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Viuda de Borges llama a salvar al café Richmond
María Kodama, llamó a las autoridades argentinas a tomar medidas para que la cafetería siga funcionando porque es "parte de la historia literaria".
Buenos Aires.- La viuda del escritor argentino Jorge Luis Borges, María Kodama, llamó este jueves a las autoridades a tomar medidas para que la confitería (café) Richmond siga funcionando porque es "parte de la historia literaria" del país, dijo en entrevista con la AFP.
El sorpresivo cierre del café Richmond en Buenos Aires, que fue frecuentado por escritores como el francés Antoine de Saint-Exupéry, el inglés Graham Greene y los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, entre otros, generó un escándalo en Argentina ante la posibilidad de que sea transformado en un local de ropa deportiva.
"Borges revisaba allí los textos que estaba escribiendo", declaró Kodama a la AFP.
Agregó que "era un lugar lindísimo. Se está destruyendo el encanto de esa calle tan especial que era Florida", hoy una comercial y turística calle peatonal donde se ubica la cafetería.
Kodama recordó que en ese lugar "me encontraba con Borges para trabajar o para estudiar. Allí empezamos a estudiar anglosajón cuando yo todavía iba al colegio".
"Para mí tiene recuerdos unidos al placer", afirmó y dijo sentir "dolor" por el cierre de este bar abierto en 1917 e incluido entre los 54 cafés notables de Buenos Aires.
"Un lugar que forma parte de la historia literaria del país no debería desaparecer. Uno ve el cuidado que existe con este tipo de lugares en otros países del mundo", se lamentó la viuda de Borges.
Consultada sobre las negociaciones que lleva adelante la alcaldía de Buenos Aires con los propietarios de la Richmond, Kodama estimó "posible llegar a un acuerdo".
"Se puede negociar, se puede lograr que esa confitería (cafetería) continúe. Ese es mi deseo", agregó.
En los años 20, Borges (1899/1986) se encontraba en la Richmond con integrantes del llamado 'Grupo Florida', con quienes debatía sobre las vanguardias literarias europeas.
El ministro de Cultura de Buenos Aires, Hernán Lombardi, estimó que "no se puede obligar a determinado uso a un propietario", mientras que los defensores del patrimonio aluden a una ley que preserva los cafés notables.
El juez Fernando Lima, en tanto, ordenó que se devuelva al local el total de su mobiliario, --retirado en medio de la noche del 14 de agosto-- y que haya vigilancia policial permanente frente al café.