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Una banca de oportunidades para las niñas, niños y jóvenes en vulnerabilidad de calle
La fundación ha brindado contención emocional durante la pandemia, sustentabilidad en la forma de trabajar de las instituciones y ahora desarrolla herramientas para que haya oportunidades a través de una banca que sí apoye.
"Los sueños no terminan en una banca... En la banca es donde comienzan”, es la nueva campaña de Fundación Quiera, el organismo sin fines de lucro de las instituciones bancarias que operan en México, cuyos recursos se dispersan entre asociaciones civiles que ayudan a niñas, niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Carmela Pírez Carbó, directora general de Fundación Quiera, reconoce la importancia de colaborar con instituciones que buscan que haya menos personas menores de edad viviendo en las calles.
Se tienen que buscar estrategias para ayudarles no sólo a enfrentar sus condiciones, sino para brindar herramientas que les sen útiles en su vida futura y para ello existe una banca, no de parques o de centrales camioneras, ni de transporte público, que son algunos de los lugares donde niñas y niños son abandonados, sino una banca de oportunidades.
“Seguimos trabajando en esto, en que la banca sea una banca de oportunidades para nosotros, para todos sus clientes, para las organizaciones de la sociedad civil y para todos los niños y niñas vulnerables de nuestro país”, destacó la representante de Fundación Quiera.
Esta organización, donante, de segundo piso actualmente brinda financiamiento a 54 asociaciones, IFQ´s, como las nombra porque son Instituciones Financiadas por Quiera.
Desde su creación, en 1993, hace más de 30 años han apoyado a 408,000 niñas y niños en situación o riesgo de calle, dispersando en este periodo 540 millones de pesos.
Las instituciones que forman parte de nuestra red, en muchos casos, son el único espacio seguro que tienen estos niños y estas niñas”.
¿Cómo lo hacen?
Cada año esta institución recibe dinero de los bancos agremiados a la Asociación de Bancos de México (ABM) y lo distribuye entre distintas organizaciones dispersadas en el país para que inviertan en el apoyo de niñas y niños, también de jóvenes, con la finalidad de que no terminen en las calles o sacarlos de ellas.
A pesar de los acontecimientos de los últimos años, donde resalta la pandemia, un cambio de administración federal y hasta acontecimientos catastróficos, como el huracán Otis, los bancos no han dejado de entregar sus cuotas a la Fundación.
“Las instituciones financieras que están afiliadas a la ABM nos dan una cuota anual, que está calculada al valor de su cartera. Además, nos van incrementando esta cuota, siempre procuramos que sea, por lo menos, la inflación a veces un poco más”, dijo Carmela Pírez.
Para que una institución reciba recursos de Quiera, debe crear o tener un plan de desarrollo a tres años el cual se va financiando y trabajando en conjunto. Este plan de desarrollo es único para cada una de las organizaciones que conforman la red.
Algunos de los apoyos que las asociaciones brindan con los recursos que reciben van desde alimentación, alojamiento en centros comunitarios, educación y contención emocional, esta última tomando más relevancia en la pandemia.
Pero además no sólo se apoya a las personas menores de edad sino también a las y los colaboradores de las organizaciones, esto con la finalidad de darles herramientas para atender a estos grupos vulnerables.
Queremos darles herramientas, capacitaciones, posibilidades a todos con los que estamos trabajando en las organizaciones, a los niños y niñas y a sus colaboradores”, destacó Carmela Pírez.
Siempre se dice que las niñas y los niños son el futuro de nuestro país, para Fundación Quiera son el presente, “tenemos que esforzarnos juntos para que no estén trabajando en la calle sino para que trabajen en sus sueños”.