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Arte e Ideas

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El cáncer de mama bajo el reflector

Para aumentar la capacidad de detección temprana en el país, uno de los retos es mejorar la infraestructura que en muchos estados es deficiente, o incluso inexistente.

A nivel mundial, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres. Cada año, más de 1.3 millones de mujeres serán diagnosticadas con esta enfermedad y casi medio millón morirá por su causa.

En México, de acuerdo con un artículo publicado en el 2008 en la revista Reproductive Health Matters por Julio Frenk y colaboradores, causa más muertes que el cáncer cervicouterino y afecta a todos los grupos socioeconómicos, lo que representa un desafío para el financiamiento y la protección financiera del sistema de salud, en particular para los países en desarrollo .

Se estima que, en México, cada día mueren 12 mujeres de cáncer de mama y es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres mayores de 25 años. Es un serio problema de salud pública en el país , dice Bertha Aguilar de García, presidenta y socia fundadora de la Asociación Mexicana contra el Cáncer de Mama A.C. (Cim*ab).

Desde distintos frentes, asociaciones civiles e instituciones de salud, entre otras, han lanzado diversas campañas con el fin de crear conciencia sobre el tema. Sin embargo, pocas veces el cáncer de mama ha acaparado la atención pública y los reflectores como ocurrió la semana pasada, cuando la actriz Angelina Jolie publicó un editorial en The New York Times anunciando su decisión de extirparse ambos senos como medida preventiva ante el riesgo de padecer cáncer de mama.

Jolie, de 37 años, descubrió mediante una prueba genética costosa que es portadora de una mutación conocida como BRCA1 que aumenta, en promedio, 65% el riesgo de padecer cáncer de mama o de ovario; en contraste, para la mayoría de las mujeres el riesgo de padecer la enfermedad es de 12%. Ahora bien, aquí tenemos que ser muy claros: la condición de Jolie es muy poco frecuente.

EL COMPONENTE GENÉTICO ES MENOR

Volvamos a decirlo, las mutaciones BRCA son muy raras. En Estados Unidos, en mujeres blancas, sólo entre 5 y 10% de todos los casos de cánceres de mama y entre 10 y 15% de los cánceres de ovario se deben a mutaciones en los genes BRCA1 y otro similar llamado BRCA2. Para otros grupos étnicos no se tiene información.

En México, la tendencia parece ser similar. El componente genético es importante pero es menor , explica Alejandro Mohar Betancourt, director general del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), de las 900 pacientes que vemos con cáncer de mama sólo 5% tiene los marcadores BRCA1 o BRCA 2 . Para un 70% de los cánceres de mama no se comprende la causa. Además de los genes, el estilo de vida y factores ambientales han sido identificados como factores de riesgo.

Esto quiere decir que la doble mastectomía (extirparse los senos) representa una opción preventiva sólo para muy pocas mujeres. Además, esta cirugía radical no elimina el riesgo, sólo lo reduce de manera significativa.

PRIMER RETO: DETECCIÓN TEMPRANA

Por ahora, el cáncer de mama no puede prevenirse pero se puede reducir el riesgo , dice el Dr. Mohar, especialista en patología y epidemiología. El embarazo temprano, lactancia intensa, no exposición a anticonceptivos orales, hacer ejercicio, evitar el consumo alto de grasas, reducir el consumo de alcohol, todo eso disminuye el riesgo .

En México, los expertos identifican cuatro grandes retos para lograr una estrategia integral contra el cáncer de mama: detección temprana (lo que aumenta de manera significativa las posibilidades de supervivencia), establecer la verdadera incidencia y prevalencia del cáncer, lograr una mayor coordinación institucional y promover la investigación epidemiológica, básica y clínica con el fin de desarrollar mejores métodos de diagnóstico y tratamiento adecuados a las necesidades propias de nuestra población.

A diferencia del cáncer cervicouterino, el cáncer de mama no puede prevenirse con una vacuna. El reto en este caso está en la prevención secundaria, es decir, la detección oportuna. Sin embargo, en su artículo, el Dr. Frenk y colaboradores mencionan que de acuerdo a los datos disponibles sólo entre 5 y 10% de los casos en México se detecta en las fases iniciales de la enfermedad en comparación con 50% en EUA .

En un estudio publicado en la revista Salud Pública de México en el 2009, Arturo Beltrán-Ortega y colaboradores encontraron que de un total de 2,689 pacientes a nivel nacional y 744 pacientes del Incan más de 80% se identificó en etapa localmente avanzada (II B, cuando el tumor ha invadido tejidos vecinos incluyendo, en la mayoría de los casos, los ganglios linfáticos de la axila) . En el caso de las pacientes del Incan, sólo cinco (1%) se detectaron en etapa de carcinoma in situ (cuando el cáncer se encuentra localizado).

Dependiendo de las características moleculares del tumor, el diagnóstico temprano, además de reducir costos, puede cuadruplicar las posibilidades de éxito en el tratamiento. Datos del MD Anderson Cancer Center en Houston en EUA indican que, gracias a las mejoras en el tratamiento en los últimos 60 años, la supervivencia de pacientes con cáncer de mama que están vivas 10 años después de haber sido diagnosticadas ha aumentado de 40 al 86%.

Para aumentar la capacidad de detección temprana en el país, uno de los retos es mejorar la infraestructura que en muchos estados es deficiente, o incluso inexistente, como en Hidalgo, Tlaxcala, Morelos y Querétaro, donde no cuentan con un Centro Estatal de Cáncer. o como el Estado de México, que cuenta con uno de estos centros, pero sólo atiende a población derechohabiente.

LA RUDA Y ESCASA REALIDAD

Dentro de las políticas preventivas, la Secretaría de Salud recomienda para todas las mujeres de 26 años o más que visitan el centro de salud un examen clínico anual realizado por personal capacitado.

En el caso de las mujeres de 40 a 49 años con factores de riesgo específicos (como antecedentes familiares de cáncer de mama, no haber tenido hijos o con exposición prolongada a anticonceptivos hormonales) se recomienda una mamografía anual o bianual. Finalmente, a las mujeres de 50 años o más se les recomienda una mamografía anual.

El problema es que contar con un marco normativo no garantiza ni su aplicación ni la disposición de recursos para poder cumplir con las directrices. La cobertura con mamografía está lejos de llegar a todas las mujeres que lo requieren.

Alfonso León del Río, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM y uno de los coordinadores del Programa de Investigación Biomédica en Cáncer de Mama, considera irreal la mamografía anual ya que no existe ni la infraestructura ni los especialistas suficientes para atender a todas las mujeres que lo requieren.

De acuerdo a Beltrán-Ortega y colaboradores, se requieren de 4 a 7 radiólogos por cada millón de habitantes . En el 2009 los investigadores estimaron que para una población no derechohabiente de 45 millones de personas se requerirían de 200 a 350 especialistas. Sin embargo, la red oncológica dispone apenas de 58 radiólogos , escriben los científicos. Al respecto, el Dr. Mohar dice: hay 17 millones de mujeres. Se hacen medio millón de mastografías .

A pesar de las deficiencias, hay algunos datos que sugieren mejoras. Mientras que en la Encuesta Nacional de Salud del 2000 sólo 12% de las mujeres entre 40 a 69 años se había sometido a un examen clínico, mamografía incluida; para el 2006 el porcentaje aumentó a 22% e incluso fue mayor en mujeres de más de 45 años o más, de acuerdo al análisis del Dr. Frenk y sus colaboradores.

Más grave aun es la falta de capacitación del personal médico, que como ruleta rusa determina la suerte que correrá una paciente.

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