Buscar
Arte e Ideas

Lectura 5:00 min

Drogas en México, de crimen a salud

Investigadores esperan que el conocimiento científico y un enfoque de salud pública sea el dominante en el tema del combate a las drogas.

El consumo de drogas es un problema de salud visto como algo muy malo ; el consumidor es marginado, rechazado y esto vuelve aun más difícil el problema. Sin embargo hoy las instituciones se han puesto de acuerdo para generar información y desmitificar algunas malas interpretaciones.

Fueron las palabras de Antonio Mazzitelli, representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito durante la presentación de la Guía del Comunicador sobre temas de drogadicción elaborada por expertos, organizaciones civiles y con apoyo de la Fundación Gonzalo Río Arronte.

Las drogas hacen daño, independientemente de la postura ideológica que tengamos. Al año mueren 200,000 personas por consumo de drogas. Con elementos como éste (la Guía) podemos incidir para que estas cifras cambien e informar sin demonizar , aseguró el Comisionado.

Que se incorpore este tema en la agenda nacional, dijo Gilberto Borja, presidente del Comité de Adicciones de la Fundación Gonzalo Río Arronte, Por primera vez se presenta una herramienta ampliamente documentada, científicamente sustentada y consensuada desde un enfoque de salud pública, sin prejuicios y con respeto a los derechos humanos, queremos generar un cambio , añadió.

Las drogas, carga social ?y económica

Silvia Cruz, investigadora del Cinvestav, aseguró que hay evidencia social de que el consumo de drogas es prevenible, además de que la carga social, económica y de desarrollo es enorme.

Entre 2.5 y 3.3 millones de personas mueren por el alcohol; 6 millones de personas por el tabaco -de ellas, 10% nunca fumó (es tabaquismo pasivo)- y 200,000 por otras drogas.

En general se tiene una falsa impresión del tema, la realidad es que la mayoría de las personas no consume drogas. Por ello, lo que importa es ofrecer ayuda y tratamiento y no estigmatizar el tema, aseguró.

Por su parte, Manuel Mondragón y Kalb, comisionado nacional contra las Adicciones, destacó: Tenemos números pavorosos, que indican que desde hace 30 años no se ha hecho la tarea, para educar informando deben tenerse instrumentos y éste es uno de ellos, es un método que nos ayuda a decir a la población: ‘No te lleves un cigarro a la boca por todo esto’ .

De manera personal declaró que todos debemos pronunciarnos y yo no quiero que se venda mariguana en cada esquina, que mis nietos anden con el cigarro y otras cosas .

En su papel de Comisionado Nacional Contra las Adicciones, instó a las áreas responsables para hacer la distribución de este material.

Prevenir o tratar, no castigar

Rafael Camacho Solís, director general del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA), hizo hincapié en que hoy las drogas son accesibles y asequibles y en que los problemas de salud se previenen o se tratan, no se castigan, por ello se requiere información científica y sencilla que permita orientar a la gente con veracidad sobre las consecuencias del uso de las drogas para que tomen decisiones responsables y asertivas.

No se trata de provocar miedo sino de informar sin ocultar nada. Queremos que los adolescentes y jóvenes sean dueños de sus propios destinos de una manera informada y pasar de un sistema que ha criminalizado el tema a un sistema de salud.

La importancia de ?la difusión científica

Guillermina Natera, directora de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, destacó la necesidad de la difusión de la investigación científica: El vocabulario que habitualmente utilizamos para informar los hallazgos científicos cobra un papel muy importante en estos momentos, pues hay que organizarlo de tal manera que colabore socialmente a plantear los dilemas que formulen respuestas en un tema tan controversial como el consumo de drogas .

En general, explicó Natera, el lenguaje científico es demasiado complicado para las audiencias, lo que provoca desinterés. La información hoy en día debe entenderse como difusión de la cultura, deben ser formas de pensar y entender el mundo, de ahí la importancia del comunicador y de esta guía.

Los datos poco precisos son potencialmente más peligrosos e incluso pueden costar vidas. Además, la información sesgada e inexacta puede causar angustia y estrés de los grupos en vulnerabilidad provocando reacciones como la renuencia a asistir a tratamiento.

Por último, indicó que debemos tener flexibilidad al cambio en un tema tan dinámico y la manera en que se informa, además estamos obligados a asegurar que la ciencia y no la ideología o las anécdotas constituyan la base de la información pública sobre el uso de drogas y la adicción .

nelly.toche@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete