Las tecnológicas financieras especializadas en el ahorro y la captación se encuentran compitiendo con otras instituciones a través de ofrecer réditos altos en las inversiones que realizan sus usuarios, escenario conocido como “guerra de tasas”. Aunque el contexto es impulsado por una alta tasa de referencia establecida por el Banco de México –en este momento de 11%–, esta competencia podría cambiar en los próximos meses. De acuerdo con Andrés Fontao, director general de Finnovista, las tecnológicas tendrán que buscar diferenciarse de otra forma en el futuro, cuando mantener los réditos tan altos no sea posible. De acuerdo con datos de Finnovista al primer trimestre del 2024, 14% de las fintech en México ofrece productos de ahorro, con una tasa promedio de 12.9% y un máximo registrado de 17% en algunos casos particulares identificados por la firma. “Los bancos en general han evitado entrar ahí en esa competencia de precio. Sin embargo, en una segunda etapa lo que sí vamos a ver es una competencia entre fintech y bancos con el servicio, debido a que será la única forma de diferenciarse respecto a otras opciones”, señaló Fontao. El entorno inflacionario que impulsó las altas tasas también ha provocado un aumento del costo de fondeo, el cual se suma a un panorama donde el capital de inversión de riesgo se ha reducido para las fintech y firmas de tecnología en general. Lo anterior también impulsó la competencia por la captación de nuevos clientes en estas entidades. “Competir sólo con tasas en este sector no es sostenible, lo que van a hacer es invertir en tecnología para poder diferenciar su servicio y la experiencia que ofrecen a los usuarios. Una parte de los jugadores tradicionales aún no están listos para competir, mientras bajan las tasas y se publica la regulación pendiente es tiempo que podría servir para que estos jugadores se igualen en servicio, producto y no solamente en tasas”, mencionó Fontao. El directivo explicó que los proveedores de tecnología del sector financiero también podrían enfrentarse a un escenario de consolidación, aunque la demanda de estos servicios podría aumentar y el mercado de proveedores maduraría con una compactación de jugadores. “La demanda existe, con soluciones y modelos enfocados a la atención empresarial, fintech, bancos, aseguradoras, Sociedades Financieras Populares y de Objeto Múltiple, todos quieren utilizar y deben estar utilizando estas tecnologías”, indicó. Datos de la firma apuntan que las finanzas abiertas y que las interfaces de programación de aplicaciones (APIs, por siglas en inglés) son las tecnologías con mayor presencia entre las fintech mexicanas con 67% de adopción de todo el sector. Además, las soluciones de cómputo en la nube ya han sido adoptadas por más de la mitad de las tecnológicas financieras, mientras que la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático han sido implementados por el 52% del sector, según el último Fintech Radar México. “Muchos factores son habilitadores como la tecnología, la regulación y el conocimiento para poder construir algo, diseñar algo que satisfaga lo que el usurario está pidiendo”, mencionó. sebastian.estrada@eleconomista.mx