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Ética y empatía para los niños
Con 12 años de estudios en cinco países diferentes, Gilda Henríquez Darlas comenta cómo se puede educar para la compasión, la asertividad y la sabiduría.
La problemática de la violencia y la falta de desarrollo ético a favor del bien común va mucho más allá de lo que establecen las agendas políticas, indica Gilda Henríquez Darlas, quien espera llegar a las verdaderas raíces del problema. La investigadora asegura que a nivel global la sociedad no está presentando síntomas de tener sociedades más compasivas y más empáticas, ni mucho menos asertivas y sabias, más bien todo lo contrario .
Ante esta problemática, Gilda desarrolla un modelo innovador que no es un programa de enseñanza en moralidad, no enseña valores, no está vinculado a ninguna ideología política o religiosa, no es un programa de espiritualidad, no intenta remover la cultura; el modelo no está basado en creencias, sino en resultados provenientes de una investigación académica y empírica de más de 12 años en cinco países del mundo .
La investigación fue hecha en India, China, Guatemala, México e Inglaterra entre 1998 y el 2010.
El modelo, explica, cultiva el discernimiento y el desarrollo ético del individuo, es decir, se trata de que el ser humano use las experiencias y datos adquiridos durante su vida para beneficio común en cada decisión que toma.
NO SON MÁRTIRES
Por no tomar decisiones asertivas nos estamos llevando a nuestros prójimos entre los pies y estamos generando sociedades hostiles y muy violentas , les dice Gilda a los papás que le comentan que no quieren que sus hijos se dediquen a hacer el bien a la humanidad .
Ella les explica que esperan educar para discernir y tomar decisiones basadas en la correcta identificación y entendimiento de las causas y condiciones que forman un fenómeno.
El modelo que propone Gilda Henríquez Darlas tiene como objetivo eliminar la intolerancia y el conflicto que se crea a partir del relativismo moral y cultural, es decir, busca generar actitudes como: empatía, compasión, sabiduría, ecuanimidad y asertividad.
Pensar que es natural en el ser humano el que otros me importen es uno de los errores de la filosofía de la educación, dice, mientras ordena sus ideas para luego seguir: De ahí y otras experiencias viene la necesidad de tener un modelo que cultive la compasión y la empatía en el carácter moral del ser humano. Así nace Educación Universal para el Desarrollo Ético (EUDE) .
Con la ayuda de Ashoka, Gilda espera llevar el modelo a otros países y, con la intención de proteger su calidad a través del tiempo y las fronteras, crea la Fundación de Investigación y Desarrollo Ético (Cidel), que genera posgrados que permiten, además de mantenerlo, continuar con las investigaciones.
PROYECTOS
A la fecha, se ha hecho y se sigue haciendo investigación con niños de 4 a 7 años. Y a partir de septiembre de este año se hará la adaptación del modelo para jóvenes de 13 a 15 años, quienes viven un cambio neuronal importante. Así tendremos cubiertos sectores importantes de la sociedad, niños y adolescentes , afirma Gilda.
La investigación de tres años con adolescentes se va a hacer en secundarias ubicadas en Los Cabos, Monterrey, Morelos, Puebla y Oaxaca, y serán ejemplos del modelo con jóvenes de clases muy altas y clases muy bajas para ver si obtenemos los mismos resultados que con los niños .
El plan de Cidel es seguir la expansión del modelo: Vamos a entrar a Brasil, Argentina y España .
Y en México quiero entrar en más regiones, quiero entrar en áreas de conflicto. Ahí me gustaría hacer alianzas con gobiernos para formar un plan piloto en estados como Guerrero, Michoacán, Nuevo León (Monterrey) y Oaxaca, formar gente en el modelo para multiplicar esto en las áreas de altos niveles de violencia .
Yo le entro a sociedades de clase baja como a sociedades de clase alta. El programa abarca a todos los niños, no estoy dirigida a un nicho en particular, tanto el niño rico lo requiere tremendamente como el pobre . Además, el niño rico, nos guste o no, es el que va dirigir el país en un futuro y estos niños son los que requerimos que traigan una sensibilización particular y niveles de discernimiento para que empiecen a cambiar desde arriba las cosas; nos interesa trabajar con todos los sectores sociales y culturales .
