Hacienda publica acta de defunción del IETU y del IDE

A seis años de vida, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) llegó a su fin. La Secretaría de Hacienda publicó el decreto -junto con el paquete de cambios fiscales del 2014- por el cual se abroga la ley de este gravamen, que entró en vigor en el 2008, como parte de la reforma fiscal integral lograda por la pasada administración.

Era el impuesto estrella del gobierno de Felipe Calderón. Su creador fue Agustín Carstens, quien en ese entonces era Secretario de Hacienda, con la asesoría de Juan Manuel Pérez Porrúa.

Desde antes de su nacimiento fue un impuesto rechazado por empresarios, fiscalistas y contribuyentes, los mismos que hoy son los que más se alegran con esta noticia.

Una de las protagonistas de esa historia fue Ruth Zavaleta, quien como Diputada del PRD, en el 2007 se opuso a este gravamen que se presentó como Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU).

Hoy nuevamente Diputada, pero ahora por el Verde Ecologista, Ruth votó en favor de desaparecerlo. Fue como un experimento mal diseñado. No dio resultados, porque vino a complicarle la vida a las pymes , afirma en entrevista.

Era la Presidenta de la Mesa Directiva en San Lázaro, en donde los que dieron la cara para defender la CETU eran el coordinador de asesores del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el subsecretario de Ingresos, Fernando Sánchez Ugarte, quienes finalmente tuvieron que ceder para cambiarle de nombre a la CETU por el IETU, porque más bien tenía cara de impuesto.

YA ES LETRA MUERTA EN EU

La vida del IETU no fue fácil, tuvo que enfrentar más de 32,000 amparos en su contra. Su caso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en donde Margarita Luna fue la única que lo declaró inconstitucional.

En Estados Unidos, la oficina de rentas lo reconoció temporalmente para ser acreditable y dijo que lo tendría en evaluación. Para el fiscalista Mauricio Bravo, este impuesto, una vez derogado, ya es letra muerta para efectos internacionales. Dejará de tener implicaciones en los tratados, para evitar la doble tributación.

En cambio el IDE -que fue propuesto inicialmente como un gravamen en contra de la informalidad y después se le cambió el nombre a Impuesto a los Depósitos en Efectivo- la Secretaría de Hacienda informó que a pesar de que ya fue eliminado, las instituciones del sistema financiero deberán entregar a los contribuyentes las constancias que acrediten el entero o, en su caso, el importe no recaudado hasta el último mes del 2013 a más tardar el 10 de enero del 2014.

Los bancos también deberán proporcionar al fisco información relativa al importe de dicho impuesto recaudado y si hay un saldo a pagar, lo notificarán al contribuyente.

leonor.flores@eleconomista.mx