Ni por elección ni por evasión de impuestos: Mitos y realidades del trabajo informal

La informalidad laboral es un problema estructural del mercado laboral en el país, y existen diversos mitos en torno al trabajo en este sector, como la evasión de impuestos o la elección voluntaria, sin embargo, se trata de un fenómeno más complejo que debe analizarse con mayor profundidad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en diciembre del 2024 cerca de 31.8 millones de personas se encontraban en la informalidad laboral; una reducción un millón de puestos de trabajo en comparación con el mes previo. 

Según el estudio El Laberinto de la Informalidad elaborado por México, ¿Cómo vamos? Y Oxfam México, la informalidad laboral es aquella situación en la que una persona trabajadora no cuenta con seguridad social o protección legal e institucional correspondiente al tiempo trabajado.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera a la informalidad como cualquier trabajo remunerado, ya sea autoempleo o empleo asalariado, pero que no se encuentra registrado, regulado, ni protegido por los diferentes marcos legales o normativos de cada país.

En entrevista con El Economista, Axel Eduardo González Gómez, coordinador de datos de México, ¿Cómo vamos?, señala que la alta y prevalente informalidad en el país es uno de los problemas estructurales del mercado laboral mexicano, donde más de la mitad de la población ocupada en el territorio nacional se encuentran en esta situación.

“Un empleo formal prácticamente el ingreso promedio es el doble que lo que se observa en el caso de un empleo informal”, comenta el representante de la organización.

En ese sentido, Efrén Pérez, gerente de gestión del conocimiento de Oxfam México, comenta que uno de los aspectos más importantes de la informalidad laboral en el país, es que se encuentra prácticamente en todos los sectores de la economía. “No hay actividad económica en nuestro país que no tenga al menos un porcentaje de trabajo informal”.

“La informalidad laboral es está muy asociada con la pobreza laboral, y está también muy asociada con que el Estado no tenga la capacidad de cubrir con un sistema de seguridad social a todas las personas trabajadoras. Entonces, decir que las personas eligen la informalidad laboral sería casi como decir, ‘los pobres son pobres porque quieren’”, asevera.

Principales mitos sobre informalidad laboral

En el estudio El Laberinto de la Informalidad, se engloban cinco diferentes mitos sobre la informalidad en materia laboral que se tiene en el país.

• La informalidad es una decisión personal: El informe señala que la informalidad laboral no es resultado de decisiones personales, sino de los arreglos institucionales y sociales que hay en nuestro país en torno al trabajo. Hay sectores económicos donde existe mayor informalidad laboral, como el comercio minorista, construcción y actividades como turismo o la agricultura temporal.
• Los informales no pagan impuestos: Como el resto de la ciudadanía, trabajadores informales pagan impuestos cuando consumen bienes o servicios, es decir pagan, al menos, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) o el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS). Se estima que casi una cuarta parte de las personas en la informalidad laboral trabajan en el sector formal de la economía a través de contratos de servicios profesionales -trabajo por honorarios- con empresas e instituciones gubernamentales, por lo cual también pagan el Impuesto sobre la Renta (ISR).
• Son todos iguales: Cuando se habla de la informalidad laboral se suele pensar en las personas que tienen un puesto de comida en la vía pública o quienes venden ropa en los tianguis; sin embargo, también se debe hablar de quienes son contratados por instituciones gubernamentales en el esquema de honorarios, del personal de salud que cobra consultas privadas en efectivo, de las personas que trabajan en el campo o del trabajo doméstico remunerado.
• Se dedican a actividades ilícitas: La diferencia clave entre la economía informal y la informalidad laboral radica en su alcance. La economía informal se refiere al conjunto total de actividades económicas no reguladas por el Estado, que incluye tanto a empresas como a trabajadores. La informalidad laboral se enfoca específicamente en los empleos que no están cubiertos por las leyes laborales, como la seguridad social, los contratos formales y las protecciones laborales.
• Se aprovechan de servicios que pagan los formales: Las personas en situación de informalidad laboral no tienen acceso a las garantías laborales elementales, a pesar de que pagan impuestos (indirectos y, en una proporción importante de casos, también directos) y, con ello, contribuyen a financiar los bienes y servicios públicos. A falta de acceso a servicios de seguridad social, las personas en la informalidad laboral deben acudir a servicios de protección social no contributiva o, en su defecto, a opciones privadas por las que deben pagar, mermando sus ingresos.

Tendencia de la informalidad en México

De acuerdo con Efrén Pérez, existen diversos temas que observar respecto a la tendencia de la informalidad, ya que, por una parte, califica como positivo que en el gobierno se hagan esfuerzos importantes como la reforma a la Ley Federal del Trabajo para tratar de cubrir con seguridad social a las personas que trabajan en plataformas digitales.

"Pero el problema de eso es que ocurre en pasos muy pequeñitos, la manera en la que se va ampliando la cobertura de la seguridad social en nuestro país es bastante lenta, y en una situación en la que todo parece indicar que en los próximos meses vamos a ver una recesión económica, y además la relación con Estados Unidos es bastante tensa, llama la atención porque la informalidad laboral, es una de las cosas que más aumenta cuando hay crisis económicas o momentos de desaceleración económica”, advierte.

En ese sentido agrega que, en cuanto empeoran las circunstancias económicas del país, aumenta la informalidad laboral, ya que las personas necesitan ingresos y muchas veces tienen que ceder y preferir no tener seguridad social a cambio contar con alguna entrada de recursos por la vía que sea porque el sistema no permite obtener un empleo formal, con todos los ámbitos legales.

Axel González, indica que en 2005, año en el que se empezó a medir el mercado laboral a través de la ENOE, la informalidad laboral era de 59.1% de la población ocupada. 

“Con información de inicios del 2024 el porcentaje era 54.3%, entonces, en un periodo prácticamente de 20 años, lo que se observa es una reducción de 5 puntos porcentuales, es decir, sí ha habido una reducción en el tiempo, pero es muy paulatina, podríamos decir que esa tendencia de reducción en la composición del mercado laboral mexicano continuará, pero el problema aquí es que es una reducción muy paulatina en tiempo”, apunta.

Destaca que lo anterior, se trata de un problema estructural del mercado laboral mexicano, y que, debe tratar de resolverse desde diferentes enfoques buscando la parte específica de los distintos tipos de informalidad laboral, y también la parte de productividad en el mercado de trabajo.

Efrén Pérez, aconseja que para contener la creciente informalidad se debe ampliar la discusión sobre el sistema de seguridad social y, por lo tanto, hacerlo más corresponsable.

“Si quisiéramos evitar ese aumento tan negativo en la informalidad laboral, tendríamos que estar hablando de que el gobierno y las empresas contribuyan más a que tengamos un sistema de seguridad social robusto, bien financiado, que ofrezca una buena cobertura y buena los servicios, no solamente a las personas trabajadoras formales, sino también a la población en su conjunto”, concluye.