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El calor y la comida: un 35% más de riesgo para tu estómago; tips para evitarlo
Entre marzo y mayo, las infecciones por alimentos contaminados aumentan hasta 35%, principalmente por la rápida descomposición de los alimentos y la proliferación de bacterias, virus y parásitos.
La temporada de calor, que este 2025 se estima se extienda desde el 22 de marzo hasta el 30 de mayo, no sólo trae días soleados y bochornos, sino un incremento de hasta 35% en los casos de infecciones gastrointestinales, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud. La razón es clara: las altas temperaturas propician la rápida descomposición de los alimentos y la proliferación de bacterias, virus y parásitos.
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¿Por qué enfermamos más cuando hace calor?
Según especialistas de los Institutos Nacionales de Salud, más del 70% de las patologías gastrointestinales son de origen viral, el 15% bacteriano, y el resto se debe a infecciones parasitarias. Estos microorganismos ingresan al cuerpo principalmente por consumir alimentos o agua contaminados, y su desarrollo se acelera cuando las temperaturas superan los 30 grados.
Las enfermedades más comunes en esta época son la gastroenteritis aguda e intoxicaciones alimentarias, cuyos síntomas incluyen dolor abdominal, diarrea, vómito, fiebre, náuseas y deshidratación. Aunque los cuadros clínicos pueden parecer similares, el tratamiento puede variar según el tipo de infección, por lo que la automedicación está completamente desaconsejada: puede dificultar el diagnóstico e incluso empeorar la condición del paciente.
Medidas básicas para prevenir infecciones
La principal forma de evitar enfermedades gastrointestinales en temporada de calor es a través de hábitos higiénicos constantes, tanto en el hogar como al comer fuera.

Lavar verduras
En casa: limpieza, cocción y refrigeración
- Lava frutas y verduras con agua potable o desinfectante.
- Cocina bien carnes, pescados y mariscos.
- No dejes los alimentos a temperatura ambiente por más de dos horas.
- Refrigera los sobrantes inmediatamente.
- Revisa fechas de caducidad y evita consumir productos vencidos.
- Limpia y desinfecta utensilios de cocina y superficies de preparación.

La temporada de calor nos hace más propensos a enfermedades.
Al comer fuera, ojo con la higiene
- Evita consumir alimentos en puestos ambulantes o lugares sin condiciones sanitarias visibles.
- Asegúrate de que los alimentos estén bien cocidos y no hayan permanecido expuestos al calor.
- Prefiere establecimientos donde se pueda verificar la higiene del personal y del área de preparación.
En el día a día: hábitos clave
- Lava tus manos antes de comer y después de ir al baño.
- Consume sólo agua segura: filtrada, hervida, embotellada o de garrafón.
- Mantén bien tapados los botes de basura para evitar plagas y contaminación cruzada.
Fuente: Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD)
¿Quiénes son más vulnerables?
Los niños menores de cinco años y los adultos mayores de 60 son los más propensos a presentar cuadros graves por infecciones gastrointestinales. Mientras que en los infantes predominan los virus, en adultos mayores también son frecuentes las bacterias y parásitos. Aun así, los síntomas suelen ser similares en ambos grupos y pueden derivar en deshidratación severa si no se atienden a tiempo.
En época de calor, el cuidado de los alimentos no es opcional: es una herramienta de salud pública. Desde verificar la frescura de lo que comemos, hasta elegir con atención dónde consumirlo, cada decisión influye directamente en nuestro bienestar.