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Microseguros, opción para enfrentar eventos catastróficos
El microseguro estaría apoyado por el Fonden y por aportaciones mínimas de los habitantes. Los recursos de este fondo se dividirían para enfocar una parte a la vivienda, otra para las empresas y para la infraestructura .
Debido a que en México las personas con bajos recursos son las más afectadas por desastres naturales como huracanes, tormentas y sismos, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) propone la creación de un microseguro catastrófico.
En su estudio Riesgos catastróficos: propuestas de colaboración del sector asegurador privado con la administración pública federal , plantea que con base en la experiencia internacional, los microseguros podrían constituirse como un instrumento para individualizar el gasto del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) hacia el aseguramiento de los hogares y negocios.
El microseguro estaría apoyado por el Fonden y por aportaciones mínimas de los habitantes. Los recursos de este fondo se dividirían para enfocar una parte a la vivienda, otra para las empresas y para la infraestructura .
Por ejemplo, tomando en cuenta que las personas más afectadas en estos siniestros son las de escasos recursos y que por tanto no cuentan con ningún tipo de seguro, podría indemnizarse una cantidad fija para vivienda, otra para contenidos y para sus negocios, sostiene el estudio.
Con apoyo en sistemas de información se podría identificar a los beneficiarios para entregarles un microcertificado. La intención sería personalizar la cobertura y que tanto el Fonden como las aseguradoras participen en las indemnizaciones .
Actualmente, 52% de las viviendas en México están habitadas por personas en estado de pobreza extrema, lo que les impide tener recursos para adquirir un seguro.
Del 48% restante, 21% está protegido por las compañías de seguros a través de productos ligados al crédito para vivienda, que en muchos casos ofrecen coberturas completas para edificios y contenidos.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2015, el gasto para el Fonden sería por 5,197 millones de pesos; sin embargo, catástrofes naturales como Ingrid y Manuel representaron un costo para el país por 75,000 millones de pesos.
En este contexto, la AMIS indica que para implementar el microseguro catastrófico se requerirá cambiar algunas normas y prácticas actuales como: la adecuación de la reglamentación del Fonden; replantear la participación de los estados en el manejo financiero de los riesgos catastróficos e incluir al sector asegurador junto al gobierno federal en áreas de administración de riesgos.