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El fenómeno de las revistas científicas chatarra
Este tipo de publicaciones es que pueden afectar el conocimiento que se generará en un futuro.
Las revistas depredadoras son el gran mal de la ciencia... Afectan a los científicos y la comunicación de la ciencia, ya que han metido malas conductas en la academia y eso generalmente termina en plagio , pero ¿a qué se refiere con este término Jeffrey Beall?, bibliotecario de Comunicaciones Académicas de la Universidad de Colorado en Denver, Estados Unidos.
Este 4 y 5 de septiembre se llevó a cabo el Seminario Entre Pares 2017, dedicado a dar a conocer los avances en el área de producción de artículos de investigación de la ciencia y difundir los recursos de información que ofrece el Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (Conricyt).
En su ponencia Beall habló sobre los retos de las publicaciones en el siglo XXI y se refirió a las revistas depredadoras o chatarra, como aquellas que están destruyendo la línea que separa lo auténtico de la pseudociencia , debido a que dichas revistas buscan lucrar e incluso robar las investigaciones.
Dijo que lo más grave de estas publicaciones es que pueden afectar el conocimiento que se generará a futuro e influir en la toma de decisiones. Agregó que hay investigaciones denominadas activistas que buscan a las publicaciones con motivos políticos, por ejemplo, publicar artículos que niegan el calentamiento global.
¿Cómo identificarlas?
Existen varios filtros que los autores de los artículos deben hacer para saber si una revista es seria o no, explicó Abel Packer, coordinador del programa SciELO Brasil.
El primer filtro es revisar si dicha publicación está en el índice de revistas, si está en dicho índice es muy probable que sea seria. También es importante ver el tiempo que demoran para hacer la evaluación, si prometen una revisión por pares en una semana, es seguro que es una publicación depredadora .
También es esencial revisar el crecimiento en la publicación de textos y corroborar que una institución respalde la publicación, explicó el especialista.
Por su parte, Julia Tagüeña Parga, directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt, señaló que este fenómeno es un tema que hay que tomar muy en cuenta y las comisiones del Sistema Nacional de Investigadores en México lo están analizando.
Lo que hacemos es circular una lista de revistas depredadoras, la Academia Mexicana de Ciencias nos mandó una lista, pero como cada día aparecen nuevas, debe estar continuamente actualizada , concluyó.
Hoy el Conacyt tiene acceso a una lista, a la cual es necesario suscribirse para ver precisamente cuáles son las revistas depredadoras. Tagüeña lamentó que algunos científicos caigan en este tipo de revistas y por eso se hace este evento, para que estudiantes de todo el país tengan la oportunidad de aprender, de la mano de los principales editores.
En esta conferencia, los especialistas llamaron a los jóvenes investigadores a ser más cuidadosos de las revistas en que publican, ya que si le dedicaron mucho tiempo y trabajo a su artículo, deben poner más atención en dónde publicarlo para que tenga mayor impacto, necesitamos distinguir el conocimiento científico de sus parecidos , dijo Beall. (Con información de agencia Conacyt)