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5 datos del impuesto con que el mundo quiere actualizarse frente a la digitalización de la economía
Aunque la discusión sobre este nuevo impuesto mínimo global fue propuesta por Estados Unidos y ratificada por las economías que integran el Grupo de los Siete (G7), su aceptación por parte de los países que integran el marco contra la Erosión de la base imponible y traslado de beneficios (BEPS) de la OCDE hace que la aplicación de esta medida sea ineludible para México.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) anunció que 130 países y jurisdicciones se unieron para transformar el sistema global de impuestos a través de una solución de dos pilares que buscan disminuir las prácticas de elusión y evasión fiscal de las empresas multinacionales; así como hacer énfasis en el carácter redistributivo de la tributación.
Aunque la discusión sobre este nuevo impuesto mínimo global fue propuesta por Estados Unidos y ratificada por las economías que integran el Grupo de los Siete (G7), su aceptación por parte de los países que integran el marco contra la Erosión de la base imponible y traslado de beneficios (BEPS) de la OCDE hace que la aplicación de esta medida sea ineludible para México.
1. ¿Qué es la solución de dos pilares?
De acuerdo con la OCDE, la solución de dos pilares tiene como objetivo garantizar que las empresas multinacionales paguen los impuestos correspondientes en los países en donde operan y tienen ganancias. El primer pilar de este nuevo acuerdo busca que se reasignen algunos derechos impositivos de estas empresas desde sus países de origen a los países en donde tienen operaciones comerciales de las que obtienen ingresos, sin importar si las empresas tienen presencia física en esos países, como sucede en el caso de muchas empresas tecnológicas que ofrecen productos y servicios intangibles (digitales) en países en donde no cuentan con presencia física.
El segundo pilar de la iniciativa intenta introducir en los países que suscriban el acuerdo una tasa impositiva corporativa mínima global o impuesto mínimo global, con el fin de limitar la competencia tributaria entre países alrededor del impuesto sobre la renta, con el fin de que estas naciones puedan proteger sus bases impositivas.
“Bajo el Pilar Uno, se espera que los derechos impositivos sobre más de 100,000 millones de dólares de ganancias se reasignen a las jurisdicciones del mercado cada año. Se estima que el impuesto a la renta corporativa mínima global bajo el Pilar Dos —con una tasa mínima de al menos el 15%— generará alrededor de 150,000 millones en ingresos tributarios globales adicionales anualmente”.
2. ¿Qué es el impuesto mínimo global?
Raúl Bolaños, abogado especializado en derecho tributario, explicó que con esta nueva tasa impositiva corporativa mínima, cada país va a poder gravar los beneficios en el extranjero de una empresa nacional que tribute en el exterior a una tasa inferior a la del impuesto sobre la renta nacional, con una tasa mínima que compense la diferencia.
“Imagina a una empresa de un país X y que tiene ingresos en el país Y, donde paga una tasa impositiva de 10 por ciento. Con un impuesto mínimo global de 15%, el país X complementaría la recaudación con el 5% de diferencia. Lo que quieren es que nadie tribute menos de ese 15%”, dijo Bolaños.
El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) estimó que muchos países se vieron imposibilitados para recaudar entre 200,000 y 300,000 millones de dólares, debido a que las empresas multinacionales han trasladado parte de sus beneficios a guaridas fiscales, una cifra que es equivalente al tamaño de las economías de Colombia o Perú.
3. ¿Qué países aplicarán el nuevo impuesto mínimo global?
Desde Albania a Andorra, pasando por Brasil, México y Chile, hasta economías desarrolladas como Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido, 130 países en total se unieron a la solución de dos pilares propuesta por la OCDE. Sólo nueve de los 139 países que integran el marco BEPS no han suscrito este acuerdo global: Irlanda, Estonia, Hungría, Perú, Barbados, San Vicente y Granadinas, Sri Lanka, Nigeria y Kenia.
“Si el impuesto ya fue avalado por una organización como la OCDE, entonces México lo va a considerar dentro de su estructura fiscal”, agregó Bolaños.
4. ¿Cuáles son las críticas a este nuevo impuesto mínimo global?
Para la Celag, si bien la propuesta de la OCDE es positiva porque las empresas ahora declararán sus beneficios a nivel global, lo que permitirá obtener información que en la mayoría de los casos es inaccesible para aquellos países en donde las empresas multinacionales tienen operación pero no presencia física; además de que este acuerdo indica que “ los países más ricos y poderosos se posicionaron en contra de la competencia fiscal”.
No obstante, para este centro de investigación, el diseño del nuevo impuesto ha recibido críticas debido a que la tasa impositiva propuesta por la OCDE es inferior a la tributación sobre la renta de las empresas en varios países, como es el caso de México.
Aunque en México, la tasa del Impuesto Sobre la Renta para Grandes Contribuyentes asciende a 30%, las tasas efectivas que pagan estos contribuyentes en 40 sectores de la economía no supera el 5%, de acuerdo con cifras recientes del Servicio de Administración Tributaria acerca de las tasas efectivas de ISR de referencia para Grandes Contribuyentes correspondientes a 40 actividades económicas para los años de 2016 a 2019.
Además, de acuerdo con la Celag, con la estructura actual de la propuesta de una tasa impositiva de 15%, los nuevos recursos recaudados irían principalmente a los países de origen de las empresas multinacionales, pues hasta 61% se lo llevarían los países del G7 (Estados Unidos 31 %, Reino Unido 4 %, Alemania 7 %, Francia 5 %, Italia 2 %, Canadá 2 % y Japón 11 %); 12% iría para China y apenas 3% se quedaría en América Latina.
5. ¿Qué han dicho las autoridades fiscales de México?
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado en distintas ocasiones que no habrá nuevos impuestos a pesar de la reforma fiscal que se vislumbra para el país, la OCDE ha manifestado que los participantes en la negociación, entre los que se encuentra México, han establecido un calendario ambicioso para concluir las negociaciones, el cual incluye terminar el trabajo técnico alrededor de la propuesta en octubre de 2021 con el fin de establecer un plan de implementación efectiva hasta el año 2023.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, dijo recientemente que este nuevo impuesto mínimo global le permitiría al fisco mexicano recaudar 30,000 millones de pesos —alrededor de 1,500 millones de dólares— extra. Incluso la Procuraduría de la Defensa del Contribuyentes, que es la encargada de defender los derechos de quienes pagan impuestos en México, dio a conocer a la población general los aspectos esenciales de esta propuesta que “establece un nuevo marco para una reforma fiscal internacional”.