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Sector Financiero

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UE aprueba plan de rescate de Portugal a Espírito Santo

La Comisión Europea aprobó el plan de rescate del banco en dificultades Espírito Santo elaborado por el gobierno de Portugal que dividirá el banco en dos para separar los activos tóxicos.

La Comisión Europea aprobó en la madrugada de este lunes el plan de rescate del banco en dificultades Espírito Santo (BES) elaborado por el gobierno de Portugal porque considera que es conforme a las reglas europeas.

La solución propuesta "contribuirá a restablecer la confianza en la estabilidad del sistema financiero" de Portugal, indicó el ejecutivo europeo.

Portugal decidió dividir el banco en dos para separar los activos tóxicos, que irán a parar aun 'banco malo', y los productos sin riesgo, integrados en una nueva entidad llamada Novo Banco.

Las autoridades portuguesas también anunciaron la inyección de casi 5,000 millones de euros para el rescate.

La Comisión, responsable de garantizar la libre competencia, debe dar su visto bueno a las ayudas públicas concedidas por los países de la UE.

"Las medidas notificadas por las autoridades portuguesas contribuirán a la resolución ordenada del banco malo y darán al nuevo banco los medios necesarios para maximizar el valor de sus activos", según el comunicado de la Comisión.

El rescate del Espírito Santo ya aplica las nuevas normas europeas aprobadas en 2013, según las cuales los accionistas y los acreedores no prioritarios tienen que contribuir a salvar el banco y asumir pérdidas antes de que la entidad pueda pedir ayuda al Estado, mientras que los depositantes y los acreedores prioritarios ("senior debt holders") no se ven afectados.

Estas reglas se guían por el principio de rescate interno ("bail-in") por oposición al "bail-out" que se aplicó durante la crisis de la deuda y que consiste en rescatar a los bancos con dinero público y en consecuencia aumentar el déficit de los estados.

A partir de 2016, el principio del "bail-in" quedará todavía más reforzado con una directiva europea que, en caso de rescate, obligará a los accionistas y acreedores a pagar un mínimo del 8% de las perdidas.

La directiva europea prevé además que los depósitos estarán garantizados hasta 100,000 euros. Las personas físicas y las pequeñas y medianas empresas que tengan depósitos superiores a esa cifra serán prioritarios frente a los demás acreedores.

erp

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