Hip-hop con romanticismo

Smoky fluye como fluyen sus letras. Con ritmo y ligereza. Su actitud desparpajada genera la sensación de ser un viejo conocido con el que da gusto reencontrarse.

Siempre tuve bien claro lo que es el vandalismo, el pandillerismo (...) por mis primos. N’ombre, les dieron infierno a mis tías, hasta la fecha. Y digo, no puedo andar promoviendo esa madre , comenta el rapero.

La música del oriundo de Mazatlán, Sinaloa, es puro romanticismo y cero violencia.

Desde pequeño, la música le fue dada: Siempre me gustó por mi papá. Él cantaba en un grupo norteño, pero a nivel local. Y pues yo crecí con mi padrastro, que tiene un sonidero... bodas, XV años y blablablá. Yo era el MC de niño. Y me fui fogueando. En la secundaria escuché rap en español. Ya me gustaba el rap por mis primos. Yo soy el más chico de todos. Todo el rap que oían era en inglés. Hasta que lo escuché en español .

Su caminar hacia la música fue paso a pasito. Primero hizo rimas en la secundaria: Cuando entré a la prepa me encontré a morros que hacían cosas más chidas. ¡Y en español! Pero no quiero rapear como ellos porque decían un chingo de groserías. Está chingón, también soy bien pelado pero ejercerlo en la música... como que no .

De ser MC en sonideros y hacer letras en el salón de clases, Smoky comenzó a hacer colaboraciones con otros raperos y a presentarse a carnavales por el estado de Sinaloa. Hasta que un día alguien le preguntó: ¿Cuánto me cobras por cantar en unos XV años? . Smoky, sorprendido, sólo acertó a decir que le pagaran los taxis: Y eso se hizo muy repetitivo. Un día me animé a decir 1,000 pesos y me dijeron que sí. Y comenzó a hacer rentable .

Para el 2011, Smoky se unió al equipo de 3BallMonterrey. Hace un año se vino a vivir a la Ciudad de México, en donde comenzó a trabajar en su nuevo disco, La vida de Tony, un trabajo que se centra en historias propias y ajenas .

Smoky se ve tranquilo y accesible, pero se dice un poco desconfiado. En medio del rap y en el entorno donde creció se ha topado con envidias y hasta violencia. Por eso cuida mucho lo que dice y con quiénes anda: Siempre tuve algo con las malas palabras. A mí me pegaban si decía una grosería. Tu mamá te puede decir groserías pero tú no podías decir groserías. Y siempre he estado guardando esa ética de no ser lengua suelta. El rap es la calle y en la calle por la boca mueres. Yo por eso cuido mucho lo que digo, prefiero que me vean como joto a que me vean como un vulgar. ‘No, que tu letra romántica, pinche joto’, (ríe) .

Smoky sabe que existe una fuerte demanda por un rap con letras más agresivas y cargadas sexualmente, pero está convencido de lo que hace. Y que así, de alguna manera, contribuye a que las cosas en el mundo sean mejores.

@faustoponce