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Saldos de depósitos españoles caen por primera vez desde 1997
Dos son los factores que lo redujeron: el atractivo relativo de los depósitos y los valores de renta fija frente a otros productos de mayor riesgo, pero con una mayor remuneración esperada .
El desplome de las tasas de interés a mínimos históricos, que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene en 0.05%, ha modificado las costumbres de los ahorradores españoles a usos no vistos en las dos últimas décadas.
Así lo revela el Boletín Económico publicado por el Banco de España, en el que detalla que durante el ejercicio del 2014 los saldos de sus depósitos disminuyen por primera vez desde 1997 .
Dentro de la caída del saldo de depósitos, se da la situación de que el estrechamiento del diferencial de la remuneración entre los depósitos a plazo y a la vista favoreció una recomposición dentro de los depósitos a favor de los segundos .
Algo parecido al descenso en depósitos le ocurre a la cartera de renta fija, cuya adquisición cae por tercer año consecutivo, aunque en este caso la compra de deuda por parte de las familias sufrió un descenso menor que el ya registrado en el 2013.
En paralelo, las familias invirtieron en el 2014 un importe equivalente a 5.3% de su renta bruta disponible en fondos de inversión, la cuantía más elevada registrada desde 1997 , mientras que otro 1.4% se destinó a la inversión en acciones y otras participaciones empresariales.
Esta recomposición de los flujos de inversión de los hogares se vio favorecida por el contexto de las tasas bajas de interés , asume el supervisor financiero, que también señala como causa la menor incertidumbre y volatilidad de los mercados .
Dos son los factores que lo redujeron: el atractivo relativo de los depósitos y los valores de renta fija frente a otros productos de mayor riesgo, pero con una mayor remuneración esperada .
Del lado del financiamiento que recibieron las familias, el Banco de España enfatiza que el saldo volvió a ser negativo en el 2014 por cuarto año consecutivo, destacando que se registró un flujo negativo tanto en los créditos destinados a la adquisición de vivienda como a los dirigidos a otros fines.