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Patrimonio cultural nacional da muestra de resiliencia
Recuperan 450 inmuebles y 41 zonas arqueológicas.
Hace un año, el patrimonio cultural edificado sufrió una de las más grandes afectaciones en su historia tras los sismos que se suscitaron en 11 entidades del país.
Un total de 2,340 bienes inmuebles y 5, 789 bienes muebles fueron afectados por los movimientos telúricos, arrojando cifras de daños a las que “ninguna nación se había enfrentado a lo largo de los siglos”, asegura la Secretaría de Cultura en un comunicado.
La mayor parte de los inmuebles afectados fueron templos, conventos y capillas del periodo virreinal y del siglo XIX; también obras de arquitectura vernácula, bienes con valor artístico, museos y zonas arqueológicas, de los cuales 431 registraron daños severos, 1,019, moderados y 890, afectaciones menores.
Tras la intervención de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA), y la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la propia Secretaría de Cultura, 450 inmuebles históricos y artísticos, 41 zonas arqueológicas, así como 5,789 bienes muebles, como retablos, órganos musicales, mobiliario histórico, campanas, pinturas de caballete, vitrales, elementos escultóricos en fachadas, entre otros, han recuperado su esplendor tras la restauración a la que fueron sometidos y que en muchos casos continúa.
La Secretaría de Cultura aseguró que los murales emblemáticos de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, ubicados en distintos edificios de la Ciudad de México, “no sufrieron daños graves y en algunos casos se registraron fisuras que no pusieron en riesgo la estabilidad de la obra y que ya fueron atendidas por especialistas del INBA”.
Para atender la restauración, la titular del ramo, María Cristina García Cepeda, en coordinación con dependencias e instituciones de los tres órdenes de gobierno, instituciones académicas, asociaciones religiosa, grupos comunitarios, organismos privados e instancias internacionales, conformó un Comité Técnico Científico, que una vez realizado el diagnóstico, censo y cuantificación de daños, diseñó un plan maestro con el que se ha llevado acabo la restauración.
Para hacer frente a esta tarea, se gestionaron recursos del Fondo de Desastres Naturales y se aplicó la póliza del seguro Banorte, contratada por el INAH, cuyos ajustadoresvisitaron más de 2,500 inmuebles para certificar y cuantificar los daños.
La Secretaría de Cultura destacó la colaboración de la UNESCO, la Unión Europea, los gobiernos de España y Francia, la Universidad de Roma III, el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza y el empresario José Antonio Fernández, que en distintos niveles y modalidades, extendieron su apoyo para la reconstrucción de inmuebles en diversos puntos del país.
Para reflexionar y compartir experiencias, se informó que el INAH realizará el Encuentro Internacional de Protección del Patrimonio Cultural ante Desastres Naturales, del 11 al 13 de septiembre, y en el que participarán especialistas de Estados Unidos, Chile, Puerto Rico, entre otros.
A propuesta del Comité Ciudadano se creó una plataforma digital con toda la información sobre inmuebles afectados y el avance en su restauración:
