuar con subsidios para la vivienda”
El funcionario destaca la necesidad de que la próxima administración se plantee una reforma en materia de vivienda, que involucre a los gobiernos estatales al ordenamiento territorial.
A unos cuantos meses de que termine esta administración gubernamental, el director general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), Jorge Wolpert Kuri, dice que es positivo el balance de este gobierno respecto al sector; sin embargo, aunque todavía no hay definiciones claras respecto a esta industria en el contexto electoral, para el funcionario es importante que se continúe con los subsidios para las personas que menos tienen.
En entrevista, Wolpert Kuri enfatizó los beneficios de otorgar subsidios a las personas que menos tienen; sin embargo, acotó que los presupuestos de estos apoyos no pueden cambiar tan drásticamente de un año a otro, como sucedió en esta administración, debido a que no se le da certidumbre a la industria.
Durante esta administración, el gobierno habrá destinado alrededor de 50,000 millones de pesos para el esquema de subsidios operado por la Conavi; en el 2014, este programa recibió la partida histórica cercana a los 12,000 millones de pesos y para este 2018, su presupuesto asignado es cercano a los 6,500 millones de pesos.
—¿Cuál es el balance en materia de vivienda de esta administración?
—Olvidamos que en el 2013 fue la debacle de la vivienda en México, la parte que construía 60% de vivienda formal. En el 2012, el 2011 y el 2010, el sector lo conformaban cuatro empresas y tres de ellas entraron en concurso mercantil.
La política de vivienda de esta administración es una política que desde el inicio buscó atender a dos grandes áreas, la primera: mejor ubicación de las viviendas y la otra que fueran... no sé si decir que de mayor calidad, porque sería injusto con la industria, pero sí que generara mayor calidad de vida, por eso se tomó la determinación de que las viviendas que recibieran apoyo por parte del gobierno fueran de al menos dos recámaras, esto tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de quienes adquieren su vivienda. El balance hoy es muy positivo, porque en el 2018, 100% de las viviendas formales que llevan un subsidio están dentro de los Perímetros de Contención Urbana que se diseñaron en este sexenio para acercar la vivienda al trabajo.
—Durante esta administración el programa de subsidios recibió una partida histórica, en el 2014, ¿no se creó un vicio en los desarrolladores con este presupuesto tan alto?
—Estoy convencido de que el subsidio es necesario para los mexicanos que ganan 5,000, 6,000 o 7,000 pesos mensuales, pues (sin subsidio) es prácticamente imposible que se puedan hacer de una casa.
La verdad de las cosas es que no hay que verlo desde el lado de la industria, la industria es resiliente, se adapta bastante, pero no es bueno, lo digo como una autocrítica, estar variando los presupuestos tanto, porque eso no te genera certidumbre. Hay que ponernos a pensar (...) por ejemplo, el constructor produce 500 casas, hace toda su tarea, y de repente el subsidio se recorta a la mitad de un año a otro, entonces esas viviendas no las van a poder colocar, quién las va a comprar, es una inversión que de alguna manera sí recibe un golpe.
—Sin tratar de politizar el tema, ¿qué sería catastrófico para la industria, la cual en la actualidad aporta 7% al Producto Interno Bruto (PIB) y genera 3 millones de empleos?
—Lo catastrófico sería dejar de darle el lugar que se ha ganado en la agenda nacional el tema del patrimonio, la verdad es que hoy le da seguridad a las personas tener patrimonio. Y ello quiere decir no dejar el programa de subsidios, no dejar de tener esa mirada territorial de la vivienda. Esos dos aspectos se deben revisar y, bajo ningún motivo, dejar la ambición de que las viviendas tengan dos recámaras.
Asimismo, sería poco deseable que no se continuara apoyando al no afiliado; el camino más rápido para la formalidad es el financiamiento y hay que apoyar a muchas de las familias mexicanas cuyo jefe o jefa no están afiliados pero tienen un ingreso, tienen una capacidad de pago y requieren una vivienda.
De acuerdo con Wolpert Kuri, al año se edifican alrededor de 1 millón de viviendas, de las cuales 50% pertenece al sector formal y la otra mitad al informal.
Propuestas de los candidatos
Ricardo Anaya coalición Por México al Frente
Instrumentar un Sistema Nacional de Vivienda e incrementar el número de créditos.
Andrés Manuel López Obrador coalición Juntos Haremos Historia
Formular un esquema de financiamiento a la vivienda, mediante instrumentos de bursatilización, mercado de hipotecas y fondos de garantía.
José Antonio Meade coalición Todos por México
Fortalecer las hipotecas de los afiliados al Infonavit y Fovissste, mejorar el esquema de no afiliados y diversificar las opciones de los esquemas de vivienda en renta y autoconstrucción social.