A mediano plazo quiere, probablemente con apoyo de Fundación Educa y otras, entrar a los magisterios, para empezar a replantear y reeducar a los profesores en lo que tiene que ver con el desarrollo humano en los niños, para no tener que ir yo a ofrecer maestrías escuela por escuela, más bien hacer alianzas con los magisterios .
Claro que también espera llegar a los niños a través de otros medios: Queremos hacer películas, cómics, cuentos, cosas que lleguen a los niños sin que sea a través de la escuela, pero esto no te genera transformaciones, porque para eso se requiere tiempo y continuidad, requiere un trabajo de hormiguita que debe ser constante , comenta.
La investigación empírica para crear EUDE se inicia en el año de 1998 en la India, en una escuela ubicada en Bodgaya, en el estado de Bihar. Esos niños ahora tienen 18 y 19 años.
El seguimiento de los grupos muestra que los jóvenes se han convertido en líderes muy positivos y propositivos. Toman actitud de mediadores en sus comunidades y tienen actitudes muy asertivas hacia ellos mismos .
Estos niveles de actitudes están haciendo que la gente los voltee a ver, primeramente por su edad, luego por su lenguaje, después por su nivel de armonía y además por el nivel de armonización que causan en los demás .
Gilda Darlas se emociona por lo que se puede alcanzar, porque la gente no nace mala, no hay un ser humano que haya nacido diabólico, hasta ahorita no hay una muestra científica que eso sea cierto. La maldad es algo que se desarrolla, igual que la bondad y la compasión. Por la ausencia del desarrollo de estos potenciales positivos los niños están vibrando en un discernimiento altamente peligroso, muy conflictivo .
Modelo EUDE
Para lograr la meta de generar actitudes como empatía, compasión, sabiduría, ecuanimidad y asertividad, el modelo se aplica en niños de cuatro y cinco años, por tres años académicos. Las escuelas introducen una nueva materia que se llama Educación Universal. Consta de dos horas a la semana y es aplicada por maestros o padres de familia; el niño asiste voluntariamente y siempre en acuerdo con los padres, ya que éstos también reciben capacitación una vez cada dos meses durante el año escolar.
El modelo se aplica a través de juegos, teatro, debates, proyectos, meditaciones y taichi. Sin embargo, la herramienta más importante e innovadora son los simuladores, realidades ecológicas, sociales e ideológicas llevadas al aula a través de tableros y fichas.
Éstas permiten a los niños, de una manera divertida, poner a prueba su desarrollo ético, caer en cuenta y modificar sus conductas en tiempo real.
Primera fase. Es para niños de cuatro o cinco años. El niño aprende a diferenciar entre los objetos reales y los objetos creados por su mente conceptual, para entonces poder entender la relación entre ambos. De tal forma que cuando el niño se relaciona con otros, éste entiende que también el otro crea objetos mentales que pudieran ser diferentes a los suyos.
Segunda fase. Es para niños entre cinco y seis años. El niño desarrolla una conciencia sobre él y los otros desde un ángulo intersubjetivo, en el que se comparten los estados subjetivos de dos o más personas . Esto enfatiza que el conocimiento compartido y el consenso son esenciales en la formación de nuestras ideas y relaciones. Aquí es en donde se genera la compasión , enfatiza Gilda.
Tercera fase. Es para niños de 6 o 7 años. Se integra el discernimiento empático y la compasión en un marco real y asertivo en la mente del niño.
Escogieron la edad de cuatro años porque es entonces cuando a nivel neurológico el humano empieza a formar el discernimiento, cuando el lenguaje se está formando y estructurando y los niños se pueden comunicar medianamente bien .
Queremos cambiar el discernimiento con un nivel de cognición cartesiano, que es muy individualista y egocentrista, por el basado en la cognición intersubjetiva , concluye Gilda.
elizabeth.ruiz@eleconomista.mx