La FIL Guadalajara rinde homenaje a su creador, Raúl Padilla

Un hombre polifacético cuya vida es inabarcable. Un hacedor de sueños. Un cosmopolita. Un fabricante de mundos. Un personaje de capacidad heurística. Un insustituible que, por cierto, nació el mismo día que Nicolás Maquiavelo.

Así fue que Raúl Padilla López fue recordado la noche de este domingo en el homenaje polifónico que le rindió la Feria Internacional del Libro de Guadalajara a su gestor, impulsor y defensor más férreo.

El auditorio Juan Rulfo de la Expo Guadalajara estaba repleto. Lo ocupaban colegas, familiares, amistades, pupilos, seguidores e incautos en este evento para celebrar la vida y obra de quien se quitó la vida el pasado 2 de abril a los 68 años de edad.

La ceremonia fue llevada por la propia directora de la FIL, Marisol Schulz Manaut, junto con el escritor y promotor cultural Nicolás Alvarado y se dividió entre bloques para ahondar en el Raúl Padilla universitario, el gestor cultural y el amigo. En cada bloque se unieron personas cercanas al homenajeado.

Trinidad Padilla López, hermano del evocado y exrector de la UdeG; Ruth Padilla, su prima docente y funcionaria de la misma universidad; Ricardo Villanueva Lomelí, pupilo y actual rector general de la UdeG, y amistades como la escritora e investigadora Sara Poot-Herrera, Lourdes González Pérez, actual secretaria de Cultura de Jalisco, y el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2018; también el escritor Héctor Aguilar Camín y Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes, quien trenzara una amistad preponderantemente productiva con Padilla, así como el empresario Juan José Frangie, quien sostuvo una amistad con el mencionado desde la infancia.

El reformador de la universidad

“Durante la FIL, Raúl Padilla hacía cenas que valdría llamar cónclaves en las que pasaban muchas cosas y en las que se hablaban de cosas verdaderamente trascendentes para el país. Participó de muchas instituciones constructoras de ciudadanía para el país. Estuvo muy cerca de algunas de las figuras que han construido en los últimos 30 o 40 años del país”, señaló Nicolás Alvarado, mientras que Marisol Schulz destacó que “poca gente puede conocer uno cuya vida, cuya obra y legado hayan beneficiado a millones de personas. Y una de esas personas era Raúl Padilla”

Por su parte, Ruth Padilla dijo que éste “tejía sus proyectos, su visión de futuro en beneficio de la sociedad alrededor de la universidad. Tejía los hilos finamente. Era capaz de articular todas esas partes que conformaban su gran proyecto que fue la reforma universitaria y hoy vivimos la realidad de su sueño”.

El rector de la universidad tapatía no dudó en señalar que Padilla fue “la mejor mente que pasó por la universidad en 230 años, porque la universidad, antes de Raúl Padilla y después de él, es otra (…) le dio a la educación superior y a todas las universidades de México un ejemplo que va mucho más allá de la ley y es la personalidad. Ejerció la autonomía con personalidad. En la ley te dan presupuesto para un museo, pero te lo quita el Congreso y nadie hace nada. Tal parece que los gobernadores pueden quitar presupuestos. Pero la personalidad es lo que te permite poderlo defender y no la autonomía ni la ley en ocasiones. Raúl Padilla le dio a las universidades la personalidad de que las universidades no se tocan”.

Raúl Padilla, el gestor cultural

Lourdes González Pérez señaló: “tuve el mejor maestro en gestión cultural. Todo esto es su legado, lo que nos toca ahora es preservarlo, continuarlo, mejorarlo, acrecentarlo. Lo que nos dejó Raúl fue la red, la complicidad, su ejemplo, sus vínculos. Miren a su alrededor, la FIL no sólo es exitosa por sus números sino por sus personas”, y agregó que su maestro convirtió a Jalisco en la capital cultural más importante de México.

En su turno al micrófono, un viejo conocido de la feria, Sergio Ramírez, confió a público: “he sido participante de esta feria del libro casi desde sus inicios y cuando me hablan sobre su crecimiento no soy alguien que lo ve desde fuera, sino que he venido acompañando este crecimiento desde el principio”.

Los proyectos culturales que Padilla consolidó, sumó el Premio Cervantes 2018, “tienen a Guadalajara como eje pero tienen una irradiación, yo diría, mundial. Raúl supo sacar a la UdeG del tradicional marco provinciano y volverlo un escenario verdaderamente internacional”.

El amigo más atípico para tener

Al evocar al impulsor de instituciones culturales, Héctor Aguilar Camín fue aplaudido por la siguiente reflexión:

“El que quiera salvar su ciudad debe renunciar a salvar su alma, decía Maquiavelo. El que quiera salvar su alma antes que su ciudad probablemente perderá su ciudad. Y éste (Padilla) es el político de la responsabilidad, el que salva la ciudad aún si es al precio de su alma (…) en lo que Padilla fue un político único es que pudo ser a la vez un político de la convicción y de la responsabilidad. Fue un político capaz, y digámoslo de una vez claramente, de limpiar de violencia a la Universidad de Guadalajara. Y es un político que eligió el poder para servir a la cultura”.

El empresario Juan José Frangie compartió anécdotas tan únicas como solamente una persona con más de 50 años de amistad con Raúl Padilla puede contar. Entre ellas, dijo:

“Hay la teoría de Raúl el villano, el político, la persona dura, pero el corazón de Raúl era más grande que la FIL. No conozco a una persona tan bondadosa. Siempre tendía la mano, a la hora que fuera. No se imaginan las obras de caridad que hizo (…) de él aprendí la lealtad. No conocí a un hombre que tenga más lealtad que Raúl”.

El acto solemne para recordar al fundador de este proyecto cultural convertido hoy en quizás la segunda feria del libro más importante del orbe concluyó con un prolongado aplauso de pie por parte de todos los presentes.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx