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Sector Financiero

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No hay forma de hacer lavado de dinero en los envíos de remesas: CEMLA y Banorte

Entre el 2021 y el 2022, 32.9% de las remesas fueron enviadas por mujeres, una proporción inferior a las remitidas por hombres.

Los envíos de remesas son transferencias altamente vigiladas y no hay posibilidad de que se presente lavado de dinero a través de ellas, coincidieron expertos del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA) y Banorte.

“Existe un estricto control desde el local donde se hace el envío, en la remesadora y tienen una unidad de lavado de dinero. Las remesadoras trabajan con bancos y ellos a su vez también tienen una unidad de lavado de dinero y estas transferencias se pagan en un supermercado que a su vez tiene altos controles. En definitiva, no hay lavado de dinero en las remesas”, aseveró el responsable de la Dirección de Estadísticas Económicas y el Foro de Remesas de América Latina del CEMLA, Jesús Cervantes González.

Ahí mismo, el director general adjunto de banca internacional de Banorte, Ricardo Velázquez, asentó que este tipo de transferencias están muy vigiladas y tienen más candados que otras. Cervantes González observó que más de 90% de las operaciones se realizan de forma electrónica, un proceso que obliga a la identificación del emisor y el receptor, limitando riesgos de operaciones ilícitas

El año pasado, el centro de investigación Signos Vitales, así como un trabajo de la agencia Reuters emitieron alerta sobre operaciones por al menos 4,800 millones de dólares que podrían estar relacionadas con un origen ilícito.

En ese momento, los envíos de remesas traían más de 30 meses de crecimiento consistente y tasas medias de incremento de doble dígito.

El experto del CEMLA resaltó que las importantes transferencias recibidas en el país entre el 2020 y el 2021, por concepto de remesas, estuvo vinculado a la sólida posición económica que tenían los migrantes mexicanos originadores de estos envíos y a la evidencia de que sus hogares receptores traían un mayor impacto del Covid que el resto de las familias.

Apoyándose en datos de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares del 2021, precisó que los receptores de remesas se encuentran en las zonas más apartadas del país que tienen limitado acceso a servicios médicos y hospitalarios, lo que seguramente incentivó el incremento de los envíos de dinero de sus familiares en Estados Unidos en la pandemia y la frecuencia de los mismos, para sufragar los gastos.

En todo el 2023, las remesas captadas en México ascendieron a 63,313 millones de dólares. Un flujo sin precedente.

Perfila normalización

En la presentación del estudio conjunto de CEMLA y Banorte titulado: “Emigración femenina, remesas e inclusión financiera”, Cervantes González detalló que desde el 2020 los emisores de remesas incrementaron los envíos ante las necesidades que tenían sus hogares de origen, pues fueron los que sufrieron el mayor impacto del Covid.

Después llegó la escalada de la inflación y la fortaleza del peso frente al dólar, eventos que provocaron una caída consistente del poder adquisitivo de las remesas.

Y muy probablemente, los receptores solicitaron un aumento en la cantidad envíos.

“La explosión del flujo de remesas que se experimentó en México y América Latina desde el 2020 y aún en el 2022, con tasas de crecimiento anual de doble dígito, no podía ser consistente y sostenida en el tiempo”, subrayó.

A marzo del 2024, que es el dato más reciente divulgado por Banco de México, el flujo de remesas presentó un retroceso anual de 3.3%, al situarse en 5,021 millones de dólares. Una desaceleración que comenzó a perfilarse desde el año pasado.

Mujeres y remesas

En el citado estudio, encontraron que el nivel de empleo en Estados Unidos para los trabajadores inmigrantes mexicanos se recuperó desde el 2020, pues varios se dedicaron a las actividades de la primera línea de trabajo como reparto y servicios. Y adicionalmente recibieron apoyos en efectivo del gobierno lo que propició un significativo aumento de la masa salarial.

Para el 2023, la remuneración media anual de los mexicanos inmigrantes alcanzó 44,762 dólares, con lo que acumuló 13 años de incrementos. Sin embargo, la remuneración media de las mujeres es inferior a la de los hombres.

Al mismo tiempo comenzó a desacelerar la migración desde México y las mujeres de origen mexicano que seguían en EU, aumentaron su edad, escolaridad y disminuyó su tasa de fecundidad.

A partir de información aportada por Banorte, encontraron que entre el 2021 y el 2022, 32.9% de las remesas fueron enviadas por mujeres, una proporción inferior a las remitidas por hombres. Es decir, en ese lapso, 67.1% de las transferencias fueron enviadas por hombres.

El principal receptor de remesas en México sigue siendo una mujer, y esto sucede en el caso de mujeres emisoras y en el de los hombres.

Así, con información de remesas electrónicas transferidas por Banorte, se observa que 65.7% de las transferencias fueron recibidas en México por una mujer.

valores@eleconomista.mx

Yolanda Morales Quiroga es “corresponsal itinerante” en organismos financieros internacionales, apasionada de la macroeconomía y la política monetaria y contadora de historias, detrás de sus apuntes de reportera. Oficio en el que se ha desempeñado por 19 años. Reportera de Finanzas Globales, blogger y conductora del Programa en línea de El Economista, Voces en Directo.

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