Lectura 6:00 min
Erradicar la pobreza de adultos mayores, el objetivo de la Consar
El presidente de Consar nos platica de las intenciones de generar bienestar por medio de mejorar las pensiones y de los factores de riesgo que pueden afectar los rendimientos de las Siefores.
Uno de los principales retos del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) del sistema de cuentas individuales es la informalidad. El 60% de la población económicamente activa (PEA) que rondaba antes de la pandemia alrededor de 55 millones de mexicanos transitan entre los sectores formal e informal de la economía a lo largo de su vida activa, lo que implica que la densidad de cotización es bastante baja y esto impacta en el poco ahorro en sus cuentas individuales, así lo consideró Abraham E. Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
“La mayoría de los mexicanos que cotizaban en el IMSS desde el 1 de julio de 1997, enfrentaban una alta probabilidad de tener una negativa de pensión a partir de los 60 años, que es cuando tienen el derecho a hacer su trámite su solicitud de pensión o de retiro, ya sea por cesantía y edad avanzada, o vejez a los 65 años”, dijo.
En entrevista virtual con El Economista, Vela explicó que, con la reforma a la Ley del Seguro Social que entró en vigor este año, se redujo de 1,250 a 750 semanas, que son aproximadamente equivalentes a 15 años, ”lo que va a permitir que muchos de esos trabajadores que iban a tener una negativa de pensión y que sólo iban a poder retirar el ahorro que hubiesen acumulado en su cuenta individual en una sola exhibición, ahora podrán aspirar a trámite de revisión en donde puedan obtener una pensión garantizada.
“Ahora la pensión garantizada es una función de varias variables, básicamente: la edad de trabajador, su antigüedad o el número de semanas cotizadas y de su salario base de cotización, de tal manera que para quienes cumplen 60 años o más en el año 2021, la pensión garantizada será en promedio mayor que la que obtenían antes de la reforma, de alrededor de 3,393 pesos”.
Según información preliminar del IMSS, este año estarán obteniendo una pensión garantizada que es incluso superior en aproximadamente 30% o 40%, esto está por verse una vez que concluya el año, mencionó.
“Además se suma el anuncio reciente de que la pensión universal para los adultos mayores se va a otorgar a partir de los 65 años, entonces las pensiones serán todavía mayores”.
Dijo el incremento gradual del 6.5 al 15% del salario base de cotización de las aportaciones patronales, conjuntamente elevan las contribuciones tripartitas que se hacen a las cuentas individuales de los trabajadores que cotizan al IMSS.
Insistió, en que el compromiso de esta administración con el bienestar de los adultos mayores busca erradicar muy pronto, “de una vez por todas, la pobreza de los adultos mayores y que sus pensiones les permitan vivir una vida verdaderamente digna en la vejez, obviamente todo esto trae aparejado un costo fiscal”.
Mencionó que el costo fiscal sería o es mucho menor al que se tendría si se optara por regresar a un sistema de reparto de beneficio definido, que además otorgaría menos pensiones que las que se van a otorgar ahora. “Las estadísticas muestran que la pensión promedio del régimen anterior anda por ahí de los 8,000 pesos”.
ISSSTE
Vela dijo que respecto a la reforma de pensiones del ISSSTE, la Secretaría de Hacienda está encabezando las negociaciones con el sindicato de los servidores públicos y con representantes del magisterio. “No sé cuando concluyan estas negociaciones, ni en qué términos, pero sí tengo entendido que la intención es que esta reforma se lleve a cabo en algún momento de la presente administración”.
Pandemia
Explicó que la pandemia por Covid-19 no afectó al sistema de manera preocupante. “Llevamos aproximadamente dos millones de retiros parciales por desempleo, que es razonable al suponer que estos trabajadores perdieron sus empleos o vieron disminuidos sus ingresos, e incluso que se encontraban en el sector informal de la economía y que debido a la interrupción de algunas actividades no esenciales, vieron reducidos sus ingresos y se vieron en la necesidad de acudir a su Afore para tramitar el retiro parcial por desempleo”.
Dijo que es importante tener en cuenta que estos retiros parciales por desempleo que realiza un trabajador a su cuenta individual es como si hubiera sacado un préstamo de su cuenta individual, si no lo reintegra el saldo de ahorro para el retiro se ve disminuido y por otra parte, se reduce en igual proporción el número de semanas cotizadas que tiene en el sistema.
Volatilidad
Vela señaló que este año se está observando una volatilidad exacerbada en los mercados financieros que pueden afectar los rendimientos de las Siefores, algunos de los factores de riesgo que se contemplan son: la distribución y aplicación de las vacunas a nivel mundial, un tercer rebrote de Covid-19 (principalmente en Europa en donde de nueva cuenta se está implementando un nuevo confinamiento y un nuevo paro de actividades no esenciales).
Asimismo, que la economía de Estados Unidos viene mostrando una recuperación bastante vigorosa fortalecida con las recientes medidas de estímulo fiscal y monetario. “Existe la preocupación del riesgo de un repunte de la inflación en los Estados Unidos y también estamos viendo cierto repunte de la inflación en el caso de México, razón por la cual el Banco de México decidió hacer una pausa monetaria en materia de la disminución que se venía observando en las tasas de interés...”.
Ahorro voluntario
Dijo que el ahorro voluntario debe de ser parte de la canasta básica y por ende, del presupuesto familiar. “Es fundamental, que nosotros mismos, nos empoderemos y tomemos el control de qué queremos para nuestra vejez”.
“La pensión es resultado del ahorro del trabajador, y confío que, con el incremento de las aportaciones aspiremos a mejores pensiones”, concluyó Vela.
patricia.ortega@eleconomista.mx
rrg