La OCDE sugiere poner candados a las participaciones

Para que las economías estatales caminen a mayor velocidad por la senda del crecimiento, es necesario que el gobierno federal limite las transferencias que les otorga y fortalezca los incentivos para que éstos recauden más ingresos, exhorta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En el documento titulado México, mejores políticas para un desarrollo incluyente , el organismo indica que los gobiernos subnacionales en el país dependen en más de 90% de los recursos que provienen de la Federación.

De 27 naciones que integran la OCDE, nuestro país es el penúltimo de los evaluados en la métrica sobre independencia financiera estatal. Sólo Luxemburgo se encuentra por debajo, con una subordinación de recursos centrales por alrededor de 95 por ciento.

La Organización destaca que incluso los recursos propios en las entidades son excepcionalmente bajos en comparación con sus homólogos latinoamericanos.

Afirma que esta dependencia federal es un aliciente para la poca recaudación, un gasto ineficiente y una administración fiscal imprudente.

La asimetría que existe entre las transferencias federales hacia los estados y los ingresos por impuestos propios pueden dar lugar a restricciones presupuestales laxas y a riesgo moral (…). Las asignaciones del gasto entre los órdenes de gobierno no están bien definidas y suelen ser redundantes, lo que afecta la eficiencia del gasto , refiere.

MEDIDAS CON RESULTADOS LIMITADOS

El documento pone sobre la mesa que el gobierno federal se ha esforzado por aumentar los incentivos y la capacidad de los estados y municipios por recaudar impuestos por sí mismos, como el endurecimiento de las reglas de endeudamiento, las fórmulas de participaciones federales que premian la recaudación y la creación de nuevas facultades recaudatorias, tales como los impuestos a la gasolina y diésel, sobre las ventas finales y la transferencia de la Tenencia.

No obstante, estas nuevas facultades no se han aprovechado por la mayoría de los estados. Lo anterior quizá se deba a una capacidad limitada para recaudar, pero también a la falta de incentivos, ya que es más fácil para los estados cabildear por mayor transferencias que intensificar sus esfuerzos , manifiesta.

LAS PROPUESTAS DE LA OCDE

Entre las principales propuestas que el organismo internacional hace al país, se encuentra la limitación en los aumentos de las transferencias federales como principal estímulo recaudatorio, lo que debe acompañarse de un mecanismo de nivelación o igualación fiscal eficiente y transparente que garantice que los estados pobres dispongan de recursos necesarios para crecer y dejar atrás el rezago.

Además de poner mayor énfasis en los principales impuestos estatales, también aconseja aumentar los gravámenes a la propiedad inmobiliaria y las emisiones de gases invernadero.

A nivel municipal, recomienda actualizar los registros catastrales y elevar las tasas con un umbral de exención suficientemente alto, lo que permita lograr un esquema progresivo, lo cual es importante en un país con fuerte desigualdad , dice, mientras que en el tema del cobro del agua ayudaría homologar las tarifas y asegurar el cobro sin excepción del servicio.

LAS DISPARIDADES EN LA RECAUDACIÓN

De acuerdo con datos del 2011 de las cuentas públicas recabados por el Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas, el promedio de recaudación per cápita anual en los estados fue de 495 pesos.

Sólo 11 entidades se colocaron por arriba de esta marca: DF, Campeche, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, Colima, Tabasco, Baja California Sur, Veracruz, Chihuahua y Baja California, los cuales recaudaron desde 542 y hasta 1,543 pesos. En contraparte, Oaxaca, con una recaudación per cápita de 142 pesos, se colocó hasta el fondo de la tabla, seguido de Tlaxcala, Morelos, Michoacán y Coahuila.

erick.ramirez@elconomista.mx