Buscar
Arte e Ideas

Lectura 7:00 min

"Passarinho": una bella historia de futbol y menstruación

La joven directora mexicana Natalia García Agraz presentará en el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York, un cortometraje de sororidad y tránsito entre la infancia y la adolescencia; además de anunciarlo, aboga por mayores apoyos y espacios para este formato fílmico que revitaliza las narrativas del cine nacional.

Olivia y Laura son un par de amigas en el umbral de la adolescencia. Van en el carro de la madre de Olivia al estadio a ver jugar al futbolista de sus sueños, Passarinho, el portero goleador, estrella del equipo local, Los Lobos Marinos, y una leyenda mundial a punto de retirarse.

Después de una desafortunada serie de sucesos en el camino, ambas chicas y la madre logran llegar al estadio para al menos presenciar el segundo tiempo y ver jugar a “uno de los porteros más importantes que el mundo ha visto”.

Pero su prisa por llegar al estadio tiene una segunda intención. Tanto Oli como Laura sueñan o, mejor dicho, han elaborado un plan meticuloso para infiltrarse a las entrañas de las instalaciones del equipo local, hasta llegar a los vestidores, aproximarse a Passarinho y conseguir su autógrafo.

Pero otro imprevisto detendrá la ambiciosa puesta en acción del cometido: Olivia ha comenzado a menstruar. Deben pedir ayuda a su mamá. Pero mientras el par de amigas regresa a su sitio en las gradas para confiarle el incidente a la madre, ésta ya se propinó un par de cervezas y sus vecinos en las gradas le han proporcionado un “curadito” que, al son de la frase “disfruta la fruta, relaja la raja”, la puso en condiciones etílicas y en un interesante estado de desinhibición.

El miedo de mancharse la falda paraliza a Olivia, se le nota preocupada. Y la pequeña Laura tampoco es experta en el tema, ayuda muy poco cuando le recuerda la tragedia de “Ana la de sexto, que se desmayó en honores a la bandera y se levantó en un charco de sangre”, pero Laura sí atina cuando decide prestar su chamarra favorita para que su mejor amiga la ate a la cintura y se sienta más protegida.

Lo que sucederá después, entre la ebriedad de la mamá y del intento de anuncio de Olivia, entre el griterío de un gol del equipo local y la desazón de las chicas al ver su plan frustrado, será el desenlace de una bella historia de sororidad y amor legítimo relatada en el cortometraje “Passarinho”, de la joven guionista y cineasta mexicana Natalia García Agraz.

El universo en un breve espacio

Natalia García Agraz presentará el cortometraje “Passarinho” en el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York, a llevarse a cabo del 5 al 16 de junio.

Se trata de una de las joyas de corta duración de la cinematografía contemporánea, de las que no hay pocas, pero también de las que poco o nada sabe el grueso del público mexicano y mucho menos de los nombres y rostros con enorme talento que están revitalizando las narrativas cinematográficas mexicanas e injustamente soterradas.

En 2019, la propia García Agraz, por su cortometraje “El último romántico”, representó a nuestro país con una nominación en la categoría Narrativa del Foreign Student Academy Award, un certamen mejor conocido como los Oscar estudiantiles.

“El cortometraje es un formato que me encanta, porque es como el cuento. Es muy distinto al largometraje o a las series. Tiene sus propias reglas. También es un formato muy accesible para quienes estamos aprendiendo porque te permite generar cosas interesantes con un presupuesto más reducido y puedes experimentar bastante”, comenta la también realizadora del corto “Revolución” (2023), uno de los primeros proyectos apoyados por el Focine 2021, entonces recién creado.

Hoy en día, declara, hay una vastísima producción de cortometrajes en el mundo, y nuestro país no es la excepción. “Los festivales no se dan abasto con tanto material disponible y por eso sería ideal que hubiera más plataformas de exhibición de cortometrajes. Lo que me ha tocado ver en los festivales es que la gente está muy interesada en ver los cortos. A mí me encanta entrar a esas funciones y siempre se llenan las salas, porque son la posibilidad de adentrarse en tantos universos muy profundos del ser humano desde un pequeño formato”.

El talento está desbordando la capacidad y voluntad del Estado para impulsarlo, estima la realizadora. “Sé de primera mano que hay muchas personas muy talentosas, que quieren contar historias, pero los fondos no son accesibles ni son suficientes. Yo ya había pasado por el CCC y tenía el privilegio de hacer una carpeta y de tener colaboradoras y productoras que sabían cómo funcionaba el sistema, pero eso me hizo pensar que, si para mí fue difícil, seguramente hay proyectos importantes que necesitan ser contados pero se estrellan contra la barrera burocrática”.

El autógrafo de Oswaldo Sánchez

“La historia la escribí cuando me tocaba hacer la tesis para el CCC. Estuve barajando varias historias que quería contar, pero ésta fue una anécdota que me pasó en la vida real, que fue cuando quería conseguir el autógrafo de Oswaldo Sánchez y fui al estadio de Pachuca con mi mejor amiga, con mi mamá y con mi hermano. Pasaron muchas cosas que suceden en el corto. Fue una historia que nos acompañó mucho tiempo y nos dio mucha risa. A la hora de decidir qué contar, me interesaba relatar una historia de madre e hija. Junto con el guionista, Gerardo Lechuga, decidimos tomar esa anécdota y ficcionarla. Obviamente, los personajes fueron tomando direcciones distintas a la de la historia original”, relata la joven cineasta.

La además guionista de miniseries de televisión como “El nuevo orden” y “Érase una vez… pero ya no” declara sobre los temas del futbol y la menstruación, la amistad y las relaciones familiares vertidos en su cinta:

“No era mi intención ser muy panfletaria o muy discursiva con el asunto, pero al final sí tenía muchas ganas de contar algo muy íntimo que sucede entre dos niñas casi adolescentes en un espacio que es todo lo contrario a íntimo, como es un estadio, que normalmente corresponde a los hombres. Y creo que, de alguna manera muy orgánica, estoy diciendo algo importante sobre el tema de género sin que se trate de eso. Cuando yo era niña, amaba el futbol y no pensaba que era exclusivo de un género. Por eso también me interesaba transmitir esa inocencia infantil que no tiene tiempo para cuestionárselo”.

Por último, García Agraz comparte que, el amor por el corto no se desvanece, sin embargo, está trabajando en su primer largometraje, por ahora llamado “Acapulco”, pero susceptible a cambiar de título, que relata la historia de una niña que pierde a su perro de nombre “Acapulco”. El guion pasó por el laboratorio de guiones del Festival Internacional de Cine de Morelia y ahora se está desarrollando, de nuevo, a cuatro manos, entre Natalia y su hermano Tomás García Agraz. Esperan empezar su rodaje el próximo año.

*** ***

“Passarinho”

  • Dirección: Natalia García Agraz
  • Guion: Natalia García Agraz, Gerardo Lechuga
  • Elenco: Camila Robertson, Naomy Romo, Isabella Patrón Nava, Maweda Kokou Anthony, Verónica Elisa Martínez Mayor
  • Duración: 12 minutos

*** ***

Casta de cineastas

Natalia García Agraz, heredera de una familia vinculada con el séptimo arte, tiene una formación como fotógrafa por la Escuela Activa de Fotografía y también como directora y guionista por el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Es hija del actor y director José Luis García Agraz y sobrina del también realizador Carlos García Agraz, ambos otrora directores de los Estudios Churubusco.

*** ***

Observa el tráiler de “Passarinho”

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

Temas relacionados

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete