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Nafin debe fortalecer su autonomía: Rangel
Nafin tiene operaciones con más de 110 intermediarios financieros no bancarios, como sofomes y uniones de crédito, además de los programas de garantías de crédito con 30 bancos comerciales.
A Héctor Rangel Domene le quedan 100 días de funcionario público. Por lo menos, al frente de Nacional Financiera (Nafin) y el Banco de Comercio Exterior (Bancomext).
El funcionario público, exbanquero, exdirigente empresarial al que le gusta la política, dice que todavía no tiene decidido a dónde irá al término del sexenio.
Lo que sí presume es que, en los bancos de desarrollo que dirigió, las cosas salieron bien.
Bancomext y Nafin ganan dinero, atienden a más de 110 intermediarios y detonaron el crédito a través de programas como el de garantías.
En entrevista, dice que aún existen retos por cumplir tanto en estas instituciones como en todo el sector de la banca de desarrollo.
El funcionario comentó: Para la siguiente administración, creo que existe un fuerte potencial en Nafin de participar en el fomento a los microcréditos, ya que aún existe una gran cantidad de personas no atendidas en este mercado .
Nafin tiene operaciones con más de 110 intermediarios financieros no bancarios, como sofomes y uniones de crédito, además de los programas de garantías de crédito con 30 bancos comerciales.
Del 2006 al 2012, los clientes apoyados con microcréditos inducidos por el banco de desarrollo se incrementaron 3.5 veces, para alcanzar al final de este año 1.9 millones de créditos.
Rangel planteó la necesidad del país de tener una banca de desarrollo más fuerte, que participe en los grandes proyectos empresariales, como ocurre en los países desarrollados, como en Alemania, el cual tiene una banca de desarrollo con mucha presencia en su actividad comercial, pese a la fortaleza económica del país. Actualmente, la cartera de crédito de Nafin y Bancomext está dirigida en 93% al sector privado y el resto, al sector público, mientras que al inicio del sexenio la proporción era de 50% cada uno.
La banca de desarrollo requiere una autonomía de gestión, de menos duplicación de supervisión, que es muy costosa, y de un programa que permita retener el talento humano en las instituciones consideró. El Director de dos de los bancos de desarrollo más grandes del sector consideró que es necesario que la próxima administración federal lleve a cabo un programa adecuado de remuneraciones, ya que el sector de la banca de desarrollo está en desventaja al competir por el personal especializado contra la banca comercial.
SEIS AÑOS POSITIVOS
Para Rangel Domene, durante la presente administración federal, las cosas se hicieron bien en Nafin y Bancomext y esto se refleja en los números de los bancos, los cuales ya son autosustentables y están incursionando en grandes proyectos. El funcionario destacó que, en el caso de Nafin, el banco logró detonar el crédito de forma importante, el programa de garantías de crédito creció seis veces y tres veces el programa de cadenas productivas.
Las utilidades de Nafin al segundo trimestre del 2012 sumaron 1,307 millones de pesos, lo que significó un crecimiento de 9.7% anualizado, vía el ahorro de gastos, como la reducción de 40% de la planta laboral en los últimos seis años, al mismo tiempo que se incrementó la actividad crediticia del banco, aumentando los ingresos por intereses y comisiones.
Somos de las pocas instituciones públicas que tenemos resuelto el tema de las pensiones: el fondo para pensiones está totalmente fondeado con aportaciones por 6,000 millones de pesos en este sexenio, el cual ya tiene más de 11,000 millones de pesos, con lo que los trabajadores tienen asegurada su pensión , dijo Rangel.
La cartera de crédito total de Nafin directo e inducido sumó 210,000 millones de pesos al mes de junio del 2012, 50% corresponde a la cartera de garantías pymes y otro está repartido entre el fondeo a intermediarios financieros y el programa de cadenas productivas.
El banco estima terminar el 2012 con un incremento de 36% en la cartera. El estimado de Bancomext es terminar el 2012 con utilidades netas por 1,340 millones de pesos.
ehuerfano@eleconomista.com.mx