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Las horas perdidas: Peticiones a San WikiLeaks
El éxito mundial del portal de Julian Assange, dispuesto para filtrar información confidencial a la opinión pública mundial, ha hecho mucho más que poner su nombre en la agenda mediática.
El éxito mundial del portal de Julian Assange, dispuesto para filtrar información confidencial a la opinión pública mundial, ha hecho mucho más que poner su nombre en la agenda mediática.
Por algunos días se dejó de hablar de lo que había publicado WikiLeaks y se empezó a discutir la moralidad de revelar información confidencial, el valor periodístico del simple chisme, y en el otro extremo, la celebración del polémico australiano como un paladín de la libertad de expresión.
Hace unos días, leía las teorías conspiratorias de Raymundo Riva Palacio sobre el secuestro de Diego Fernández de Cevallos, cuando me topé con el comentario de uno de sus lectores. El tipo, escéptico, descreía los argumentos de Riva Palacio, y terminaba su reflexión con una frase de antología: ya nos revelará WikiLeaks qué pasó.
Assange, de hacker pasó a ser santo patrono de la transparencia, invocado como la esperanza del mexicano por enterarse:
1. ¿Quién mató al Cardenal Posadas?
2. ¿Quién mató a Colosio?
3. ¿Quién estuvo detrás del avionazo de Mouriño?
4. ¿Por qué Aguirre le tenía tanta fe a Guillermo Franco?
5. ¿Dijo o no dijo López Obrador lo que dijo Carlos Tello que dijo?
6. ¿Hubo un complot en su contra o a su favor o todo lo contrario?
7. ¿Cuál será el precio de la tortilla en el 2011?
8. [____________________________________________Anote la suya aquí]
En estos tiempos de falta de credibilidad en las instituciones, de escepticismo frente a los avatares del calentamiento global, las razones de los gobiernos para entrar o no en guerras, las pruebas esgrimidas por el ministerio público en el michoacanazo, el optimismo de la SEP en la próxima prueba ENLACE, los mayores avances tecnológicos o el más reciente ganador en el reality de su preferencia; no se puede subestimar el papel que jugará Julian Assange y su WikiLeaks, como canalización imprescindible de la necesidad humana de creer y confiar en algo.
Por ello proponemos desde esta humilde tribuna, la canonización de su dominio web, que de ahora en adelante sería www.sanwikileaks.com.mx o www.stwikileaks.org si se prefiere.
Se podrá poner un tablero internacional de peticiones, que incluirán sin duda explicaciones sobre tópicos como el monstruo del lago Ness, el incidente Roswell, el aterrizaje en la luna o la credencial de apóstol de María Magdalena. Quedarán resueltos misterios como el asesinato de JFK, la muerte de Marilyn, Elvis o el mismo Michael Jackson. Assange, eventualmente se convertirá en una suerte de Santa Claus de la verdad, al que no le escribirán cartas los niños, sino los ciudadanos de un nuevo mundo sin secretos y lleno de certezas.
twitter @rgarciamainou