Ya está cerca la inteligencia artificial para detectar infartos oportunamente

La mortalidad hospitalaria por infarto agudo al miocardio (IAM) en México es tres veces más alta que el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): 28.1 contra 7.5 muertes por cada 100 egresos en pacientes de 45 años de edad en adelante.

En 2020 el IAM causó 117,000 muertes y no hay indicios de que la tasa de mortalidad se reduzca. De ahí la importancia de detectar de manera temprana cualquier alteración cardiaca como la trombosis de una arteria coronaria. Actualmente del 25 al 34% de los casos pueden ser no diagnosticados, principalmente en pacientes sin hallazgos típicos en el electrocardiograma.

El problema es que las herramientas usadas hoy para la detección oportuna son limitadas. Actualmente sólo se puede confirmar si un paciente tiene un coágulo en las arterias coronarias introduciendo un catéter por la arteria femoral, atravesarla y cruzar ese dispositivo hasta la aorta y ahí disparar un líquido de contraste a las arterias coronarias.

Ante esa realidad, hay esfuerzos para incorporar la inteligencia artificial al área de cardiología a fin de prevenir y detectar a tiempo al paciente con alguna anomalía y, por ende, riesgo de trombosis coronaria.

El Dr. Diego Araiza, cardiólogo adscrito al departamento de Cuidados Coronarios y Urgencias del Instituto Nacional de Cardiología, hizo la presentación del proyecto en el marco del Congreso Mexicano de Cardiología realizado en noviembre de 2021 en Mérida, donde asistieron 1,850 cardiólogos y especialistas y en línea estuvieron otros 3,500.

En entrevista con El Economista, el especialista explicó que este proyecto que emplea inteligencia artificial y redes neuronales profundas implica darles una herramienta a los médicos cardiólogos para identificar de manera automatizada patrones en el electrocardiograma para detectar trombosis coronaria en los primeros minutos y prevenir muchas muertes.

“Incluso el mejor de los cardiólogos está sujeto a la interpretación del electrocardiograma, pero con esta tecnología que emplea un algoritmo especializado puede dar mayores rendimientos diagnósticos de un infarto y salvarle la vida al paciente a través de un cateterismo”, indicó el especialista.

Por su parte, Pilar Espinosa, directora de Astra Vision, empresa de tecnología que viene desarrollando su plataforma de inteligencia artificial desde hace años, refirió que si bien aún hay incertidumbre en la aplicación de estas opciones de salud digital, cuando se demuestre que la herramienta funciona, habrá una disrupción en la atención cardiaca. Se va a poder tomar un electrocardiograma, cuyo costo neto irá de 20 a 25 pesos y tomará realizarlo entre 10 y 15 segundos. Pues sencillamente implica “tomarle una foto, analizarlo mediante un algoritmo o un software de nuestro celular para que determine si el paciente tiene un coágulo en el interior de sus arterias coronarias y tengamos un pronto diagnóstico con una certeza del 98%”.

“Esta tecnología ahorra tiempo, la realización de procedimientos potencialmente dañinos, da accesibilidad a la información y no dependes de un grupo de cardiólogos de alta especialidad”, comentó el doctor Araiza, miembro activo de la Sociedad Mexicana de Cardiología.

Detalló que actualmente están en la validación y derivación de un algoritmo para las máquinas de electrocardiogramas que se digitalizan para hacer un análisis computacional. Se está valorando si será una aplicación y con ella facilitar el diagnóstico a médicos en áreas remotas, incluso a aquellos que requieren una segunda opinión.

Mencionó que hay otra que se llama Cardio Enlace que beneficiará a los pacientes, la que permite registrar diariamente los signos vitales de las personas, además tener variables como el peso, actividad física o perímetro abdominal.

Otra aplicación que se llama corazón saludable es de carácter formativo y educativo para pacientes sobre los factores de riesgo que pueden contribuir a desarrollar cardiopatías. Éstas se han desarrollado de manera independiente, pero la idea es que se unan, esto será en una siguiente fase.

La empresaria Pilar Espinosa apuntó: “Hemos estado trabajando en la tecnología y en la inteligencia artificial de manera general y ahora estamos enfocados en temas de salud. Hay muchos algoritmos a nivel internacional que pueden detectar enfermedades de manera temprana. Sabemos que el Instituto Nacional de Cardiología tiene buenos médicos, pero no es una realidad en todos los hospitales de México, con la nueva opción con IA se podrá catalizar el diagnóstico de manera temprana”.

Apuntó que en este proceso los está apoyando Edgar Román, doctor en Ciencias Computacionales, quien ha aportado información sobre redes neuronales e imágenes para este proyecto, están utilizando todos los electrocardiogramas para investigación y desarrollo y por medio de algoritmos y tecnologías computacionales que ya existen se pueda hacer una base de imágenes y de información que sirvan a los médicos mexicanos.

Actualmente se han analizado y digitalizado más de 300 electrocardiogramas en una fase inicial. “Se puede capitalizar todo este músculo computacional y utilizarlo en la detección de padecimientos que el ojo humano no ve”.

El proyecto es una conjunción de esfuerzos entre el Instituto Nacional de Cardiología, la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), Astra Vision y el fondo Complexity Capital. Y a su vez, forma parte de toda una estrategia de salud digital donde está incluida la aplicación de Infarto Agudo dirigida a los médicos, indicó Santiago March, director de nuevas tecnologías de Funsalud.

A pregunta expresa sobre el reto de hacer accesible esta tecnología en México y que el gobierno invierta, la adopte y la instale, el doctor March comentó que Funsalud tiene un área estratégica para acercar las nuevas tecnologías que transformen el cuidado de la salud de los mexicanos y éste es el primer proyecto sobre aplicación de inteligencia artificial.

“Algo que también estamos haciendo, paralelo al proyecto científico, es la valoración del costo-beneficio del uso de esta tecnología para que quede claro que es una inversión que va a redituar en la disminución de los gastos relacionados con las incapacidades, los costos de atención o en la mortalidad”.

Regulando la salud digital

En este marco, los entrevistados destacaron la importancia de la iniciativa de reforma a la Ley General de Salud en materia de salud digital que se le entregó al presidente de la Comisión de Salud de la LXV Legislatura, Emmanuel Reyes Carmona. Es una propuesta para reformar poco más de 20 artículos que el Legislativo ya está revisando, donde se prevé organizar un parlamento abierto sobre el tema de salud digital con la esperanza de que se discuta en tribuna ojalá que en enero o febrero de 2022.

La propuesta se fue trabajando por meses con equipo multidisciplinario para sembrar y definir los conceptos básicos de la salud digital como la telemedicina, el software, las recetas digitales, entre otros con la participación de cuerpos colegiados, facultades de universidades como la Facultad de Medicina de la UNAM, del ITAM y la UAM, además de agrupaciones patronales.

Esta propuesta va a estar dentro de los lineamientos de buenas prácticas internacionales como las que ya existen en Europa, relacionados con seguridad de los datos de pacientes, la privacidad y el uso correcto de estas tecnologías.

maribel.coronel@eleconomista.mx