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Aumento de salario mínimo para 2022 beneficiará a más de 6 millones de personas
En 2022 el salario mínimo general pasará de 141.70 a 172.87 pesos diarios. Desde 2017, la Conasami utiliza una metodología para calcular el incremento anual que podría estar frenando el avance de otro tipo de remuneraciones.
El incremento al salario mínimo general (SMG) para 2022 tendrá un impacto positivo para más de 6 millones de personas, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Eso significa que el nuevo aumento llegará a 1.5 millones más de trabajadoras y trabjadores que en 2021, cuando abarcó a 4.5 millones.
El ajuste en este referente general implica un aumento nominal de 22 por ciento. Sin embargo, el cálculo que se utiliza para construir este crecimiento no se puede utilizar para fijar otros salarios, como los contractuales, federales, estatales, ni municipales, advierte la dependencia.
A partir del siguiente año, el salario mínimo general (SMG) pasará de 141.70 a 172.87 pesos diarios en la mayor parte del territorio mexicano (5,437 pesos al mes). Para la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) el aumento será de 213.39 a 260.34 pesos al día (7,914 pesos al mes). A seis días de haber iniciado de manera formal la negociación, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) aprobó de manera unánime el cuarto aumento anual de doble dígito, y el más alto en 34 años, para este referente.
En diciembre de 2020, cuando el país apenas se recuperaba de la primera gran ola de contagios de covid-19 y se prevía una segunda, el acuerdo fue por mayoría y se logró pactar un aumento de 15 por ciento. En esta ocasión, desde hace semanas la parte patronal manifestó su disposición para un mejor incremento, la representación de las personas trabajadoras llevó una propuesta negociable de 25% y el gobierno también anunció que continuaría con la política de alza salarial significativa.
“Es el incremento nominal más alto desde 1987, alcanzando el nivel del poder adquisitivo que se tenía en 1985”, informó la Conasami en un comunicado. Restándole el porcentaje de la inflación, que a inicios de noviembre llegó a 7%, el aumento real será de 15 por ciento. Para construir el monto del SMG el Consejo de Representantes toma en cuenta por lo menos tres factores: el salario mínimo vigente, el Monto Independiente de Recuperación (MIR) y el incremento por fijación.
El MIR es un medida que se comenzó a aplicar en 2017, luego de la desindexación del salario mínimo de aspectos como las multas un año antes. Esa cantidad es absoluta en pesos y sirve para que, de manera gradual, los salarios mínimos recuperen su poder adquisitivo, de acuerdo con la Conasami. Pero es sólo para el SMG, no es una referencia para otros salarios.
El incremento por fijacion es en realidad el aumento por la inflación. En marzo de este año el Congreso modificó la Ley Federal del Trabajo (LFT) para establecer que los aumentos del salario mínimo siempre deben estar por arriba del incremento anual de los precios al consumidor, por lo tanto, este porcentaje siempre será variable.
Así se forma el ajuste al SMG
De acuerdo con Andrés Peñaloza, quien presidió la Conasami entre diciembre de 2018 y octubre de 2020, para llegar a la cantidad final del aumento del salario mínimo se suma del salario vigente más el MIR. De esa cantidad se calcula el porcentaje del incremento por fijación. El resultado de esa operación se suma a la cifra original de salario vigente más MIR.
Entonces, el salario vigente hasta el 31 de diciembre de este año es de 141.70 pesos y de 213.39 pesos para el norte del país. Para 2022, el Consejo de Representantes —integrando por gobierno, empresas y sector obrero— acordó que el MIR será de 25.45 pesos para la ZLFN y de 16.90 pesos para el resto del país.
Tomemos como ejemplo el salario para la mayor parte del país. El monto vigente es de 141.70 pesos, más 16.90 pesos del MIR, eso da un monto de 158.60 pesos. Respecto de esa cantidad calcularon el 9%, monto que resulta de sumar dos puntos a una inflación anual estimada de 7%, para que el aumento del salario esté por encima de este indicador.
El 9% de 158.60 pesos equivale a 14.27 pesos, lo que representa el incremento por fijación. Esta última cifra se suma al del salario más el MIR y el resultado son los 172.87 pesos diarios del salario mínimo aprobado para 2022.
“Este aumento se suma a los que se otorgaron en 2019, de 16.2%, en 2020, 20%, y en 2021, de 15%”, celebró la Conasami. De enero a octubre, el poder adquisitivo del salario mínimo “logró una recuperación de 8.7%”, de acuerdo con el Informe Anual sobre el Comportamiento de la Economía en 2021. Y el incremento al salario mínimo en la frontera norte ha recuperado el 118.4 por ciento.
“Aunque nominalmente es atractivo y rompe la inercia de un aumento de 15%, lo cierto es que no se recupera lo perdido. Apenas va a representar un aumento de dos veces, cuando en el 2020 logramos un incremento fue de seis veces”, señala el economista el Andrés Peñaloza.
El MIR: un modelo joven, pero ya con agotamiento
Los salarios mínimos profesionales, que corresponde a profesiones, oficios y trabajos especiales, “también recibirán un incremento de 22% a partir del 1 de enero del próximo año”, informó la Conasami.
Sin embargo, Peñaloza estima que siguen habiendo pendientes, como la creación de una zona libre en frontera sur, como sucede en el norte y que el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a abrir hace un tiempo. Además, si bien hasta ahora la política salarial se ha mantenido en los incrementos, siguen estando por debajo de lo que mandata la Constitución, señala.
La Carta Magna establece que el salario mínimo debe alcanzarle a una persona trabajadora para mantenerse a sí misma y a su familia. Pero los incrementos se han calculado para que la manutención de una familia promedio de cuatro personas se logre con el ingreso de dos de ellas. “El gobierno tiene de dos: o modifica la Constitución o se apega a lo que dice”.
Por otro lado, el MIR, así de joven, se comienza a agotar, opina. Fue creado como un dispositivo para asegurar la recuperacion del poder adquisitivo, pero sólo del salario mínimo y no de otras remuneraciones, como las que se negocian de manera colectiva en los sindicatos. Por supuesto que ha ayudado al SMG, pero ha “generado una contención en los salarios en el ámbito contractual”.
En la medida en que las negociaciones de los salarios contractuales no partan del aumento al salario mínimo, sino de la inflación, “se seguirán rezagando o frenando cualquier intento de mejora de estos montos que recibe una buena parte de la clase trabajadora en México”. Por el momento, pondera, no es posible reemplazar el MIR, pero habría que ir pensando en otra solución, pues “sólo aguantará una dos fijaciones más”.