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“Con límites adecuados, seríamos más grande que los FIBRAS”
La empresa de financiamiento colectivo (Crowdfunding) inmobiliario 100 Ladrillos, que opera bajo el esquema de copropiedad o regalías, ha alzado la voz respecto a los límites de fondeo que aplican a este tipo de firmas contemplados en la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera o Ley Fintech.
La empresa de financiamiento colectivo (Crowdfunding) inmobiliario 100 Ladrillos, que opera bajo el esquema de copropiedad o regalías, ha alzado la voz respecto a los límites de fondeo que aplican a este tipo de firmas contemplados en la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera o Ley Fintech.
En conferencia de prensa, Hugo Blum, director general de la firma, acotó que las perspectivas de negocio son interesantes para esta empresa, la cual acaba de recibir su autorización para operar bajo la Ley Fintech; sin embargo, el tema de los límites de fondeo que le aplican es un limitante para convertirse en el mayor administrador de activos inmobiliarios del país, incluso por arriba de los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (FIBRAS).
“Si los límites no fueran un impedimento, nos vemos como el mayor administrador de activos inmobiliarios del país antes de que finalice esta década, es decir por encima de los FIBRAS, incluso los más grandes”, detalló Blum.
De acuerdo con la Ley Fintech, las empresas de fondeo colectivo inmobiliario no podrán fondear proyectos que superen 11.6 millones de pesos; sin embargo, prevé una excepción, si es que obtienen el aval de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de que dicho monto se eleve hasta 46.8 millones de pesos.
“Hay retos y algunos temas que negociar con las autoridades en temas de los límites”, acotó Blum y añadió que, conforme a las condiciones actuales, la empresa prevé tener un crecimiento cada año de 100% durante el próximo quinquenio.
Actualmente, la firma tiene cerca de 150,000 usuarios registrados y ha fondeado, del 2017 a la fecha, cerca de 400 millones de pesos en 17 inmuebles de distintas características, especialmente activos industriales, comerciales y de oficina.
“Nos gusta enfocarnos en activos comerciales, industriales y de oficina. En el caso de habitacional, hacemos venta de vivienda institucional, no hacemos habitacional o vivienda tradicional por los rendimientos que son menores y porque es complicado el manejo de los inquilinos”, detalló Iván Carmona, cofundador de la startup.
De acuerdo con su director general, si bien la autorización recién recibida para operar bajo la Ley Fintech es un aliciente para potencializar su negocio, en el futuro prevé la expansión de su portafolio, como financiamientos con garantía inmobiliaria, siempre y cuando la autoridad se lo permita.