"Todo listo para la banca": Carstens

El Gobernador del Banco de México (Banxico) pasó el primer trimestre del 2011 con mucha presencia en foros internacionales. Abril empezó con una agenda nacional muy intensa: el informe del Consejo de Estabilidad Financiera y el arranque de una nueva fase de la alianza entre la BMV y el Chicago Mercantile Exchange. Ahora viene la 74 Convención Bancaria. Es uno de los eventos más importantes del calendario para el titular del banco central, la ocasión para externar su punto de vista sobre el sistema bancario: La banca está en una posición ideal para redoblar el esfuerzo en la extensión de crédito , afirma Agustín Carstens: Ya limpió sus balances. Estamos saliendo del periodo más álgido de la crisis con una banca bien capitalizada. Salimos de la crisis sin ninguna avería significativa en nuestro sistema financiero .

Desde el año pasado, Banxico ha sido muy activo en la regulación de la banca, ¿cuál es su balance de esta intervención?

Hemos hecho avances muy significativos. Desde antes de que yo entrara al banco se habían dado pasos importantes, lo que me ha tocado es instrumentar las obligaciones derivadas de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros. Hemos establecido reglas para cobros más transparentes en el uso de cajeros. Hemos hecho mucho para eliminar comisiones, por ejemplo en consultas y retiros. Hemos establecido el GAT que va a ser el complemento del CAT. También hemos sacado regulaciones sobre los pagos mínimos de tarjetas y mejorado la información que cada dos meses emitimos sobre las tarjetas.

¿Cuáles son los principales temas pendientes?

Estamos en el proceso de generar información para otro tipo de servicios bancarios, similar a la de las tarjetas.

Esto es para que las personas y las empresas tengan mejores elementos de decisión. Estamos en el proceso de establecer un marco sólido de referencia para evaluar la competencia por producto en el sistema financiero.

Aquí trabajamos en coordinación con la Comisión Federal de Competencia. Esto nos permitirá tener elementos para saber si se requiere intervención por parte de las autoridades. Otro tema importante es la adopción de todo lo que es Basilea III, los nuevos estándares que están surgiendo en la poscrisis en el ámbito del G-20 y en el Foro de Estabilidad Financiera.

¿Cómo están las condiciones macroeconómicas?

Las perspectivas son buenas. No tenemos ningún lastre fiscal o monetario, como muchas otras economías. Tampoco estamos en ninguna situación donde el ciclo de crédito o negocios está muy avanzado. En China y Brasil están viendo cómo contener el crecimiento. Aquí no es así. La banca está bien, no hay problemas para que aumente la oferta de crédito y eso detone un mayor crecimiento.

¿Qué le preocupa del entorno internacional?

La recuperación de Estados Unidos ha sido buena, pero menos fuerte de lo que se esperaba. Habrá que ver cómo se comporta, una vez que se retiren los estímulos fiscales y monetarios. En Europa la situación de Irlanda y Portugal, que no termina de resolverse. De Japón, pienso que la caída podrá ser fuerte, pero también lo será la recuperación, vinculada con el esfuerzo de reconstrucción. Hay que estar atentos a la situación internacional, pero también estar conscientes de que la recuperación de México está mejor balanceada. En el 2010 la punta de lanza fue el sector exportador. Ahora el mercado interno presenta un buen dinamismo, el comportamiento de la inversión es muy alentador.

¿Dónde estamos en el combate a la inflación?

Si uno toma una perspectiva amplia, hemos tenido logros importantes. La inflación promedio en esta administración ha sido 4.5 por ciento. Tuvimos épocas de inflación cercana a 10%, y si nos vamos más para atrás venimos de épocas con años donde la inflación fue de dos dígitos. Ha sido un logro impresionante el abatir la inflación, desterrarla. Estamos concentrados en lograr la convergencia final, el salto final para lograr que esta estabilidad sea permanente. Ha habido momentos, como la crisis del 2008, que se nos metieron en el camino.

Ahora está el tema de la volatilidad en las mercancías básicas, pero el impacto ha sido limitado.

¿Cómo nos comparamos con los BRIC?

En materia inflacionaria y en muchos otros aspectos, México es superior a los BRIC: desde el punto de vista de la apertura económica, de la apertura y sofisticación de sus mercados financieros. Los BRIC son una definición arbitraria, no es para quitarles mérito, pero no son de mejor calidad en términos de su política económica ni de perspectivas de crecimiento. Es fundamentalmente una cuestión de tamaño. Ahí están sumando a los países más grandes de los llamados emergentes, China, Brasil, India, Rusia. Su característica común es que son grandotes.

En transparencia, el Banco de México ha hecho cambios significativos

Para que la política monetaria se sustente, es necesario que todos los analistas, inversionistas y consumidores tengan la información pertinente. Hemos ampliado la información y, sobre todo, dimos el paso de ofrecer en todo su esplendor la serie de consideraciones que hace la Junta de Gobierno para determinar su postura de política monetaria. Esto permite orientar las expectativas conforme a las variables que la Junta de Gobierno está considerando. Esto es un paso fundamental. El éxito final será que nos ayude a converger de una manera mucho más firme al objetivo de la inflación de 3 por ciento.

¿Cómo cambió la dinámica de la Junta de Gobierno con la publicación de las minutas?

A todos, incluyendo a mí, nos ha obligado a estructurar mejor nuestros argumentos, a ser más precisos en lo que uno quiere poner a disposición de la Junta, desde el punto de la calidad de la Junta, nos ayudó.

valores@eleconomista.com.mx