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Arte e Ideas

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Nortec y la historia de un género que “era un sacrilegio”

El dúo que impulsó y defendió una impensable fusión de música electrónica con norteña se encuentra con el Festival Internacional Cervantino por tercera ocasión. Bostich y Fussible hablan sobre los permisos y límites del uso de las IA’s en la creación musical

La historia de la agrupación colectiva Nortec está profundamente vinculada con la historia de Tijuana, su hogar, con todos sus claroscuros.

La historia de la agrupación colectiva Nortec está profundamente vinculada con la historia de Tijuana, su hogar, con todos sus claroscuros.Ricardo Quiróga EE

La historia de la agrupación colectiva Nortec está profundamente vinculada con la historia de Tijuana, su hogar, con todos sus claroscuros. La agrupación cuyos integrantes se han ido rotando en cinco lustros de existencia no ha desatendido las épocas de mayor violencia en la ciudad fronteriza, mucho menos ha dejado de reconocer los destellos de bonanza y crecimiento exponencial que la región fronteriza presume hoy en día. Todos esos rostros de Tijuana están plasmados en su discografía.

“Nortec ha proyectado nuestra realidad como tijuanenses. En el 99 era una Tijuana industrial, con un crecimiento económico muy grande. Y así se proyectó en los primeros álbumes, todas nuestras raíces como músicos electrónicos y los discos que escuchábamos. Pero ya en el 2006 o 2007, cuanto Tijuana era muy violenta y ya no salíamos mucha gente a las calles, a los bares o restaurantes, mucho de eso se proyectó en los discos de la época. Hay una canción que se llama ‘Retén’ (del álbum Tijuana Sound Machine, de 2008), que tiene sampleos de los retenes de la policía, por ejemplo. Casi todo estaba relacionado con la violencia de aquel entonces en Tijuana”, declara Ramon Amezcua, mejor conocido como Bostich, integrante del dúo tijuanense, en conferencia de prensa previa a la presentación la noche de este sábado en la edición 52 del Festival Internacional Cervantino.

En este sentido, agrega que en el disco “Boulevar 2000”, del 2010, se hace referencia al Corredor Tijuana-Rosarito 2000, la gran avenida inaugurada en 2006 como una propuesta de solución a la falta de interconexión de la ciudad, misma que, sin embargo, “también era un lugar donde tiraban a los encobijados. Y es que si en aquel entonces, buscabas la palabra ‘Tijuana’ en internet, te aparecían todos los actos violentos”.

Sin embargo, comenta Amezcua, algo más que una sensación de inseguridad se estaba fraguando en Tijuana durante la primera mitad del siglo XXI: era una propuesta cultural y musical que terminó contagiando a todo el país. Desde esta región se consolidó un proyecto pionero, que hizo oídos sordos a las críticas y se atrevió a mezclar dos géneros antes impensables de convivir. El crecimiento económico y demográfico de la ciudad, pero también una declaración de intenciones en materia cultura, el afianzamiento de una identidad y las ganas de mostrarlo a todo el país, recuperaron los espacios de la ciudad y le aportaron algo de esplendor.

Tijuana hoy en día sigue siendo una ciudad muy violenta, sin embargo, tiene mucha actividad económica. Ha crecido mucho en los últimos años. Creo que ya vamos para los cuatro millones de habitantes, y tiene de todo. Somos muy orgullosos de ser de Tijuana, a pesar de que sabemos que es una ciudad con muchas problemáticas de seguridad. Después de todo, es parte de nuestra historia”, comenta Bostich, mientras que su colega agrega:

“Tijuana es como un oscilador, ha tenido esos momentos muy violentos, sobre todo en entre 2007 o 2008. Entonces no había ningún club, las fiestas se hacían en casa. Pero la gente se opuso a ese estado, nos empezamos a rebelar y empezamos a abrir lugares, independientemente del estado de violencia y de que estaban los balazos a todo lo que daban”.

Esa convicción de recuperar la vida pública a través del arte, de la música, fue fundamental para una ciudad hoy tan cosmopolita. Y Nortec fue fundamental.

Hacer música es evolución constante

“Hace 25 años era un sacrilegio que un proyecto electrónico se mezclara con la música norteña. Para la gente era como un shock, incluso los productores, cuando nos contrataban, nos decían que no podíamos tocar la fusión nortech. Como que no entendían el proyecto, sin embargo, nunca les hacíamos caso, llegábamos y tocábamos nortech. Así fue como la gente se fue enterando del experimento. Así llegamos a varios festivales, incluyendo el Coachella de 2001. En ese entonces, había muy pocos grupos que estaban haciendo esas fusiones. Hoy en día, todo ha evolucionado. Tenemos fusiones como el hip-hop, el trap, entre otros, con sonidos norteños”, comenta Fussible y completa:

“Nortec hizo su parte, pero nos da gusto que haya gente que sigue experimentando. No dudo que hacia los próximos 25 años las cosas sigan evolucionando aún más. Cada vez saliendo proyectos que fusionan ciertos elementos mexicanos con tecnologías”.

Bostich comenta: “nos ha tocado ver varias generaciones y hasta en los conciertos van los fans con sus hijos. Creo que en la música la vigencia está en seguir experimentando y en seguir escuchando música nueva”.

Otro aspecto relevante para mantener la vigencia, comenta Amezcua, es no dejar de prestar atención a los avances tecnológicos y comparte que desde hace tres años, ellos se ayudan de la inteligencia artificial para masterizar su música.

No obtante, sobre el uso de la IA’s en la música, Fussible matiza: “usamos el recurso únicamente para masterizar, jamás lo hemos utilizado para componer, aunque hemos probado varias IA’s que componen. Ahora, lo que nos mantiene vivos es eso, el hecho de imaginar melodías. Si nos vamos a entregar a las inteligencias artificiales, ya mejor ponemos a unos robots para que se suban a tocar. Para nosotros la composición es una diversión”.

Una historia junto al Cervantino

Así marca el colectivo Nortec sus tiempos: 35 años desde que comenzaron a hacer música, pero 25 años de trayectoria profesional, comenta Fussible, desde la primera vez que recibieron su primer pago por una presentación.

El Festival Internacional Cervantino, agrega Bostich, también es parte de la historia de Nortec. La participación de este sábado es la tercera oportunidad sobre los escenarios cervantinos. La primera ocasión fue en 2004, en los primeros años de la agrupación. La segunda ocasión fue en el 2009, cuando el dúo se presentó junto con la Internacional Banda de Música del Estado de Zacatecas.

Por cierto, la banda anunció que el próximo año habrá material nuevo, porque, “hay unos festivales muy importantes en los que vamos a estar y vamos a aprovechar para sacarlo”.

El próximo año, el Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino celebra 25 años. Nortec ha sido uno de los proyectos musicales más vinculados con este festival, toda vez que su primera presentación fue en 2001. ¿Será éste uno de esos festivales importantes en los que se presentará la agrupación tijuanense?

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