Lectura 4:00 min
La cirugía estética se transforma
De acuerdo a la Asociación Americana de Cirugía Plástica, del 2000 al 2016 el incremento de uso de procedimientos no invasivos fue de 180 por ciento.
De acuerdo a la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, México es el quinto lugar a nivel mundial en tratamientos estéticos, sólo detrás de Estados Unidos, Brasil, Japón, e Italia. Entre los cinco representan el 41% de los procedimientos totales en el mundo.
En las últimas dos décadas la cirugía ha sido desplazada por una gran cantidad de soluciones y tratamientos mínimamente invasivos o inyectables, de acuerdo a la Asociación Americana de Cirugía Plástica y su reporte de estadísticas 2016, del 2000 al 2016 el incremento fue de 180%
Por ello se hace indispensable hablar de estos procedimientos, los cuales deben ser aplicados por médicos profesionales y que estén validados por las autoridades sanitarias correspondientes, en el caso de México, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios y la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER) son las autoridades que confirman la autenticidad de un procedimiento y los conocimientos y certificaciones del médico.
Incluso la AMCPER ha encontrado que por cada médico especializado existen 15 personas que se ostentan como especialistas sin serlo, éstos emplean insumos tales como aceites, parafinas, o silicón industrial, situación que puede provocar enfermedades amputaciones o incluso la muerte.
“La medicina estética y la medicina en general, no es una ciencia exacta”, explica la doctora Ingrid López Gehrke, especialista en cáncer de piel, dermatología y rejuvenecimiento facial y corporal, “cada cuerpo responde de diferente manera a los tratamientos, la diferencia es tener la capacidad de resolver problemas como especialistas, de utilizar los productos certificados y con respaldo científico, de ahí la importancia y la diferencia de ser atendidos por profesionales”.
Agregó que En México aún existe un problema, pues muchos pacientes van con personal no calificado, pero de bajo costo. Por otro lado, en la medicina estética cada vez hay más ciencia y sustento, por lo que recalcó que en esta rama no hay alta incidencia de malos diagnósticos, -como se dice en los mitos de estos tratamientos- siempre y cuando se vaya con el personal certificado.
La medicina estética no sólo es un tema banal
Esta rama de la medicina también es controversial ya que la consideración del cuerpo diferenciado de la mente, deja al cuerpo en un segundo plano, “como un incómodo anexo que se tiene que portar”, dijera Martha Patricia Liévano, de la Universidad Autónoma de Barcelona en su tesis doctoral.
Sin embargo culturalmente posee un lugar significativo ya que en él se vinculan aspectos morales, sociales y es portador dentro de una colectividad. “Lo social se corporiza en los sujetos, el cuerpo constituye aquí el mediador de nuestra socialización”.
La cirugía estética se define como una especialidad de la medicina quirúrgica que se caracteriza por la aplicación de una serie de procedimientos correctivos para restaurar o modificar la apariencia de alguna zona del cuerpo considerada antiestética, estos procedimientos se realizan sobre una persona sana y son de tipo electivos.
Por ello la controversia de su necesidad. “La medicina estética en muchas ocasiones se tiende a banalizar, pero esta no sólo está intrínsecamente ligada con algo superficial, también se habla de bienestar, de lo que proyectamos, la interrelación y comunicación que tenemos con los seres humanos”, comenta Diana Aristizábal directora regional para laboratorios Sinclair en Latinoamérica, compañía enfocada al terreno de la dermatología estética y que ha presentado su Plan de Rejuvenecimiento Natural Integral.
Por su parte, la doctora Ingrid explica que en la medicina estética se busca que la persona logre armonía, “al verse mejor la calidad de vida prospera y se ha demostrado que está más pendiente de su salud y su alimentación, más motivado de atenderse de muchas otras cosas más”.
Agregó que al paciente que le importa la estética, se le puede atender de manera preventiva “también cuando tenemos pacientes por cuestión estética, tenemos la oportunidad de diagnosticar otros problemas mucho más fácil que aquellos que no se cuidan”.
Concluyó que hoy el ser humano vive más, pero también se pretende que viva mejor, más sano, con mejor alimentación y empoderado al hacerse responsable de sí mismo, incluyendo la apariencia.
nelly.toche@eleconomista.mx