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Arte e Ideas

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Adán Jodorowsky nos engañó a todos

Adán Jodorowsky engañó al público, a los medios de comunicación y a la industria; nunca fue realmente él, todos los personajes fueron inventados: El Ídolo, Amador, Ada e incluso dejará de ser Adanowsky.

Adán Jodorowsky engañó al público, a los medios de comunicación y a la industria; nunca fue realmente él, todos los personajes fueron inventados: El Ídolo, Amador, Ada e incluso dejará de ser Adanowsky.

En entrevista telefónica desde una isla en España, el artista aseguró que quiere quitarse la máscara, por eso volvió al camino independiente y pretende hacer música que ayude al mundo.

Adanowsky, ¿engañaste al mundo?

Todas las entrevistas que he hecho hasta hoy eran actuadas; así como toda la provocación que mostraba... todo era actuación. Yo no soy así y ahora, por fin, voy a poder mostrar lo que soy y revelaré mi esencia.

Me cuesta trabajo creer que en tus personajes no haya algo de ti...

Claro que en los personajes hay cosas de mí, pero eran más demonios, personajes que intenté exorcizar por medio del arte en un acto sanador. Pero es hora de pasar a otra etapa y quitarme la máscara.

¿Eres un artista rentable para el mercado musical?

Yo no entro en ningún mercado, no soy un artista rentable, porque yo hago lo que me gusta y todo se pone difícil porque cambio de personajes donde pierdo público, aunque gano otro. Pero ahora mi carrera se va entender después de varios discos, la gente va entender todo el concepto.

¿Qué te deja cada uno de los personajes?

Todo fue un proceso: El Ídolo que le tenía miedo a la muerte; Amador era alguien que dejaba la oscuridad para ir a la luz y llegué a la felicidad con Ada, un ser andrógino que fue muy liberador.

Voy a extrañar tus provocaciones ?musicales y performances en el escenario.

Creo que hay que provocar de manera positiva, porque el mundo está tan decadente que si lo agredes no estás cumpliendo tu función de artista; es decir, transmitir conciencia.

¿Por qué rompiste con Ocesa Seitrack?

Me dieron mucho cariño, pero es una empresa muy grande y yo necesitaba regresar a algo más independiente, como lo que soy yo en realidad. Prefiero trabajar con alguien cercano que estar en una gran empresa donde estoy un poco perdido en medio de miles de artistas. Soy un artista que necesita atención.

Sobre los últimos shows de Amador, ¿será una muerte dolorosa?

No lo sé, en una de las tres fechas se morirá Ada, será una muerte accidental. Pero en el show cantaré temas de mis otros personajes y será un espectáculo especial.

¿Llegaste hasta el lugar donde quisiste como artista?

Sí, porque lo que logré fue no hacer ninguna concesión; hice lo que me gustaba, me dejaron ser muy libre, pero ya es hora de dejar todo atrás.

Ahora, ¿cómo te vamos a llamar?

Simplemente Adán, como me llamo, pero sin el Jodorowsky.

Harás música que pueda salvar al mundo.

No se puede salvar al mundo entero, es muy difícil, pero sí puedes sembrar algo en la conciencia de la gente para que despierte y se puede contagiar a 10 personas. Tengo ganas de despertar al mundo a toda la gente que vive hipnotizada. Yo quiero lograrlo, no sé si pueda... pero lo estoy intentando.

Mientras conocemos al nuevo Adán, el hijo de Alejandro Jodorowsky trabajó en la película Poesía sin fin. La cinta es una continuación de La danza de la realidad, una especie de biografía fílmica de su padre que se estrenará en la próxima edición del Festival de Cannes.

Tiene otros proyectos musicales. También produce el nuevo disco solista de León Larregui, vocalista de Zoé. Con Casete, su nueva disquera, lanzará un material en inglés y español junto a Xavi, vocalista de la banda francesa Gush, que se llamará Adán & Xavi y los imanes.

vgutierrez@eleconomista.com.mx

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