Lectura 6:00 min
Mariana Enríquez: "El fantasma es la metáfora perfecta del trauma"
La autora argentina comparte sus opiniones sobre la reciente victoria del candidato ultraderechista Javier Milei para la presidencia de Argentina: “hay que ser autocríticos sobre lo que pasó para que llegáramos a este nivel de radicalización, una muy extrema”.
“Claramente no quería estos resultados”, responde Mariana Enríquez cuando se consulta su opinión sobre la victoria el domingo pasado del candidato ultraderechista Javier Milei en la contienda por la presidencia de Argentina –con un 55.7% de los votos en la segunda vuelta–, y complementa:
“Creo que esta polarización es consecuencia de muchísimos años de una crisis económica de la que no se ve resolución y también de una nueva generación que no tiene el mismo carácter que teníamos nosotros. Yo voy a cumplir 50 (años) y tengo cuatro crisis encima, pero no puedo pedirle a una persona de 30 años que tiene dos o tres hijos que no intente otra cosa, aunque sea desesperadamente”, señala en un encuentro con medios en la librería La Increíble de la capital mexicana.
Javier Milei, esgrime la autora nacida en Buenos Aires en 1973 y residente de La Plata, “tiene muchos límites que para mí son impasables, como a una vicepresidenta negacionista (de la dictadura) y toda la cuestión que tiene que ver con los derechos civiles e incluso la privatización de la salud y de la educación, con lo que yo no estoy de acuerdo como principio. Después, sí, Milei tiene un carácter volátil y es una persona muy extravagante. Pero ésa no sería la primera vez en Argentina (…) por el bien de todos, ojalá que haga un gobierno que sea lo menos doloroso para la mayor cantidad de gente posible”.
Una rockstar de nuestra literatura
Mariana Enríquez es una de las nuevas rockstars de las letras en nuestra lengua. La fama de la autora y periodista subió como la espuma hirviente a partir de la publicación en 2019 de Nuestra parte de noche, ganadora del Premio Herralde de Novela ese mismo año y la cual ha sido colocada por el grueso de la crítica literaria en la lista de las novelas totales de la literatura latinoamericana, a la par de títulos como Rayuela, La ciudad y los perros o Los detectives salvajes.
Aunque es una obligación mencionar que la proyección internacional de Nuestra parte de noche fue apenas la apertura de una puerta a un universo maravilloso, aunque quizás esa palabra parezca contradictoria cuando se habla de una literatura tan inquietante, incómoda, brutal, perturbadora, traumática, al tiempo que poética, exquisita, rebosante en detalles y con un tipo de construcción con escasos o ningún precedente para la narrativa en español.
Enríquez está de visita exprés en la Ciudad de México para concretar un par de presentaciones públicas: una firma de libros este martes en la Librería Mauricio Achar y el conversatorio “Literatura de las tinieblas”, este miércoles en la Biblioteca Vasconcelos, junto con Martín Solares y Magali Ortega. Previamente, el domingo pasado, la autora ofreció la conferencia magistral “El fin de la luz (o entregarse al caos)” en la Feria del Libro de Chihuahua junto con la autora ecuatoriana María Fernanda Ampuero.
Las generaciones de la dictadura
“Yo fui niña en la dictadura. Eso me provocó tener una infancia de características determinadas junto con una generación anterior, la de mis padres, que es la generación que fue víctima. Muchos fueron secuestrados y muchos perdieron a sus padres y a sus hijos. La gente que tiene mi edad o que es mayor y que atravesó la dictadura, tiene una relación muy diferente a la que tiene un joven de 18 años y que piensa que eso pasó hace muchos años (…) yo espero que Milei no decida conceder amnistía (a los genocidas) o una cosa por el estilo, porque sería muy grave ya no sólo para Argentina sino como ejemplo mundial”, sopesa Enríquez.
Más adelante, la también cronista hace una precisión: “quiero dejar en claro que no estoy de acuerdo para nada con él y jamás lo hubiese votado, y lo dije públicaHeading 2mente, pero ahora que ganó, creo que hay que pensar otras estrategias y ser autocríticos sobre lo que pasó para que llegáramos a este nivel de radicalización, una muy extrema. Hay algo que claramente desde el poder no se leyó bien, no se tomó el pulso de lo que le pasaba a la gente”.
Una región de fantasmas
La autora ha anunciado que está trabajando en una nueva novela centrada en los fantasmas. Durante el encuentro con medios, se le pregunta sobre esa relación bien estrecha que comparten los fantasmas y el trauma.
“El fantasma siempre me pareció una perfecta metáfora del trauma desde las historias más clásicas (…) el fantasma está como en un loop del que no puede salir. Las historias de fantasmas son tan masivas y globales, pero siento mucho que en América Latina estamos en un laberinto. Y el fantasma es eso: cuando habla, porque habla poco, en general pide justicia o cuenta el trauma por el que pasó, dice: ‘me mataron a mi hijo, maté a mi hijo o me mataron injustamente’. En el cuento de fantasmas tradicional eso se restituye de alguna manera, pero en el cuento contemporáneo el fantasma es persistente, porque la justicia se tiene que hacer en vida. Y creo que esto metafóricamente es muy político y además tiene que ver con la memoria. Nuestros países están condenados por la memoria”, concluye.
Las obras de Mariana Enríquez
Novelas
- Bajar es lo peor (1995)
- Cómo desaparecer completamente (2004)
- Este es el mar (2017)
- Nuestra parte de noche (2019)
Cuento
- Los peligros de fumar en la cama (2009)
- Las cosas que perdimos en el fuego (2016)
Ensayo y periodismo
- Alguien camina sobre tu tumba. Mis viajes a cementerios (2013)
- La hermana menor. Un retrato de Silvina Ocampo (2014)
- El otro lado. Retratos, fetichismos, confesiones (2020)
Se avecina una novela de fantasmas
La autora adelanta que la novela que prepara sucederá en Argentina después de una crisis económica. “Quiero que sea en una época postcrisis, pero de una Argentina que no se ha recuperado de la crisis y lo que pasa después de muy gótico, hay menos gente, está todo muy vacío y en ese ambiente es donde hay fantasmas. Es todo lo que puedo decir”, comparte Enríquez.