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¿Cómo se diagnosticarán las nuevas enfermedades laborales? Así son las cédulas de valuación
La Secretaría del Trabajo finalizó la elaboración del Catálogo de Cédulas de Valuación, instrumento que ayudará a los médicos del trabajo en el diagnóstico de las enfermedades laborales.
La actualización de la tabla de enfermedades de trabajo ya está vigente, el diagnóstico de estos padecimientos se realizará con el apoyo de unas cédulas elaboradas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), las cuales ya fueron concluidas.
Las Cédulas para la Valuación de las Enfermedades de Trabajo contienen el nombre del padecimiento y su número de identificación acorde a la Clasificación Internacional de Enfermedades, los agentes causales, los puestos de trabajo o actividades más expuestas, elementos clínicos, paraclínicos y de exposición laboral, y los criterios de valuación.
Dicho de otra forma, estas cédulas son una herramienta para los médicos del trabajo que permite conocer los factores que causan la enfermedad, los síntomas más comunes, las pruebas clínicas que pueden ayudar a diagnosticar el padecimiento, entre otros aspectos.
La STPS ya envío el proyecto a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) para su evaluación. Estos son algunos ejemplos:
» Endometriosis
Es la cédula 190, de acuerdo con la ficha, el cuadro clínico se compone por dismenorrea, dolor en abdomen, dolor en la región lumbar, dolor en la pelvis, dispareunia, síndrome miccional, hipermenorrea, metrorragia e infertilidad.
Los agentes causales son las dioxinas tales como policlorodibenzo-p-dioxinas (PCDDs) y policlorodibenzofuranos (PCDFs). En ese sentido, las personas trabajadoras más propensas a desarrollar la enfermedad son las laboran en procesos industriales relacionados con el cloro y en procesos térmicos.
Para el diagnóstico de este padecimiento se recomiendan estudios como la determinación de Antígeno CA-125, ultrasonografía pélvica y abdominal, y resonancia magnética nuclear.
» Ansiedad
Es la cédula 78 del catálogo. En este caso, los “síntomas no son una manifestación de otra afección médica y no se deben a los efectos de una sustancia o medicamento en el sistema nervioso central”, indica la ficha.
El cuadro clínico se compone por trastorno de pánico o crisis de angustia, trastorno de ansiedad generalizada, presencia de agorafobia (ansiedad al encontrarse en un lugar donde la sensación de escapar es difícil), preocupación excesiva, aprehensión, nerviosismo, miedo a perder el control, miedo a volverse loco, miedo a morir, miedo a perder el empleo, afectaciones en la capacidad de concentrarse, fallas en la memoria, insomnio, irritabilidad, respuesta de sobresalto exagerada, aislamiento social, entre otros.
De acuerdo con la ficha, algunos agentes causales son el trabajo indigno, condiciones peligrosas e inseguras, condiciones deficientes e insalubres, trabajos peligrosos, cargas de trabajo elevadas, ritmo de trabajo acelerado, falta de control y autonomía sobre el trabajo, jornadas laborales mayores a las que establece la ley, interferencia en la relación trabajo-familia, liderazgo negativo en el trabajo.
Además de algunos estudios de laboratorio y de gabinete para descartar causas orgánicas, se recomiendan estudios como la Escala de Hamilton para Evaluación de la Ansiedad, Escala de Ansiedad de Beck (BAI), Escala de MADRS Montgomery-Asberg, Escala de Kessler (K10), Escala Sintomática de Estrés (SEPPO-ARO), Escala de Estrés Percibido de Cohen (EEP), Inventario de Ansiedad Rasgo Estado (IDARE) y Pruebas psicométricas de Bender y/o WAIS.
» Covid-19
Su cédula es la número 7 y su agente causal es la exposición al virus SARS-CoV2. Aunque toda la población es propensa a desarrollar la enfermedad, la ficha señala que los trabajadores más expuestos son los “contacto directo con fuentes confirmadas o sospechosas al agente durante procedimientos médicos o de laboratorio” (riesgo muy alto) y las actividades que “brindan atención al público en unidades médicas donde se encuentran fuentes confirmadas o sospechosas al agente” (riesgo alto). El resto de los empleos se clasifican en un riesgo de medio a bajo.
El cuadro clínico se compone de disnea, artralgias, mialgias, ardor faríngeo, rinorrea, conjuntivitis, dolor torácico y en algunos casos, dolor abdominal tipo cólico, náuseas, vómito y diarrea.
Para el diagnóstico del Covid-19 como padecimiento laboral, la cédula sugiere estudios como exudado nasofaríngeo para Reacción en Cadena de Polimerasa, RCP, en transcripción reversa específica para el virus, pruebas rápidas de antígeno específico, pruebas de función respiratoria, radiografía de tórax, pulso-oximetría, biometría hemática completa, creatinfosfoquinasa, entre otros.
¿Cuántas enfermedades de trabajo se agregaron?
El año pasado se incorporaron 88 nuevos padecimientos a la tabla de enfermed ades de trabajo, la lista de patologías asociadas a las actividades laborales. Con esta actualización, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social adquirió la obligación de publicar un catálogo de cédulas de valuación, la herramienta de apoyo para los médicos del trabajo y que deberá ser revisada por la dependencia por lo menos cada cinco años.
Entre la actualización de la tabla de enfermedades destaca el reconocimiento de los trastornos mentales como padecimientos desencadenados por las condiciones laborales, la ampliación de cánceres de origen laboral de cuatro a 30 tipos, y el reconocimiento de enfermedades de la mujer como la endometriosis.
Hasta ahora, la lista de padecimientos laborales no se había actualizado en poco más de cincuenta años pese a los avances en la medicina ocupacional, con la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) se incorporó también la obligación de revisar la tabla cada cinco años.
En la actualización de la tabla de enfermedades participaron más de 50 especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), peritos dictaminadores de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, médicos de salud ocupacional y otras especialidades, asociados en las agrupaciones médicas de salud en el trabajo del país.