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No nos midan con la misma vara que a Famsa, porque no somos iguales: Alejandro Valenzuela
El directivo destaca las mejores prácticas en gestión que lleva a cabo el banco, así como una actitud conservadora en la toma de riesgos.
Tras la revocación de la licencia a Banco Ahorro Famsa, la semana pasada, por realizar malas prácticas, el director general de Banco Azteca, Alejandro Valenzuela, afirma que aunque operan con un modelo de negocio similar, no se les debe medir con la misma vara.
“Si bien el modelo es similar, no somos iguales. La forma en que manejamos este banco, simplemente hay que ver sus fundamentales”, dice.
En entrevista con El Economista, el banquero recuerda que en el modelo de los llamados bancos-tienda, que operan Banco Azteca con Elektra, BanCoppel y hasta hace unos días, Banco Famsa “¿Cuál es el gran diferenciador?, pues justamente la forma en que nos venimos manejando”, subraya.
Recuerda que Banco Famsa ya arrastraba problemas de capitalización de tiempo atrás y tuvo una gestión que estuvo lejos de ser correcta, mientras que en Banco Azteca este indicador está en niveles superiores al mínimo regulatorio (aunque ha bajado recientemente), mientras su Coeficiente de de Cobertura de Liquidez (CCL) es de los más altos. “Tenemos las mejores prácticas en gestión y una actitud conservadora en la toma de riesgos”, destaca el directivo.
Reconoce que en el rubro de morosidad, Banco Azteca presenta un índice de 11.75% general, pero explica que esto tiene que ver con una empresa que se declaró en quiebra, aunque el banco ya había reservado esa pérdida con anticipación. En este sentido, puntualiza que la cartera vencida en consumo es de 6.7 por ciento.
El banco está bien equipado
Alejandro Valenzuela descarta que Banco Azteca vaya a presentar una situación como la de Banco Ahorro Famsa, dado que, subraya, es un banco que está bien equipado y sólido para lidiar con la tormenta que se está viendo.
“No sabemos la magnitud de la tormenta, pero con lo que tenemos hoy, este banco saldrá fortalecido y de hecho vemos una oportunidad”, enfatiza.
Resalta, además, que el sector popular al que van dirigidos, es otra cuestión a tomar en cuenta, la experiencia señala que la mayoría de sus clientes, que pertenecen a la economía informal, se mantienen más a flote en situaciones de crisis; además de que ahora se apoyan en la dispersión de programas sociales y en el envío de remesas, mercados en los que Banco Azteca tiene importante participación.
Listos para enfrentar los efectos del Covid-19
El director general de Banco Azteca destaca que esta institución está lista para afrontar los efectos derivados por la pandemia del Covid-19, que paralizó a la economía.
“Las condiciones iniciales son muy importantes: entras bien capitalizado, con un alto nivel de liquidez y con una cartera, con un Imor bajo, que simplemente se ve reflejado por una organización en un crédito comercial que nos pegó, pero que lo habíamos provisionado; nos anticipamos a esa realidad”, argumenta.
Además, dice, los créditos son de muy corto plazo y están bien “atomizados”, y su portafolio bien diversificado.
Reservas, desde semana trece
Valenzuela resalta que algo que distingue a este banco, es que, aunque la autoridad pide que los créditos se reserven hasta la semana 39 de que no han sido pagados, en Azteca lo hacen desde la semana 13.
“Es un banco que va por delante de la curva; no estamos esperando a que nos llegue la realidad para ver cómo le hacemos, es una forma adicional de ser conservadores en la gestión de esta organización la cual yo celebro, porque en épocas normales no lo ves, pero en esta ocasión que además es una situación inédita, pues podemos estar surfeando esta ola sin tener que estar congelando ninguna cuestión, estamos viviendo la realidad”, enfatiza.
Crecimiento, pero conservador
El director general de Banco Azteca menciona que la institución ha crecido en la colocación de crédito, pues mientras a mayo del 2019 la cartera ascendía a 90,672 millones de pesos, a mayo del 2020 ésta alcanzó un saldo de 97,000 millones.
No obstante, reconoce que con las actuales circunstancias, se debe ser más conservador, toda vez que, ante la realidad, no se puede prestar de la misma forma porque seguramente habrá problemas de pago.
Pese a ello, el banquero ve una oportunidad al haber falta de liquidez en el mercado, misma que deberá atenderse con crédito. Donde ve una amenaza, es en que no se sabe cuánto pueda durar esta situación.