Lectura 7:00 min
El Roche Press Day pone foco en la salud femenina
"Las mujeres tenemos barreras adicionales cuando hablamos de salud", afirma especialista durante la primera jornada del encuentro que se celebra en Miami enfocado este año a "Mujeres, Salud y Equidad"; "las consecuencias de no mirar los padecimientos de las mujeres claro que son latentes”, afirmó Valentina Sartori, líder del McKinsey Health Institute.
Miami, Estados Unidos.- Hoy tan solo por el hecho de ser mujeres tenemos un 50% de mayor probabilidad de tener un mal diagnóstico por ataque cardíaco; un lupus o enfermedad inmunológica en la mujer tiene una complejidad y como no ha sido estudiado lo suficiente, nos pone en una condición mortalidad mayor frente a un hombre. El síndrome poliquístico que es una enfermedad de solo mujeres, normalmente es mal diagnosticado, porque de nuevo, no hay suficientes pruebas y solo es tomado como un momento donde “ganamos peso”, porque estamos comiendo demasiado y lo tratamos como un problema en el estilo de vida, es nuestra culpa.
En otros datos, 92% de las mujeres tendremos síntomas en la menopausia, pero solo dos de ellas quedarán documentadas y tratadas, esto no se atiende, contrario a un problema de erección en hombres donde prácticamente en todos los casos es documentado. Por cada 100 mujeres que menstrúan solo 30 de ellas tienen menopausia según los datos, ¿será que las demás murieron en algún momento? En realidad murieron para los sistemas de salud y para la indiferencia que hay para la mayoría de los padecimientos de la mujer, pero las consecuencias de no mirar los padecimientos de las mujeres claro que son latentes, asegura Valentina Sartori, líder del McKinsey Health Institute y líder global en el desarrollo de ciencias de la firma, durante la primera jornada del Roche Press Day 2024 Mujeres, Salud y Equidad.
Para seguir ejemplificando el rezago, solo 7% del presupuesto del National Institutes of Health (NIH) está determinado para investigación específica en artritis reumatoide, un padecimiento muy amplio en población de mujeres; por otro lado, solo el 1% de la investigación total sobre las condiciones más allá de las enfermedades oncológicas están basadas específicamente en la mujer. Incluso dentro de las diez condiciones que contribuyen a más de la mitad del impacto en el Producto Interno Bruto de los países latinoamericanos, tres de ellas son exclusivamente de la mujer: Síndrome premenstrual, otras enfermedades ginecológicas y cáncer cervicouterino, “si tan solo atendiéramos esta brecha tendríamos 51 mil millones de incremento de productividad en el PIB en los países latinoamericanos, y corregir más de este 50% tan solo recae en México y Brasil”.
Sartori asegura que tenemos que atender la brecha en el acceso a la salud, se trata de reimaginar la salud con las mujeres en el centro y recabando datos, entendiendo que los hombres y las mujeres somos diferentes, incentivando la investigación, pero también los demás factores.
Visibilidad a todos los demás factores
Sthephanie Sassman, líder de salud en la mujer a nivel global para Genentech Roche, comparte que por miles de años la medicina ha sido practicada y evidenciada con base en masculinos, sin embargo “las mujeres no somos hombres pequeños”. Asegura que apenas hace 4 décadas la medicina específicamente la FDA en Estados Unidos, habla de la inclusión de las mujeres en cada nivel de estudio clínico, “así que hay mucho por hacer, podemos empezar por los medicamentos principales y pero no tenemos datos suficientes con respecto las afectaciones en las mujeres”.
Esto tiene que ver con el hecho de que, “aunque las mujeres viven en promedio más años que los hombres, pasamos más de nuestro tiempo con mala salud y ese tiempo es el principal de nuestras vidas (edad productiva), esto también se explica por la inequidad en sitios de trabajo y cualquier otro lugar, reconocer las brechas de salud, es reconocer también rezagos en todos los ámbitos de la sociedad”.
Desde su trinchera, dijo que la idea es desarrollar medicamentos y diagnósticos innovadores, primero, para mantener a las mujeres sanas y luego, para atenderlas cuando se enferman. “En 2020 Roche creó un equipo para poder abordar estas iniciativas para la mujer, lo que encontramos es que las mujeres tienen barreras adicionales y tenemos que analizar cuáles son esas barreras y entenderlas, para nosotros la salud de la mujer significa mejorar la atención, pero también las condiciones alrededor de ellas”.
Hoy además se hace indispensable investigación y desarrollo centrado en las mujeres, para que se entienda el viaje de la mujer a la hora de hablar de su salud. “Necesitamos repensar la equidad en la salud y para ello necesitamos más expertas, paneles de investigación y consejería, además de más mujeres en la medicina y en el liderazgo de salud y medicina, pues nosotras hacemos las preguntas diferentes, nos comunicamos diferente y pensamos en la investigación diferente”.
Habló del esfuerzo denominado X Project, “donde no solo le habla a las mujeres, les habla a todos, a las instituciones de salud, legisladores, y todos los que crean las políticas de salud. La idea es generar alianzas y soluciones para ver a la salud de la mujer como un todo, por eso todos debemos estar involucrados”.
Decisiones políticas
Lorice Scalise, primera presidenta latinoamericana de Roche Farma Brasil, es clara, “lo que necesitamos más allá de las soluciones de la ciencia, --porque también la ciencia ha evolucionado, pues tenemos tecnología y nuevos diagnósticos--, es saber dónde están las pacientes y en qué condiciones. Estas son decisiones políticas que se han demorado (...) Necesitamos más inquietud y poco a poco tenemos las cifras y datos que se necesitan, por ejemplo, en Brasil de 2015 a 2023 tenemos registradas 10 mil muertes de mujeres que fueron víctimas fatales de violencia de género, pero solo en 2022, 26 mil mujeres no tuvieron posibilidad de cura para cáncer de mama, la pregunta es ¿no estamos siendo indiferentes ante todas estas muertes?”
Asegura que son esos otros factores a los que debemos poner a la luz: Las distancias, la movilidad, los mandatos sociales, el género, la raza, entre otros.
Fernando Ruiz, ex ministro de salud en Colombia, viceministro de salud pública y ex presidente del consejo directivo de la Organización Panamericana de la Salud, también habló sobre el tema: “Por muchos años la forma en la cual la medicina y los servicios sanitarios se manejaban, eran pensando principalmente en la salud de los hombres y solo por añadidura se atendía a las mujeres, ahora estamos empezando a cambiar esto para realmente poder corregir el rezago que tenemos en nuestros países”.
Hoy por ejemplo el 59% del quintil más pobre de las mujeres en 9 países de Latinoamérica piensa que la distancia es una gran barrera para acceder a servicios de salud, estar sola y sin un soporte es un factor, también no tener dinero (74% de ellas ) para poder pagar por ese servicio, se une a las barreras.
“Esto brinda una idea del nivel de dificultades y qué tan grande es la brecha que tenemos en Latinoamérica para acceder a los servicios, y no solo de salud, hay temas educativos y determinantes sociales que definen la atención”. Concluye que “la sociedad necesita entender que las brechas existen y que hay que trabajar en ellas. Tenemos esperanza de que algo empieza a cambiar, el 55% de las médicas graduadas en las universidades latinoamericanas son mujeres, estas son buenas noticias y tenemos que asegurar que estas mujeres puedan lograr especialidades y desarrollar proyectos para la salud de las mujeres, que también vean por políticas públicas para ellas y por ellas”.
nelly.toche@eleconomista.mx