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¿En dónde me siento?: la silla y sus mil formas
Desde piezas populares, pasando por asientos finamente trabajados en los siglos XVIII y XIX hasta sillas y sillones de arquitectos y diseñadores que se han convertido en piezas de colección.
La silla ha sido una de las piezas más pensadas y analizadas en la era moderna del diseño. Preguntas como ¿para qué sirve una silla?, ¿por qué se ve así una silla?, ¿es más importante la estética o la funcionalidad?, ¿por qué utilizar esos materiales en un asiento? han sido contestadas y luego replanteadas en distintos momentos de la historia.
En nuestra cultura occidental, la silla no se distingue solamente como una pieza de diseño o una extensión de nuestro cuerpo, sino que es un artefacto cultural capaz de revelar las distintas maneras de operar de una sociedad.
Escoger qué silla usamos o compramos, o simplemente elegir en qué asiento nos sentamos, dice mucho de nosotros, de nuestras necesidades e incluso de nuestras convicciones sociales o estéticas.
Un viaje en el pasado? de las asentaderas
El museo Franz Mayer nos lleva a dar una vuelta por el pasado de aquel artefacto que hemos utilizados toda nuestra vida para sentarnos, trayendo de diferentes épocas de la historia más de 200 sillas que dan cuenta de la evolución artística, funcional y de diseño de ese objeto.
Mediante diferentes técnicas estos objetos muestran la artística destreza y habilidad de tejedores, carpinteros, bordadores, curtidores, herreros y pintores, involucrados en la creación de estas piezas con influencias renacentista, manierista, barroca, neoclásica y victoriana.
Para la gran mayoría de las modestas y hogareñas familias mexicanas, las sillas representan el mobiliario fundamental para dar una agradable bienvenida a sus invitados. Vistosas y durables, alegran los interiores de sus hogares.
Éste, el mueble de las mil formas, se ha convertido en un objeto fundamental para el mundo del diseño, siempre ha tenido un valor muy especial, ha sido utilizado para dar lugar al trono de un rey o de un emperador; se sabe que en algunas culturas mesoamericanas, quien tenía la silla era el poderoso.
Diferentes diseños y formas puede adoptar este mundano artefacto, tomando desde la forma de una mano, un huevo, una escalera, hasta la de un superhéroe.
Desde piezas populares, pasando por asientos finamente trabajados en los siglos XVIII y XIX hasta sillas y sillones de arquitectos y diseñadores que se han convertido en piezas de colección.
Las sillas irán acompañadas de pintura, grabados y fotografías que muestren las piezas en su contexto así como su importancia dentro de los espacios domésticos y la vida cotidiana.
En este recorrido se encuentran, entre otras, las creaciones de los artistas Óscar Hagerman, Bernardo Gómez Pimienta, Juskani Alonso, Cecilia León de la Barra, Emiliano Molina y Pedro Friedeberg.
Museo Franz Mayer?
Hidalgo 45. Centro Histórico
?Martes a viernes: 10:00?a 17:00 horas?
Sábado y domingo: 10:00 ?a 19:00 horas?
Admisión general: $45
