Lectura 3:00 min
Intermediarios no bancarios, listos para atender relocalización
La Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas busca que sus agremiados y otros sectores puedan aprovechar la tendencia de la relocalización de las cadenas de suministro, también conocida como nearshoring.
Algunos mercados que antes no figuraban en el mapa del sector inmobiliario industrial, ahora ya son parte de éste y se consideran emergentes en la industria. Foto: Shutterstock.
La Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE) busca que sus agremiados y otros sectores puedan aprovechar la tendencia de la relocalización de las cadenas de suministro, también conocida como nearshoring.
En el marco del anuncio del Foro AMFE 2023, “Nearshoring y su relación con el crédito”, Enrique Bojórquez Valenzuela, presidente de la asociación señaló que los intermediarios financieros no bancarios en México están preparados y tienen un alto potencial para apoyar con crédito a las empresas nacionales o extranjeras que se encuentran en este proceso de reubicación.
Bojórquez llamó a las autoridades, directivos financieros, empresarios y expertos a analizar y proponer acciones que generen estrategias de manera conjunta, que tengan como objetivo el desarrollo de programas que fomenten una transformación industrial.
Como parte de las expectativas, en el reporte “Nearshoring Data Monitor” del Banco Santander, se estimó que México podría alcanzar un crecimiento adicional de hasta 8% en su Producto Interno Bruto (PIB) en los siguientes seis años como efecto de la relocalización. En dicho escenario, el banco estimó que México podría representar hasta 20% de las importaciones de Estados Unidos para el 2030.
Además, Bojórquez indicó que en este contexto, existen oportunidades de crecimiento para las entidades financieras que atienden distintos sectores, incluyendo el automotriz, en el que están especializados algunos de sus agremiados.
“Uno de los sectores fuertes es precisamente el del financiamiento automotriz. Por ello estamos buscando aprovechar en donde tenemos nichos importantes, porque son polos de desarrollo que se van a seguir generando, no sólo en el norte (donde se concentran las inversiones)”, indicó Bojórquez.
Según lo indicado por la AMFE al primer trimestre del 2023, sus instituciones afiliadas sumaron activos por 394,000 millones de pesos, mientras que la cartera de crédito ascendió a 330,000 millones de pesos.
Sin embargo, el Presidente de la asociación explicó que se deben atender retos en la zona sureste del país, debido a que la falta de infraestructura podría obstaculizar la inversión.
El sureste se debe abordar con otro tipo de enfoque, lo que más rezaga en aquella región todavía son las comunicaciones e infraestructura”, indicó.
Por su parte, Banorte indicó en el documento Zoom Nearshoring que la tendencia presenta oportunidades de potencializar el crecimiento económico nacional, aunque en el corto plazo representará retos asimétricos entre distintas regiones del país.
“Será fundamental identificar los factores de infraestructura, transporte y comunicación que intervienen en la relocalización de las empresas y la atracción de inversión extranjera, aprovechando al máximo las ventajas geográficas y comerciales que México puede ofrecer a las compañías manufactureras permitiéndoles impulsar su productividad y crecimiento”, mencionó Banorte.
Dinamismo inmobiliario
Otro sector que la AMFE prevé que necesitará de sinergias con las financieras especializadas será el inmobiliario, desde el cual se buscará impulsar a los agremiados.
“Todas estas relocalizaciones traen compañías extranjeras, que tienen su origen en diversas partes del mundo, como consecuencia ejecutivos u obreros llegan con ellos, esto impulsaría la demanda inmobiliaria para hogares, escuelas y demás”, comentó Bojórquez.