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Carbón vegetal abre posibilidades de mercado y manejo sustentable
El bosque de encino tiene maderas duras que al carbonizarse resultan en un producto con calidad de exportación.
La codependencia entre el bosque y quienes lo habitan ha generado la necesidad de un verdadero manejo sustentable. De esta manera se busca que, por un lado, no comprometan los recursos para el mañana y, por otro, se pueda vivir de él sin alterarlo. En la búsqueda por generar esta sana relación se han encontrado alternativas, y la zona de Nanacamilpa, hoy famosa por el avistamiento de luciérnagas macrolampis palaciosi, se ha convertido también en ejemplo de buenas prácticas.
Hoy el carbón vegetal abre una nueva posibilidad para sus pobladores, ya que en este bosque de encino existen maderas duras o pesadas al ser carbonizadas dan como resultado un producto con calidad de exportación.
Se trata de obtener lo que el bosque nos da, no más , aseguró Noel Carrillo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Y es que lejos de eliminar el uso del carbón, la demanda de este producto vegetal aumenta en las zonas urbanas; por ello de lo que se trata es de conectar las zonas de excedente de leña con zonas deficitarias de carbón, así la cadena productiva se fortalece entregando productos de calidad y favoreciendo a las comunidades .
A través de la técnica de pirolisis en horno metálico tipo CEVAG, rediseñado por el técnico Arturo Barretero Jáquez, del INIFAP, esta comunidad está por generar un nuevo mercado. Se hace un montículo de madera, se tapa con hojarasca, se aísla y con una flama muy controlada, se consigue el proceso. Lo que se hace es quitarle el humo a la madera, ese proceso es la carbonización. Cuando el carbón tiene tonalidades azules se ha conseguido un producto incluso de calidad de exportación con una flama y una braza con estructura muy limpia para cocinar, absorber olores y otros usos que se han comprobado .
Carrillo explicó que entre más alta la temperatura, liberas más volátiles, haciendo un carbón más puro (por debajo del 15% de volátiles) y menos contaminante, por lo que además de ser un producto con alta demanda, se protege la salud de quienes lo consumen.
¿De dónde sale este carbón?
El especialista explicó que cuando se juntan las ramas de un aclareo (la tala de árboles pequeños para dejar crecer a los mejor conformados), se obtiene la materia prima.
Estas maderas si se apilan y se ofrecen al mercado, se paga a 500 pesos el metro cúbico. Por otro lado, seis metros cúbicos hacen una tonelada de carbón y se vende en 10,000 pesos. Entonces, como leña se sacarían tres mil pesos, (mientras que) procesada tiene más de tres veces este valor, incluso más si se logra un carbón altamente puro .
Carrillo aseguró que controlar el fuego en una hoguera semi apagada y semi prendida, es cuestión de un empirismo muy arraigado. Pareciera un arte que ha hecho que la actividad se encuentre fuera de la regulación, además la tramitología implica mucho dinero y esfuerzo. Esto hace que la mayor parte de la actividad este fuera de la norma .
Dijo que apenas hace cuatro años, de diez costales nueve no estaban regulados, por lo que se comenzaron a generar ordenamientos por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). La producción nacional para el 2010 fue de 650,000 toneladas, entre tres y cuatro millones cúbicos de madera. Hoy se está avanzando en buena velocidad para revertir este proceso, ya que hay recursos que se están desperdiciando en el bosque, hay mercado que lo consume ilegalmente y no lo estamos atendiendo .
Agregó que el carbón es un mejorador de suelo o biofertilizante natural, cuando este tiene alta porosidad se mezcla con el suelo y absorbe el agua, después los nutrientes de esta los libera lentamente en las plantas, lo que permite regar poco y usar menos fertilizantes Así, de un brazo de madera se logra un alto beneficio de valor agregado para las comunidades .
Cadenas productivas eficientes
Otra ventaja de esta tecnología es que se puede lograr que no existan intermediarios que abaraten los costos para los productores, pues una vez que se obtiene el carbón, se va directamente a empaquetar, con posibilidades de obtener estándares de calidad para exportación.
Para lograr este propósito, Javier Nava Vega, del Laboratorio de Análisis Económico y Social A.C., explicó que se trata de desarrollar negocios de las empresas forestales comunitarias que no nadamás se queden en una producción primaria y lleguen al consumidor final y con anaqueles en las grandes tiendas.
Esto es abismal, cuando ellos son dueños de los recursos, permisos y distribución, pueden multiplicar las ganancias, por ejemplo, un costal de kilo de carbón se podría conseguir en cinco pesos, pero ya con el proceso completo, puede ascender a 20 pesos .
Nuestra labor es desarrollar la parte mercadológica (logotipo y marca, capacitación para ventas), para que la cadena de valor se quede en las comunidades, haya reinversión y prosperidad .
Dijo que estas son las bases de la industria carbonera para el estado más pequeño de la República Mexicana. Esto sin duda va a generar empleos y se tiene contemplada gran participación de la mujer en estas actividades, pues muchos hombres hoy están fuera del país por falta de empleos .
Concluyó diciendo que hoy se trabaja ya con la incubación de una empresa que abarca cuatro ejidos con un potencial de transformación de 7,000 metros cúbicos de encino al año. Además de esta tecnología, se le suman hachas hidráulicas, un centro de acopio, bodegas y la carbonería, con un punto de venta en México, Texcoco o un espacio cerca de esta zona, esto con apoyos de la Conafor a través de su programa de transferencia de tecnología .
nelly.toche@eleconomista.mx